¿Hasta qué día tenemos para evitar otras elecciones?
Las Elecciones Generales 2015 ya son historia. Se abre ahora el periodo de alianzas y pactos que, de no fructificar, darán lugar a nuevos comicios. Las nuevas Cortes se reunirán por primera vez el próximo 13 de enero. La proximidad de las fiestas hará necesario que se produzcan contactos entre los grupos políticos para intentar consensuar la composición de las mesas y la presidencia de ambas cámaras. Esta sesión la presidirá el diputado electo de mayor edad que estará ayudado, en calidad de secretarios, por los dos más jóvenes, en lo que se llama la mesa de edad.
El presidente declarará abierta la sesión y uno de los secretarios dará lectura al Real Decreto de convocatoria, a la relación de Diputados electos y a los posibles recursos contencioso-electorales. Se indicarán también los posibles diputados que pudiesen estar afectados por esos recursos.
Salvado este trámite, se procederá a la elección de la Mesa del Congreso, a través de una votación con papeletas y en urna y, una vez elegidos, sus miembros ocuparán sus nuevos escaños en la tribuna del hemiciclo.
A continuación, el nuevo presidente solicitará de los demás diputados el juramento o promesa de acatar la Constitución para lo que serán llamados uno a uno por orden alfabético. Este es el último paso de la sesión.
En los 15 días siguiente se deberá celebrar la solemne sesión constitutiva. En ese plazo el Rey llamará a consultas a los representantes de los partidos políticos para que, en función de los apoyos de unos y otros, eleve una propuesta de candidato para presidente del Gobierno. Este candidato se deberá someter a la confianza del Congreso en el debate de investidura.
Si en este debate el candidato propuesto obtiene el voto de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso, será investido presidente. Si no obtuviera dicha mayoría, se procederá a una nueva votación 48 horas después de la anterior. En esa ocasión será suficiente una mayoría simple.
En caso de que transcurran dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato haya obtenido la confianza del Congreso, el presidente del Congreso comunicará al Rey la convocatoria automática de nuevas elecciones generales.