La CNMC pide que desaparezcan los estancos
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha detectado un “amplio catálogo de restricciones a la competencia” en el proyecto de real decreto por el que se regula la fabricación y venta de productos de tabaco.
El regulador "además, echa en falta un análisis amplio y comprensivo del conjunto de instrumentos de política pública en el sector del tabaco. “A ello no ayuda, sino más bien lo contrario, la dispersión de órganos encargados de la aplicación de la normativa”, señala .
El organismo detecta que el texto contiene un “amplio catálogo de restricciones a la competencia” que, aunque derivan en buena medida de la normativa europea, constituyen “barreras a la entrada de nuevos operadores”. Tales restricciones “no están debidamente justificadas en cuanto a su adecuación a los principios de regulación económica eficiente y mínima distorsión competitiva”, por lo que insta a mejorar el análisis de impacto 'ex ante previo' a la elaboración de la norma bajo las consideraciones anteriores, así como a profundizar en la transparencia del proceso.
Asimismo, apunta que el proyecto realiza una cierta equiparación de la regulación, aunque con menor intensidad, de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina (cigarrillos electrónicos) con los productos del tabaco. A su juicio, esta equiparación puede suponer una “clara ventaja” a las empresas tabaqueras presentes ya en el sector del tabaco que cuentan, sin coste adicional, con la infraestructura exigida y el ‘know how’ del negocio de un mercado análogo en regulación y estrategias comerciales. Por ello, recomienda la evaluación de tales restricciones bajo la óptica de necesidad, proporcionalidad y mínima restricción competitiva así como la consideración de alternativas de intervención, como pudiera ser el aumento del gravamen a través de impuestos específicos.
Además, indica que la distribución y venta minorista de productos del tabaco se siguen reservando en exclusiva a determinados establecimientos (estancos y puntos de venta con recarga). Si bien se trata de restricciones ya previstas en la normativa vigente, la CNMC considera que “constituyen una restricción a la entrada de operadores y un blindaje a los operadores incumbentes”.
Así, pide reconsiderar estas restricciones y, en especial, el mantenimiento del monopolio en la distribución minorista del tabaco dado la débil justificación con que cuenta. En relación con los productos relacionados con el tabaco y, en concreto, los dispositivos de liberación de nicotina, el proyecto de real decreto reserva igualmente su distribución y venta minorista a determinados establecimientos: estancos, farmacias, parafarmacias y tiendas especializadas.
Al mismo tiempo se prohíbe la venta a distancia y en máquinas expendedoras, por lo que la CNMC aboga por eliminar la reserva y prohibiciones que prevé el proyecto, o en su caso, justificar de acuerdo con los principios de regulación económica eficiente la racionalidad de estas medidas. Finalmente, recomienda valorar el fundamento y contenido de algunas restricciones a la promoción y a la publicidad de los productos actualmente vigentes que prolongan el statu quo del sector y no facilitan la penetración en el mercado de nuevos operadores.
Los estanqueros acusan de desconocimiento a Competencia
La Patronal de los estanqueros en España ha reaccionado ante el informe de la CNMC asegurando que la recomendación formulada por la CNMC para que el Gobierno analice la conveniencia de mantener el control de la venta minorista de tabaco es una clara demostración del absoluto desconocimiento que esta institución tiene sobre el mercado de tabacos.
"El tabaco, por motivos sanitarios y económicos, es de máxima importancia para los Estados por su fuerte carga fiscal y por la responsabilidad que conlleva el control de un producto muy vigilado sanitariamente por sus consecuencias para la salud, como se advierte en las propias cajetillas. Perder el control de en torno de más de 9.110 millones de euros anuales en recaudación, sería de todo punto una irresponsabilidad máxima para cualquier Gobierno".
En concreto, en 2014 el Estado recaudó 9.110,5 millones de euros por la venta de labores de tabaco, cifra que en 2013 ascendió a 9.118,8 millones de euros *.La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su convenio marco para evitar el contrabando de tabaco reclama a los estados que controlen la venta de tabaco en sus territorios a través de licencias. Este es el sistema español. Pero no sólo español, también en Francia, Italia y otros países están adoptando el monopolio minorista de la venta de tabaco.
Mario Espejo Aguilar, presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, afirma que “no se puede tratar de ninguna de las maneras al tabaco como cualquier otro producto por un tema de competencia cuando la propia ley de Sanidad prohíbe hasta la publicidad de sus productos por temas de salud”.
El mejor sistema para controlar el acceso de los menores a un producto como el tabaco y para asegurarse los impuestos del Estado es el español. Se pueden considerar asuntos secundarios pero nunca poner en duda el sistema de venta.
El estanco es la garantía del Estado para el control sanitario del acceso a este producto y para que también el Estado se asegure la recaudación de más de 9.110 millones de euros anuales. No se puede tratar al tabaco como a cualquier otro producto del mercado, ni se puede pretender restringirlo por un lado y ampliar la competencia por el otro.