Paradores, símbolo de la historia viva de España
Los alojamientos de Santo Estevo, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela son los favoritos.
A través de sus muros y pasillos somos capaces de revivir momentos históricos. Antiguos monasterios, palacios, conventos, hospitales... son los edificios que conforman la oferta hostelera de Paradores de Turismo de España.
De un total de 94 establecimientos, 43 son auténticos monumentos rehabilitados y transformados, siempre realzando los valores históricos, para el uso y disfrute de huéspedes nacionales e internacionales. Muchos de ellos ubicados en parajes de gran belleza, son una excelente opción para descubrir la geografía española. Santo Estevo, Alcalá de Henares y el Hostal de los Reyes Católicos (por este orden) han sido los tres primeros seleccionados este año por los usuarios de la comunidad de viajes TripAdvisor.
En el mismo corazón de la Ribeira Sacra, a un paso de los cañones del Sil, en la provincia de Orense, se alza majestuoso lo que hace centenares de años (se cree que su origen se remonta a los siglos VI y VII) fue un monasterio: el parador de Santo Estevo. Reformado hace diez años, es, desde entonces, una de las enseñas de la cadena. Muchos son los monasterios que bañan la Ribeira Sacra, pero este, sin duda, es el mejor conservado.
Entre valles, a 28 km de Orense, acercarse a Santo Estevo es adentrarse en las profundidades de Galicia. Las dificultades del camino (la carretera que une el paraje con la ciudad es algo complicada) son de sobra superadas en la última pendiente que lleva al parador, cuando las vistas al solemne edificio, declarado en 1923 monumento histórico-artístico, y al valle repleto de castaños dan la bienvenida a sus visitantes.
Alojarse aquí es sinónimo de desconexión, y no solo por la falta de cobertura móvil, sino por la paz y tranquilidad que rebosan sus estancias. De obligada visita son sus alrededores. Una ruta en catamarán por los cañones del Sil es una excelente opción para disfrutar de los colores rojizos, castaños, dorados y amarillos que dejan sus viñedos en otoño.
Otro parador digno de reconocimiento es el de Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid. Para viajar a sus orígenes debemos ir al siglo XVII. Por aquel entonces, la utilización del edificio no era muy diferente, ya que, además de colegio y convento, era hostería para estudiantes. Dejando de lado el edificio, las calles que lo albergan son Patrimonio de la Humanidad.
Allí, como no podía ser de otra manera siendo la cuna de Cervantes, se respira cultura y arte en cada esquina. En esta ciudad estudiantil, dominada por la universidad, es fácil perderse por la infinidad de sus monumentos, museos e iglesias, además de disfrutar de la gran oferta cultural y gastronómica que sus centros y restaurantes suelen ofrecer.
De regreso a Galicia, el parador de Santiago de Compostela no podía quedar en el olvido. Los Reyes Católicos ordenaron su construcción como hospital para atender a los peregrinos que lo necesitaran después del largo camino. Sus pasillos fueron testigos de las enfermedades que castigaron España hasta el siglo XIX. Finalmente, en el siglo XX fue convertido en Parador de Turismo. Ubicado en la plaza del Obradoiro es uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad.
TripAdvisor reconoce la labor de la cadena hotelera
Año tras año, los usuarios de TripAdvisor seleccionan los mejores Paradores de España. En la última y quinta edición de los Travellers’ Choice, concedidos por la comunidad, el primer premio fue para Santo Estevo.
Tras él, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela ocupan la segunda y tercera posición. También fueron reconocidos alojamientos tan emblemáticos como Cangas de Onís, Plasencia, Carmona, Oropesa, Cádiz, Alcañiz o Chinchón. Todos ellos ocupan en ese orden las posiciones dentro del ranking del top 10 de la cadena.
Paradores es la única red hotelera que cuenta en exclusiva con unos premios Traveller’s Choice, un galardón basado en las opiniones de sus usuarios. Desde TripAdvisor afirman que estos premios reflejan lo mejor de lo mejor en lo que se refiere al servicio, la calidad y la satisfacción de los clientes, no solo atendiendo las preferencias más comunes, sino también aquellas verdaderamente excepcionales que hacen que los viajeros repitan.
