“El contrabando de tabaco financia al terrorismo”
Diego Raiteri es el responsable en la lucha contra el comercio ilícito de tabaco en Europa dentro de la multinacional Philip Morris. Reconoce las implicaciones empresariales que tiene el contrabando, pero señala que es un problema “complejo” que afecta a la delincuencia organizada, a la salud y a la recaudación fiscal de los Estados.
Pregunta. ¿Qué papel tiene su departamento dentro de Philip Morris?
Respuesta. Comenzó hace varios años, pero se ha convertido en prioridad recientemente. Somos unas 80 personas que hacemos el monitoreo y medimos las tendencias de cómo evoluciona el mercado ilegal. El problema empezó con la falsificación, ahora es mucho más complejo con la entrada de las Illicit White, que se producen de manera legal pero se distribuyen de forma ilegal. Es un problema para los gobiernos, para la cadena de suministro y para nosotros. Estamos invirtiendo mucho en la parte de investigación, es una prioridad.
P. ¿En qué situación está este problema en Europa?
R. Es muy difícil medirlo, pero se sitúa en torno al 10% a nivel europeo. Hay mercados donde está por encima del 50%, por ejemplo en el norte de Europa. Además Francia o Inglaterra está por encima del 20%. El problema no es tanto por el negocio en sí, sino porque los únicos que ganan con esto son los delincuentes y el crimen organizado. En Europa supone 56.000 millones de euros. Los Gobiernos pierden cerca de 11.000 millones de euros al año. Nosotros facturamos tres veces menos por cada vez que un cliente opta por el comercio ilegal. A nosotros claro que no nos conviene. Hay tres tipos de contrabando. Los productos falsos, que nos afecta como marca porque son copia de calidad mala. El contrabando, que es cuando un producto nuestro que vendemos en un país se vende en otro. Y por último están las Illicit Whites que son competencia ilegal. Es un problema que no es solo de perder negocio, va más allá. El dinero que pierden los Gobiernos va al crimen organizado. La ganancia es enorme. Además hay varios estudios que dicen que son las fuentes que se utilizan para financiar el terrorismo.
P. ¿En qué consiste la inversión que hacen en investigación?
R. Lo que tratamos de hacer es contar con inteligencia de negocio sobre dinámicas y las redes. Para ello contamos con consultores externos que nos ayudan. Ademas tenemos un sistema de trazabildiad que nos permiten pasar informaciones sobre la cadena de distribución. De esta forma, damos una solución distinta para cada uno de los tres focos. En cuanto a falsificación, hay que buscar las fábricas clandestinas e ilegales. Investigando el producto podemos saber si se vende en otros países y podemos llegar al origen. Hay redes que están en muchos sitios, por ejemplo las polacas, donde se cerró este año 24 fábricas ilegales. Cuando se trata de contrabando con nuestras propias marcas, hay que controlar la cadena de suministro para saber de dónde salió para analizar los distribuidores. En el caso de las Illicit Whites nosotros no podemos investigar marcas legales, pero sí podemos dar información sobre las redes de distribución que tienen, que suelen ser las mismas que otras marcas de contrabando o incluso de otros productos como las armas.
P. Defiende la colaboración con los Gobiernos pero algunas normas aprobadas por estos han sido señaladas por el sector como contraproducentes ¿Por qué?
R. Muchas veces la regulación tiene consecuencias inesperadas, por eso siempre decimos que hay que tener en cuenta el efecto que pueden tener las subidas de impuestos o las cajetillas genéricas. Se pretende descender el consumo y luego resulta que lo que se produce es que aumente el consumo ilegal. Todos los elementos son importantes. Hay que tomar medidas para evitar que esto ocurra. Ahora hay un protocolo de la lucha contra el contrabando hecho por la OMS y ratificado por algunos países y que creo que será el marco regulatorio que se establezca. Aunque no será la solución, seguiremos invirtiendo muchos recursos para acabar con ese problema que no se va a acabar.
P. ¿Qué tendencias ve en el futuro?
R. A nivel europeo hay dos regulaciones, pero cada país tiene una regulación especifica. Lo más importante es el control de la cadena de suministro de todas las compañías, hay que añadir más penas, ya que el riesgo ahora mismo no es muy grande. Además hay que dotar a las leyes de recursos para que se puedan implementar. En muchos países se están aumentando estos recursos contra el comercio ilegal.
P. ¿Qué queda por hacer?
R. El riesgo es muy alto por la situación geopolítica y las posibilidades de ganar muchísimo dinero. El crimen organizado gana 11.000 millones con este negocio cada año en Europa. Aunque se logren resultados positivos en un año puede cambiar todo. Es difícil parar el flujo de Europa del este hacia el resto del continente. En Europa ha parado la subida, pero en algunos países ha subido. Antes la falsificación era el problema principal, pero puede volver como en Italia. En España se constata una tendencia a la baja de comercio ilícito pero en las Illicit Whiters estamos a la cabeza.
“España está teniendo buenos resultados”
P¿En qué situación está el contrabando en España?
RHemos tenido actuaciones con muy buenos resultados. A final de 2014, estaba en torno al 12,5%, pero sobre el 80% se consumía en Andalucía y Extremadura, donde estaban por encima del 50%. Es ahí donde hemos dirigido nuestros esfuerzos en concienciación, trabajo con los estanqueros, con las fuerzas de seguridad. Y aunque las tasas siguen siendo muy altas, estamos ahora en torno al 35%-40%. Los resultados se ven y es la prueba de que si se enfocan los esfuerzos se traduce en mejoras. En cuanto a las tendencias, una de las cosas que se ha visto ahora es que el tabaco ilegal se vende suelto o en bolsitas con 10 cigarros liados pero hechos con picadura. Es una tendencia que se había visto más en Polonia o en Grecia, donde hay más fábricas de producto ilegal. Tiene que haber una licencia de control del tabaco suelto y actuación de las autoridades. Esta es una tendencia que vemos cuando se buscan alternativas de productos más baratos.
P¿Qué aportan los acuerdos firmados recientemente con la Guardia Civil y con Gibraltar?
RLo mas importante es la cooperación con Gobiernos y fuerzas de seguridad. Contamos con 20 acuerdos de cooperación. Con la Guardia Civil la colaboración consiste en la aportación de recursos técnicos que puedan ayudar en el trabajo de detección, como cámaras submarinas, furgonetas con escáneres, etc. El acuerdo también incluye una colaboración para compartir información y mejores prácticas. Es la única solución. Somos además una de las primeras compañías en tener un acuerdo con Gibraltar, que es uno de los focos del contrabando. Acabamos de firmar el acuerdo y vamos a sentarnos dentro de poco para tener un plan concreto en busca de la solución.
P¿Qué se espera de España con el próximo Gobierno?
REspaña está teniendo unos resultados muy buenos, las cosas se están haciendo muy bien y creo que si está funcionando, mejor que siga así. Tiene que seguir siendo una prioridad para los cuerpos de seguridad.