Sudáfrica, un diamante por pulir para los inversores
Poco a poco, las empresas españolas se han ido internacionalizando con esfuerzo y no pocos éxitos. Un continente aún virgen para nuestros inversores es África, donde la presencia de nuestros hombres de negocios es simbólica. Sudáfrica es la economía más desarrollada y diversificada de este continente. Es el único país de la región que integra el G20, grupo de los países más industrializados del mundo y los emergentes más importantes, y entre los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las economías en desarrollo más potentes) es el único africano. Renovables, infraestructuras, transporte, energía y turismo son sectores atractivos para las empresas españolas.
Apenas un centenar de ellas se han instalado allí, y eso que hay más razones de peso para dinamizar este potente mercado. “La principal es que es el mercado más desarrollado y con mayor liquidez del continente; el sector privado es excepcionalmente maduro y uno de los más fuertes del mundo, al igual que la Bolsa de Johannesburgo”, explica Tony Leon, asesor sénior de K2 Intelligence, consultora especializada en riesgos empresariales.
A priori, uno de los puntos fuertes de Sudáfrica es que “cuenta con muchas compañías globales que empezaron en el país y que se han abierto al resto del continente y al mundo”, añade el experto y exlíder de la oposición en la Asamblea Nacional sudafricana como jefe de filas de la Alianza Democrática.
El Gobierno sudafricano se ha comprometido a destinar 2.000 millones de euros para gasto en infraestructuras, “un sector con gran atractivo para las constructoras españolas; también apoya la economía de los océanos (blue economy) y la relativa a la modernización de los puertos”, apunta Leon.
Pero hay más sectores. Un caso de éxito es Zara, que ha abierto tiendas en los principales centros comerciales de Johannesburgo. “Hay mucho apetito por marcas de moda y bienes de consumo españoles”, enfatiza Bruce Goslin, director ejecutivo de K2 Intelligence Madrid.
Algunos analistas señalan que las desventajas estructurales en sectores como el suministro eléctrico y la logística o las huelgas que afectan regularmente a la producción pueden potencialmente frenar a los inversores. ¿Está de acuerdo? “Sí, en parte”, reconoce Leon.
“Tenemos muchos problemas de electricidad, pero debo decir que el servicio ha sido estable en los últimos tres meses y no hay previsiones de que haya cortes de luz en los próximos cuatro o seis meses. Podemos decir que está habiendo una mejora”, puntualiza.
En cuanto a las infraestructuras, asegura que están bastante bien desarrolladas en áreas como agua o carreteras, “aunque aún tenemos algunos retos”. Hace unos meses, un informe del Icex señalaba que, actualmente, la principal preocupación en las relaciones bilaterales es la decisión de Sudáfrica de denunciar, de manera unilateral, el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (Appri) firmado con España y con los países europeos, ya que podría deteriorar el clima de inversión en el país. Uno de los aspectos más preocupantes de la nueva ley, según el estudio, “son las ambigüedades respecto a la expropiación y la supresión de la posibilidad de recurrir al arbitraje internacional”.
A pesar de estos cambios legislativos, Leon opina que Sudáfrica sigue siendo jurídicamente “un país seguro para invertir y seguro en general”. “Estamos entre los mejores del mundo en términos de facilidad para ejecutar un proceso judicial. Recientemente se han sustituido los tratados de inversión por leyes menos eficientes, pero aun así ofrecen protección a los inversores directos”. “Mi respuesta es un sí rotundo en seguridad”, concluye.
Las claves
DATOS RIQUEZAS Y EXPORTACIONES
Sudáfrica tiene una población de 50 millones de habitantes y una renta media de 6.000 dólares, aunque la distribución de la riqueza es muy desigual. La mayor parte de la población vive rozando el umbral de la pobreza. Las exportaciones españolas totalizaron 1.200 millones en 2014; el 40,6% de nuestra inversión allí está en el sector de las energías renovables, según el Icex.
AYUDAR PARA CAPTAR RECURSOS EXTRANJEROS
El Departamento de Comercio e Industria de Sudáfrica tiene un área dedicada a tratar con los inversores extranjeros en el país para facilitar su acceso al mercado interno. Es un Estado dividido en nueve provincias y cada una de ellas tiene agencias de inversión propias para atraer a firmas extranjeras. Además, también hay muchas empresas del sector privado, nacionales e internacionales, que ofrecen soporte a los inversores extranjeros.
MEJOR DE LA MANO DE UN SOCIO LOCAL
En general, es muy difícil entrar en el mercado sudafricano sin un socio local, y en muchas de las principales industrias, sobre todo en la minería y recursos extractivos, es necesario que el 26% de la actividad esté en manos locales para obtener una licencia y poder operar. Los procesos burocráticos son lentos, pero las agencias especializadas facilitan los trámites.
TURISMO. LA EXPERIENCIA ESPAÑOLA ES UN GRADO
Sudáfrica tiene un sector privado turístico bastante desarrollado con espectaculares reservas y parques naturales y es uno de los países más importantes del mundo para la observación de tiburones y ballenas, pero los expertos señalan que podrían beneficiarse de la experiencia de los operadores españoles para dinamizar un área con mucho potencial, para desarrollar la marca país y dar a conocer sus singularidades y productos diferenciados.