El Ibex rebota un 2,7%, ¿hasta dónde puede llegar la recuperación?
Tras dos duros batacazos que han arrebatado al Ibex la barrera psicológica de los 8.000 puntos, el selectivo ha logrado resucitar gracias a un rebote motivado por los bajos precios aprovechados por los cazagangas y el impulso de la banca europea, que ha venido de la mano del hasta entonces debilitado Deutsche Bank. Todo ello, unido al respiro que ha dado el precio del crudo tras su descalabro durante la víspera ha generado un cóctel lleno de entusiasmo para los inversores, que ha dado paso a un festival alcista desatando las compras en todo el continente europeo.
Los analistas técnicos indican que el primer obstáculo que debe batir el selectivo español son los 8.200 puntos. Una vez superado, su siguiente objetivo son los 8.800 puntos y su siguiente misión sería atacar los 9.200. Este escenario, no obstante, es muy positivo, pues los expertos consultados advierten de que la reacción puede ser muy débil si no se consolidan los niveles actuales en las próximas sesiones. El soporte son los mínimos marcados ayer: en el entorno de los 8.700 puntos.
El índice español, que sumaba hasta ayer un descenso acumulado del 17% debido a las dudas que se han posado sobre el crecimiento de la economía mundial, sigue rodeado de incertidumbres que empañan cualquier atisbo de mejora. Sin embargo, el rebote ha llegado hoy y el parqué ha podido resarcirse de las pérdidas con una subida del 2,73%, hasta los 8.143,7 puntos. El selectivo ha conseguido recuperar los 8.000 puntos que había perdido durante la víspera y ha ganado cierto terreno a sus caídas anuales. El avance, que ha estado liderado por la banca, ha logrado aliviar, momentáneamente, las dudas que existen en torno al sector. En este escenario, BBVA (+6,25%) , Popular (+5,8%), Santander (+5,15%) o Caixabank (+4,21%) han destacado al frente de las subidas, lo que les ha servido para recuperar parte de lo perdido en las sesiones anteriores. Entre los farolillos rojos han destacado Gamesa (-2,81%) o ArcelorMittal (-2,77%), que volvía a caer pese al freno en los descensos del crudo.
En el Viejo Continente, los parqués europeos también se han unido a las subidas aunque con el punto de mira puesto en la banca. Deutsche Bank, que cotiza en mínimos de 2009, está en el ojo del huracán por las dudas que suscita sobre su capacidad de hacer frente a las deudas. Sin embargo, los rumores de que la entidad podría llevar a cabo una recompra de bonos han logrado tranquilizar a los inversores y animar al resto a las alzas.
Al otro lado del Atlántico, los índices en Wall Street abrieron al alza tras las palabras de Janet Yellen. Pese a reconocer que las condiciones financieras son “menos favorables para el crecimiento económico”, la presidenta de la Fed ha reiterado la intención del organismo de mantener una senda gradual de ajuste monetario. Eso sí, al cierre los movimientos fueron mínimos. El Dow Jones bajó un 0,62% y el Standard & Poor's, un 0,02%. El Nasdaq, mientras, subió un 0,35%.
En el mercado de materias primas, el petróleo también ha dado un leve respiro después de haberse dejado durante la víspera casi un 8%. El Brent, de referencia en Europa, ha registrado una subida del 1,95%, hasta los 30,91 dólares. A ello también ha ayudado la publicación del inventario semanal de crudo en EE_UU, que cayó en 754.000 barriles cuando se esperaba un incremento de 3,6 millones y las declaraciones del ministro iraní de petróleo, Bijan Zangeneh, que ha señalado que estaría dispuesto a negociar las “condiciones de mercado” con Arabia Saudi.
Las buenas noticias también han llegado para el mercado de deuda, que ha logrado rebajar los ascensos de las últimas sesiones. La rentabilidad del bono español a 10 años ha caído hasta el 1,71%, frente al 1,75% de la jornada anterior. Del mismo modo, la prima de riesgo se ha enfriado hasta los 146 puntos básicos, después de haber escalado hasta los 151.
