Los bombos se ponen a punto para la lotería de Navidad
El uso de este sistema constituye una de las principales peculiaridades que hacen que el sorteo extraordinario tenga un carácter especial.
Los bombos que repartirán la suerte en el sorteo extraordinario de Navidad ya están en el Teatro Real de Madrid, donde el próximo martes 22 de diciembre sonarán un año más las voces de los niños de San Ildefonso cantando los números y los premios que se extraigan de dichos elementos, fabricados de una aleación de estaño, cobre, cinc y plomo. Estos mecanismos contribuyen a dotar al evento de un carácter especial, ya que la lotería de Navidad es la única en la que todavía se mantiene este sistema (en lugar de los bombos múltiples, que agiliza la realización del sorteo).
El mayor de ellos, que pesa alrededor de 800 kilos, será el encargado de recoger las 100.000 bolas de números que serán sorteadas y que le sumarán un total de 300 kilos. Por su parte, el bombo pequeño, con un peso de 300 kilos, contendrá las 1.807 bolas de premios (que añadirán cinco kilos más). Entre ellas estará la del ansiado Gordo que repartirá cuatro millones de euros por serie, es decir 640 millones de euros en el total de las 160 serie de las que consta el sorteo.
También han llegado al Teatro Real las dos grandes tolvas de metal y cristal que servirán para introducir las bolas en los bombos. Sin embargo, todo el material permanecerá todavía unos días almacenado hasta que los operarios procedan al montaje de los correspondientes mecanismos y a la comprobación de que todo funciona como es debido. También como parte de esa recta final de preparativos se revisarán las bolas de números y premios, comprobando que las cifras se visualizan adecuadamente.
En unos días, todo quedará dispuesto para que curiosos e impacientes puedan acudir el martes a primera hora a comprobar que tanto su número preferido, como la bola que otorgará el primer premio están dispuestas para comenzar a rodar.
