La banca se replantea el medio de pago del futuro
Reconoce que hay una "burbuja" tecnológica y que habrá que clarificar el modelo ganador El sector se debate entre los medios de pago tradicionales y las apuestas más innovadoras
Los medios de pago han generado para los bancos europeos 128 billones de euros en el último año, un 44% en tipos de interés, un 35% en comisiones por transacciones y otro 21% en comisiones del producto específico.
Los datos, expuestos por Deloitte en la jornada "Tendencias en medios de pago, innovación y transformación", que la auditora organizaba esta mañana en el madrileño Círculo de Bellas Artes junto a la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), revelan que este área sigue siendo una fuente fundamental de ingresos para la banca.
La losa regulatoria
En el ámbito de los pagos vía móvil, "la regulación nació con el primer iPhone, en 2007. Hoy hay dos directivas al respecto , pero vamos por el iPhone 6s", ilustraba esta mañana el director de riesgos y compliance de Banco Santander, Francisco Gil Villem, sobre cómo la legislación va por detrás de los avances tecnológicos. Sin embargo, tanto él como el reto de participante en el foro han coincidido en señalar que la regulación sigue siendo una pesada "losa" para el sector financiero.
"Los dos o tres últimos años han sido duros. Nos hubiera gustado ocuparnos más de labores comercializas pero la regulación nos ha llevado mucho tiempo. Hay más regulación en España que en el resto de Europa, como pasa con los cajeros o las tasas de intercambio", ha expuesto Andrés García Sánchez, responsable de IT seguridad en medios de pago de Cecabank.
La novedad más importante en el terreno de medios de pago acaba de llegar en forma de una nueva directiva europea que España tiene dos años para adaptar y aplicar, lo que desde la banca ven complicado habida cuenta que ni siquiera hay un Gobierno a la vista y que el Parlamento se promete dividido.
Con todo, el ritmo no parece avanzar, pues no será hasta dentro de cinco años cuando la Unión Europea revise el grado de aplicación de la nueva normativa en cada país.
La nueva directiva, ha explicado el responsable de Santander, se ocupa entre otras cosas de recoger la entrada de nuevos jugadores tecnológicos en el terreno de los medios de pago, de aumentar la seguridad, dar entrada a nuevos servicios, elevar la transparencia y reforzar la seguridad.
En este sentido, José María Martín, director general Tecnoactivity, una fintech especializada en la creación de carteras de pago electrónicas de marca blanca (wallets) ha recordado que en contra del discurso habitual de la banca la nueva regulación cada vez les impone más obligaciones a las nuevas sociedades tecnológicas.
Pero, como también ha quedado claro en el foro, la realidad detrás de las cifras implica que también hay cada vez más competidores, en forma de pequeñas o gigantescas firmas tecnológicas, que buscan parte de este pastel.
Como consecuencia, los particulares asisten a un verdadero boom de nuevas tendencias de medios de pago, que van desde la sofisticación de las tarjetas de plástico adicional al pago sin contacto vía móvil con aplicaciones que reconocen la pupila del cliente.
Los asistentes al foro asumen que el sector financiero asiste ahora al reto de encontrar el equilibrio entre la usabilidad y confianza que les reclaman los clientes, sin descuidar la regulación y la seguridad que exige el regulador, ni la rentabilidad que las propias entidades necesitan.
Pero nadie tiene claro aún cuál es el modelo ganador. "Lo necesario como usuario es que se aclareN las tecnologías. No sé si pagar con una wallet (cartera electrónica) o con aplicaciones de persona a persona, ¿son seguros? ¿Con PayPal o con tarjeta?", se preguntaba el director de riesgos y compliance de Banco Santander, Francisco Gil Villem.
"Pero eso no lo sabe nadie: cuál será la tendencia por la que apostar. Habrá un sistema que se imponga al resto", asume el responsable del área en Santander, dando por sentado que una firma dará con la clave y el resto del sector la imitará.
"Hay cierta burbuja de empresas tecnológicas en el mercado", ha apuntado por su parte en este sentido Andrés García Sánchez, responsable de IT seguridad en medios de pago de Cecabank.
Nuevos competidores
"El ecosistema cambia y la banca se ve amenazada por otro tipo de pobladores invasores", concedía Rubén Frieiro, socio de Deloitte en la conferencia inaugural.
"De un lado los grandes jugadores tecnológicos, Google, Apple, Samsung... Que por tamaño y fuerza son agentes relevantes del mercado pero que explotan aquello donde son expertos: las necesidades del usuario", ha dicho.
"Otro son las fintech, de dos tipos: las que se apoyan en tecnologías que hacen avanza al sector, que dan algo nuevo que permiten extender la cadena de valor, y las que cuesta conceptualizar porque basan su estrategia en tecnologías disruptivas", ha proseguido, matizando que estas suponen generar nuevos mercados.
Y finalmente, "la última especie invasora son las grandes firmas de comercio electrónico, Alibaba o Amazon trabajan en sus propios medios de pago", ha concluido.
Colaboración e innovación
La clave para Gorka Briones, socio de Deloitte, en este escenario es encontrar las vías de colaboración necesarias para que los distintos agentes colaboren entre sí y afronten las innovaciones que reclamará el futuro.
"Las grandes organizaciones no sabemos innovar, vamos al día día, al corto plazo, al negocio inmediato. Cuando pides que piensen en estrategia y largo plazo, eso va en contra de su ADN. Necesitamos ayuda", ha asumido Ignacio Cea, director corporativo de estrategia e innovación tecnológica en Bankia.
"No veo las fintech como enemigo, lo veo más como una ayuda. Dan muy bien valor añadido al cliente, los bancos, no. En cambio, el banco tiene escala y la fintech, no. Ahí veo colaboración", ha declarado Cea.
Roberto Baratta, responsable de prevención de pérdidas y seguridad en Abanca, ha reivindicado por su parte el potencial de entidades medianas, como la suya, que por su tamaño, pueden ser más ágiles, ejercer ellas mismas como fintech y transformar el mercado.
Con todo, el director general de Euro 6000, Ángel Nigorra, ha dado por sentado que los modelos tradicionales de pago convivirán durante muchos años con los nuevos modelos. Después de todo, ha sentenciado, "sigue habiendo efectivo han pasado 70 años desde la invención de las tarjetas.