Bruselas acaba con el enigma de los aviones desaparecidos
La Comisión Europea ha aprobado hoy una reforma de las normas sobre seguridad aérea que pretenden poner fin al enigma de los aviones desaparecidos en pleno vuelo, como ocurrió el año pasado con un avión de Malaysian Airlines y en 2009 con uno de Air France (encontrado en el fondo del océano muchos meses después).
Las nuevas normas afectan a los sistemas de seguimiento de los aparatos, a los registros de vuelo, a la grabación de voces en cabina y a la localización de resto bajo el agua. El objetivo es que el aparato esté localizable en todo momento, porque ahora hay algunos puntos ciegos en los que el avión no está en contacto con ningún puesto de control.
"La opinión pública no entiende que los aparatos no estén permanentemente localizados durante el vuelo", ha señalado la comisario europea de Transportes, Violeta Buic, para justificar el endurecimiento de la normativa.
Las nuevas normas obligarán a las compañías a disponer de un sistema de seguimiento permanente del vuelo a partir de 2019. Desde esa misma fecha, el fuselaje deberá llevar incorporado de localización bajo el agua. Y a partir de 2021, los constructores aeronáuticos deberán dotar los aparatos de un sistema automático de localización del punto donde se ha interrumpido el vuelo por culpa de un accidente.
Bruselas también impone una mejoría en los sistemas de registro de voz en la cabina, cuya capacidad de grabación pasará de dos horas de duración a 25. Los registradores de vuelo también irán provistos de un sistema de localización para que sean encontrados rápidamente tras un siniestro.
Las normas serán obligatorias para todos las compañías que operan en la UE con aviones de más de 19 pasajeros o 45.5 toneladas de cargo.