Las cinco claves que explican la caída del 2% del Ibex
Diciembre es un mes en el que muchos aprovechan la ocasión para realizar todas las inversiones que no han efectuado a lo largo del año. Y tradicionalmente, uno de los activos que suele recibir el flujo de liquidez es la Bolsa, dando lugar al conocido rally de fin de año. Sin embargo, en este ejercicio, de momento, no se está cumpliendo la regla. Desde el pasado día 1 el Ibex se han instalado en el rojo y con el descenso de este martes, sesión en la que se dejó un 2,04%, suma ya seis jornadas consecutivas de caída. El selectivo, que desde principios de octubre había conseguido mantener los 10.000 puntos al cierre, ha hecho cuanto podía por conservar los 9.900 y todo ello en una jornada semifestiva. Las caídas de este martes no se deben a un hecho novedoso, sino más bien a una tendencia que ha venido acompañando al mercado desde comienzos de año: la caída en el precio de las materias primas. Dentro estas, el petróleo ocupó el papel más destacado con el Brent al filo de los 40 dólares el barril, su mínimo desde hace casi siete años.
Europa. El resto de plazas del Viejo Continente también se dejaron arrastrar por la oleada de ventas que impera en el mercado desde la pasada reunión del Banco Central Europeo, en la que Mario Draghi no calmó la sed de unos inversores que desde hacía mes y medio estaban descontando medidas más agresivas a las finalmente adoptadas. Eso sumado a los descensos en el oro negro y la apertura bajista en Wall Street, con caídas en torno al 1% para los tres índices de referencia.
Macro. En los descensos en el mercado de las materias primas también han jugado un papel destacado los datos macro, especialmente los procedentes de China. El gigante asiático divulgó los datos de actividad comercial durante el mes de noviembre y como viene sucediendo a lo largo del presente ejercicio, las cifras publicadas vuelven a poner de manifiesto la desaceleración de su economía. El pasado mes las exportación chinas cayeron un 6,8% respecto al mismo periodo del año anterior, sumando así cinco meses consecutivos a la baja. El dato se sitúa ligeramente por encima de lo esperado por el consenso de Bloomberg que pronosticaba una caída del 5%. Por su parte, las importaciones, que encadenan ya diez meses de descensos, se redujeron en un 8,7% frente al 11,9% augurado por el mercado y el 18,8% registrado un mes antes. Fruto de estas cifras China cerró noviembre con un superávit comercial de 54.100 millones dólares, ligeramente por debajo de su mínimo histórico (61.640 millones dólares) alcanzado en octubre.
Por su parte, Japón revisó al alza el PIB y arrojó un crecimiento del 1% anualizado entre julio y septiembre. Durante el tercer trimestre, la economía nipona creció un 0,3% frente a la caída del 0,2% inicial, con lo que el país abandona la recesión técnica.
Asimismo, Eurostat confirmó un aumento del PIB del 0,3% en el tercer trimestre del año en la zona euro, periodo durante el cual la economía española creció un 0,8% solo superada por Malta (1,1%), Letonia y Polonia (0,9% en ambos casos). La cara opuesta la representaron Grecia (-0,9%), Finlandia y Estonia (-0,5%). En términos anuales, la eurozona ha crecido un 3,4%.
Crudo. Pero el protagonista indiscutible de la jornada volvió a ser el petróleo. El barril de crudo Brent, que durante unos instantes llegó a caer por debajo de los 40 dólares, por primera vez desde 2009, continuó el camino descendente motivado por el exceso de oferta que existe en el mercado. La decisión de la OPEP de no reducir su producción diaria, fijada en 30 millones de barriles de crudo, continuó erosionando el precio del oro negro. El objetivo de los miembros de la organización no es otro que el de expulsar a los productores no tadicionales y frenar así la independencia energética que en los últimos aós había emprendido EE UU. A la sobreoferta, que ronda los dos millones de barriles diarios hay que sumarle los datos de China fruto del cambio de modelo económico en el que está inmerso el país. La menor demanda de la economía asiática ha vuelto a hacer temblar los cimientos de las materias primas que se cobraron una nueva víctima. La empresa británica Anglo American anunció un plan de ajuste que incluye un ERE del 60% de su plantilla, la suspensión del dividendo y la venta de activos, entre otras medidas.
Deuda. En el mercado de la deuda pública, la prima de riesgo española sigue apuntando a la baja y ha acabado la jornada en los 103 puntos básicos. Con ello, la prima vuelve a situarse en los niveles próximos en los que estaba la semana pasada, centrada en las altas expectativas antes de la reunión del BCE. El interés del bono español a 10 años también experimenta un leve descenso hasta el 1,605%, frente al 1,621% de ayer, al igual que el de la deuda alemana, que baja hasta el 0,571% desde el 0,581% de la jornada anterior.
Mañana, el Tesoro español tendrá una nueva cita con los mercados. Durante la jornada, ofrecerá a los inversores letras a 6 y 12 meses con las que espera captar hasta 4.000 millones de euros. El organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad se ha marcado un objetivo que oscila entre un mínimo de 3.000 y un máximo de 4.000 millones, aunque recuerda que este es “indicativo y puede ser modificado en función de las condiciones de mercado”.
Divisas. La moneda única sigue la senda de las últimas jornadas y vuelve a experimentar un ligero repunte. El euro se cambia al cierre de los mercados a 1,0876 dólares, con un incremento del 0,36% respecto a la jornada anterior, en la que cerró a 1,0837 dólares. Desde Ebury sostienen que el euro, tras la reciente reunión del BCE, acabará el año alrededor del nivel de 1,05. “Esperamos que la mayor parte de las ganancias conseguidas por el euro los pasados días se vayan liquidando mediante posiciones cortas en las próximas semanas”, afirman.