"Tenemos la oportunidad de decidir nuestro camino"
Los canarios hemos de tomar conciencia de que el mundo está sufriendo un cambio, y que las Islas tienen una oportunidad única de definir su propio futuro”. Quien habla es Francisco Rubio Royo (Castellón, 1941), quien fuera primer rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, actual miembro del consejo asesor del think tank Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico (Catpe) y coordinador del Informe de esta institución para el Tránsito a la Sociedad del Conocimiento. “Y si Canarias no decide por sí misma el camino que quiere elegir para afrontar este cambio, este le será impuesto por agentes exteriores”.
Rubio Royo se ha convertido en una de las puntas de lanza de un movimiento que propugna una reorientación del foco de las Islas desde un modelo casi exclusivamente centrado en los servicios turísticos hacia la llamada sociedad de la información, en la que el conocimiento sea el que proporcione el valor añadido “Creo que es muy gráfico insistir en la frase de Ghandi Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”, explica.
“Los campus de excelencia, una buena opción”
Francisco Rubio Royo fue el primer rector que tuvo la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (y de la Universidad Politécnica de Canarias). Además, fue decano de la Universidad de Químicas en la Universidad de La Laguna.
Es, por ello, un buen conocedor de la evolución de estas instituciones, aunque asegure que “de eso hace ya muchísimo tiempo, y la Universidad ha avanzado y mejorado mucho, aunque posiblemente las demás han avanzado más que la nuestra”. El catedrático propone incidir en el tema de los campus internacionales de excelencia, los cuales, en su opinión, constituyen una buena opción”.
Esta posibilidad, asegura, se complementa con la Estrategia de Especialización Inteligente de Canarias, un programa de la UniónEuropea también conocido como RIS 3que tiene su reflejo en un texto de trabajo para cada una de las regiones.El documento que recoge las necesidades de Canarias se aprobó en diciembre de 2013.En él se establecen las líneas de actuación que han de seguir las regiones “atendiendo a sus fortalezas, sus necesidades y sus posibilidades”.Así, para el caso de Gran Canaria, se proponen áreas como la biotecnología, el medioambiente y el turismo.
Pasar a la acción
“Se trata de pasar del análisis y el debate a la acción”, sentencia. . En opinión de la institución que asesora, las Islas necesitan diversificar su modelo de crecimiento y desarrollo más allá del negocio turístico clásico. Porque, según ha explicado, la reducción de la tasa de desempleo y el aumento de la competitividad pasa por la “superación de la sociedad postindustrial a otra en la que priman la globalización y la revolución tecnológica.
“Y todo ello”, prosigue, aprovechando las oportunidades que presenta Europa a través de su declaración Europa 2020 [el documento que recoge los objetivos de la UE en materia de empleo, innovación, educación, integración social y clima/energía], su correspondiente adaptación al archipiélago Canarias 2020 y la declaración de intenciones que llevó a cabo el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en su discurso de investidura” pronunciado antes del verano.
Rubio Royo identifica varios pilares sobre los que se tiene que basar este cambio en la sociedad. El primero de todos es el de la educación y la formación. “Este es un pilar fundamental, dado que toda esta propuesta se basa en personas”, explica. Asevera, sin embargo, que constituye “una inquietud” que la educación no figure nunca en las encuestas que pulsan las grandes preocupaciones sociales.
El profesor también se muestra crítico con el estado actual de la educación en Canarias. “Hemos hecho un gran esfuerzo en los últimos años y hemos logrado claros avances en materia educativa”, explica el catedrático. “El problema es que los demás han avanzado más que nosotros. Ya ha transcurrido mucho tiempo desde que se introdujo la autonomía canaria y, por eso, hemos de aumentar el ritmo del cambio: las administraciones públicas conocen perfectamente la situación y han de actuar”.
Los otros pilares sobre los que se asienta la propuesta para que Canarias abrace la Sociedad del Conocimiento son la necesidad de disponer de ecosistemas de innovación; la necesidad de facilitar las infraestructuras necesarias para que las personas y las organizaciones puedan acceder a todas las herramientas relacionadas con la tecnología de la información; una buena gobernanza (junto a una legislación adecuada) para garantizar que correcto tránsito; la internacionalización de la economía; conseguir un desarrollo que sea “inteligente, sostenible e integrador”.
El objetivo de lograr que Canarias dé el salto a la sociedad de la información “no es fijo”, por lo tanto resulta difícil calibrar la distancia que separa a Canarias de su consecución. “Realmente, lo que proponemos es una hoja de ruta que trata de fijar unos pasos adecuados”, explica. “Y lo cierto es que en un momento de cambio e incertidumbre como el que estamos viviendo es muy probable que debamos de ir continuamente reajustando estos objetivos”.