El feliz retraso de Star Wars
Walt Disney tuvo suerte. La séptima película de la franquicia de Star Wars, El despertar de la fuerza, estaba prevista originalmente para mediados de 2015 y terminó siendo estrenada el mes pasado. Ahora que está rompiendo récords de taquilla, la fecha de diciembre ofrece una nueva hoja de ruta para Hollywood. Tras toparse con una fórmula mágica, Disney retrasará también el estreno de la próxima película de Star Wars.
Tradicionalmente, las películas de la saga han debutado en mayo, mes que Hollywood suele reservar a productos ostentosos orientados a la acción. El inminente clima cálido y los días de descanso de verano son una buena receta para la venta de entradas.
El plan de El despertar de la fuerza era similar. Pero el director JJ Abrams necesitaba más tiempo para desarrollar el guión del regreso de la princesa Leia, Chewbacca y nuevos personajes como la valiente Rey y su robot BB-8. Así que Disney acordó el lanzamiento en diciembre de 2015.
El feliz accidente se está amortizando con creces. La película ya es la más taquillera de todos los tiempos en Norte américa y, hasta la fecha, se ha convertido en la tercera en todo el mundo.
Los estudios parecen haber subestimado la importancia de este patrón hasta ahora. Disney, al menos, ha visto la luz. La compañía aseguró el miércoles que el próximo capítulo, Star Wars: Episodio VIII, verá la luz el 15 de diciembre 2017, en lugar de en mayo del próximo año.
Otra de las razones para lanzar películas como Star Wars cerca de la temporada de vacaciones es la oportunidad de vender productos relacionados. Puede que Disney haya lento a la hora de repensar fechas de lanzamiento, pero pocas empresas son más rápidas a la hora de ver el potencial promocional.