ArcelorMittal rebota tras perder un 22% de su valor en siete días
Es la principal damnificada de la espiral bajista de las materias primas Su valor es ya menor que el que tenía en 2006 cuando inició su andadura fruto de una fusión
Cae el Ibex y, si miramos a la zona baja de la tabla, por momentos encontramos, en rojo, a ArcelorMittal. Esta situación se ha convertido en habitual en las últimas sesiones de la Bolsa española en las que la acerera se ha comportado de la misma forma que el selectivo, ahondando en pérdidas.
Tras un comienzo de sesión a la baja este miércoles (se dejaba un 22% en siete días), la compañía dirigida por Lakashmi Mittal ha cerrado en positivo, subiendo un 4,6% y liderando el selectivo. El día más negro de la industrial española fue, precisamente, el que dio origen a esta pronunciada tendencia a la baja, el pasado miércoles, en el que llegó anotarse unas pérdidas del 8,49%.
ArcelorMittal ha sido, de entre las cotizadas españolas, la que más ha sufrido esta espiral bajista en la que se encuentran envueltas las cotizaciones de las materias primas. Con un precio base tan bajo, sacar una adecuada rentabilidad se convierte en una misión complicada para la firma.
A todo ello hay que añadirle el informe de la consultora brasileña Vale S.A en el que prevé que el mercado del acero mantendrá las caídas en 2016 y no iniciará su recuperación hasta 2017. No son buenas perspectivas para una empresa que, además, vio como Citigroup rebajaba su recomendación desde comprar a mantener, tras prever que sus ingresos serán menores que lo estimado.
Pese a todo, Álvaro Blasco, director de ATL Capital señala que sería "un mal consejo recomendar vender ahora Arcelormittal si ya se está dentro asumiendo pérdidas". A ojos del experto, la empresa es bastante solvente, pues "hace más de un año racionalizó su estructura cerrando fábricas no rentables".
Los analistas no creen que la industrial vaya a enfrentarse a problemas como los que se ha encontrado Abengoa, y sugieren que el suelo de las materias primas no parece estar ya muy lejos.