El Ibex se deja un 6,8% en su semana más negra desde diciembre de 2014
El Ibex 35 cae el 8,8% en la semana
Semana de vértigo en los mercados y, en principio, sin razones aparentes.En los últimos cinco días, los inversores han mostrado un comportamiento irracional y ante cualquier atisbo de incertidumbre no han dudado en decantarse por las ventas. Aunque en medio de las fuertes caídas el selectivo también ha tenido momentos de rebote, los temores han terminado pesando más y, al cierre del viernes, el Ibex 35 concluía la semana con una caída del 6,8%, la mayor desde diciembre de 2014. El índice de la Bolsa española, que llegó incluso a perder el soporte de los 7.800, sacó fuerzas de flaqueza y cerró ligeramente por encima de ese nivel. A pesar de todo, en lo que va de 2016 la Bolsa española se deja un 17%.
Pero el caso del mercado español no es un hecho aislado. La misma tendencia se ha repetido en el resto de parqués europeos.El Dax alemán termina con una caída semanal del 3,4%, elCac francés se deja un 4,9%; el Footsie británico, un 2,4% y el Euro Stoxx retrocede un 4,28%. El Mib italiano, que en el año se deja un 22,9%, no fue esta semana el farolillo rojo pues, aunque cayó, el descenso fue del 5,33%.
Ante lo ocurrido son muchos los que se preguntan ¿Ha cambiado el panorama macroeconómico? Y es que, aunque parezca mentira, nada ha cambiado.Los frentes que existían a finales de 2015 son los mismos que hay a día de hoy. Eso sí, en los últimos tiempos han crecido las voces que apuntan al inicio de una posible recesión, pero las razones que esgrimen los expertos son muy dispares.
Mientras unos ven en China y en el petróleo las principales amenazas, otros dirigen la mirada al proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos o la incertidumbre que despierta el sistema financiero ahora que uno de los pesos pesados de Alemania, el Deutsche Bank, ha empezado a mostrar signos de debilidad. Al banco alemán se suman las dudas de las firmas italianas, pendientes de la creación de un banco malo y los rumores de posibles impagos por parte de las petroleras.
Los analistas, que desconfían de rebotes como los del miércoles y el viernes (el Ibex subió un 2,25% el último día de semana), se muestran unánimes a la hora de señalar el repunte de la volatilidad, que se sitúa en el entorno del 27%. Aunque esta no es muy elevada y se sitúa lejos del 80% que llegó a alcanzar en 2008, lo cierto es que el mercado se ha venido acostumbrando a unos niveles extraordinariamente bajos en los últimos cuatro años.
El petróleo es la prueba viviente de esta volatilidad. El barril de Brent se disparó casi un 9% el viernes y, aun así, se anota una notable pérdida semanal. Pese a la extraordinaria subida del precio del crudo, los inversores tienen ahora otros problemas en la cabeza y la correlación entre el comportamiento de las Bolsas y el oro negro es mucho menor.
En el Ibex 35, ningún valor se ha salvado de la quema iniciada por los bajistas. Acerinox y FCC, que últimamente habían acostumbrado a los inversores a ocupar las últimas plazas del selectivo, fueron las compañías menos castigada de la semana (-0,25% y -1,17%, respectivamente). El mercado descuenta con una altísima probabilidad el hecho de que Carlos Slim acabe por superar, en la ampliación de capital iniciada el viernes, el 30% de los títulos de la constructora y se vea obligado a lanzar una opa sobre el 100%.
Al otro lado del tapete se ha situado ArcelorMittal, con una caída del 18,3%, y Bankia, que se deja un 13,4% como principal representante español del duro revés del sector bancario en la semana.
En total, las compañías del Ibex 35 se han dejado nada menos que XX millones en capitalización bursátil.
En el mercado de la deuda, el interés del bono español a 10 años subió al 1,73% frente a los 1,64% en los que comenzó la semana. Ante la caída de la rentabilidad bono alemán (aunque el viernes sufrió un ligero repunte por las dudas de Deutsche Bank), demandado por ser internacionalmente conocido como el valor refugio casi por excelencia, la prima de riesgo española se disparó a los 147 puntos desde los 134 con los que comenzó la semana. Aun así, el cierre semanal fue un mal menor, toda vez que este diferencial llegó, por momentos, incluso a superar los 160 puntos básicos.
En el mercado de divisas, el euro sigue sin encontrar el camino a la baja con respecto al dólar y al cierre de los mercados europeos sube un 0,73% en la semana, perjudicando a las compañías exportadoras.