Las empresas españolas reducen su endeudamiento en 26 puntos
La deuda ha pasado de marcar un máximo del 132,2% del PIB en 2010 a caer hasta el 106,3%
La deuda de las empresas españolas ha pasado de marcar un máximo del 132,2% del PIB en 2010 a caer en 26 puntos y quedarse en junio de 2015 en el 106,3% del PIB, más cerca de los niveles de la eurozona, según un informe de la Fundación BBVA y el IVIE.
En 2010, la brecha con la eurozona alcanzó 36 puntos respecto al PIB y cuatro años más tarde el esfuerzo realizado por las empresas ha permitido acortar las diferencias en 21,3 puntos, aunque a finales de 2014 todavía era 15,2 puntos superior a la media europea.
Todo esto, según el informe, ha permitido a España mejorar su posición en el ranking europeo en términos de endeudamiento, situándose por encima de países como Alemania, Italia y el Reino Unido, pero por debajo de Francia, Portugal o los Países Bajos, entre otros.
Ese esfuerzo que han realizado las empresas españolas reduciendo sus niveles de endeudamiento ha ido en paralelo al incremento de sus recursos propios, que en 2010 aportaban el 43,1% del total de la financiación de las empresas y en junio de 2015 suponían el 53,8%.
En valores absolutos eso significa que las empresas españolas han fortalecido sus recursos propios en 337.000 millones de euros. La reducción de la deuda y el aumento de los recursos propios han permitido reducir el ratio de endeudamiento de las empresas, que en 2010 tenían 1,32 euros de financiación ajena por cada euro de recursos propios, mientras que en junio de 2015 la relación era de 1 a 0,86.
Por tipo de financiación, se puede ver la importancia que tiene en España el préstamo bancario, que en junio de 2015 suponía el 17,9% del total de los pasivos financieros de las empresas y el 54% de la financiación ajena con coste.
En 2008 el préstamo de las entidades financieras llegó a alcanzar el 68% de la financiación ajena con coste, lo que muestra que la elevada dependencia de las empresas españolas de la financiación bancaria se ha reducido en los últimos años, pero sigue siendo muy elevada, en parte como consecuencia de la importancia de las pymes en el tejido empresarial español.
También destaca la pérdida de importancia del crédito comercial como fuente de financiación de las empresas, que ha pasado de representar el 14,7% del total de financiación en 2010 al 10,8% en junio de 2015.
Así, el informe de la Fundación BBVA y el IVIE pone de manifiesto que, tras un acelerado endeudamiento en los años de expansión, desde 2010 las empresas españolas han experimentado un "intenso desapalancamiento" acompañado por un fortalecimiento de sus recursos propios, aunque todavía presentan niveles de endeudamiento por encima de sus homólogas europeas.
En este sentido, "es necesario" que las empresas recurran en mayor medida a la autofinanciación en detrimento de la financiación ajena. "La salida de la recesión de la economía española y la consiguiente recuperación de la rentabilidad, así como la reducción del coste de la financiación, son elementos clave para que las empresas españolas sigan reduciendo su debilidad y vulnerabilidad financieras", sostiene.