El camino a la cocina de EE UU
La venta fallida de la división de electrodomésticos de GE crea una vacante. Aunque las preocupaciones antimonopolio vetaron la venta de 3.300 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) de la unidad al gigante industrial sueco Electrolux, GE todavía quiere salir de la cocina estadounidense. Entrar en su posición dominante sería una gran transformación para las chinas Haier o Midea.
Haier ya es líder en frigoríficos en Estados Unidos, con una cuota de mercado del 19% el año pasado, según asegura Euromonitor, pero sigue siendo un jugador pequeño. Absorber la unidad de GE le llevaría de un plumazo a las primeras o segundas posiciones en microondas, cocinas y lavavajillas. Haier podría aprovechar las economías de escala y aprender sobre los consumidores de la mayor economía del mundo.
El mismo razonamiento se aplica también a Midea, rival chino de Haier de 20.000 millones de dólares. Ambas son empresas importantes con fácil acceso a capital, pero de perfil bajo en Occidente. Mientras tanto, la recuperación económica implica que el mercado de Estados Unidos va al alza. Y GE es claramente un vendedor motivado que debería mantener a raya los precios.
Hay tres inconvenientes. En primer lugar, los grupos chinos tienen mucha experiencia en fusiones y adquisiciones. En segundo lugar, GE probablemente quiere actuar con rapidez, lo que supondría una desventaja para un comprador chino.
En tercer lugar, podría surgir el problema del gran peso de la competencia. Whirlpool ya es demasiado grande en Estados Unidos. Pero otros pesos pesados de los electrodomésticos podrían verse tentados. Las cosas todavía podían calentarse en la cocina estadounidense.