Scope ve incapaz de sobrevivir a parte de la banca pequeña
La agencia europea de calificación de riesgove aún débil el negocio bancario Prevé más concentración en la banca española y apuesta por más regulación
Veremos mucha consolidación en la banca europea”. Esta es la principal conclusión que ofrecen los analistas de la agencia europea de calificación de riesgo Scope Rating en su informe de perspectivas del sector para 2016, presentado este lunes.
“El exceso de capacidad”, reza el texto en relación al elevado número de entidades de crédito y la amplia red de oficinas que tienen , “se convertirá en una amenaza sistémica en 2016 y más allá, especialmente para los numerosos bancos de pequeño tamaño que hay por toda Europa (como cajas de ahorros o cooperativas), así como para bancos más grandes con un negocio no convincente”.
Los analistas de Scope inciden en todo caso en poner el foco en los “muchos bancos de pequeño tamaño” que es “poco probable que generen ingresos suficientes en el entorno actual” como para sobrevivir en solitario.
Presiones de las autoridades
“Como era de esperar, los supervisores y los bancos centrales están cada vez más preocupados por este grave problema”, agregan desde la firma de análisis de riesgo sobre la cada vez menos velada invitación de las autoridades a que se inicie un nuevo baile de fusiones y absorciones.
En Scope esperan importantes procesos de consolidación “especialmente en Alemania, Austria, Italia y, posiblemente, de nuevo en España”.
El talón de Aquiles de la banca
La presión se acentúa por la debilidad del negocio. “La amenaza sobre los ingresos sigue siendo el tacón de Aquiles del sector bancario europeo”, exponen desde la firma, donde anticipan que los ya escasos márgenes podrían descender aún más y que en muchos casos el aumento de volumen de las entidades no es suficiente para compensarlo.
Desde Scope detallan que “muchos bancos, especialmente los grandes grupos, han impulsando su cuota de ingresos” gracias a la gestión de activos y al negocio de banca-seguros, “pero la competencia es cada vez más feroz” en este campo.
Solo un menor grado de provisiones, que esperan ver en España e Italia en 2016, podría ayudar a desahogar las cuentas del sector. Después de todo, dicen en Scope, los activos problemáticos siguen siendo el gran lastre para la rentabilidad y la fortaleza del balance de la banca.
La reducción de costes, en paralelo, se mantendrá como una de las estrategias centrales de las entidades, si bien Scope anticipa que el ahorro que logre el sector por un lado deberá dedicarlo a reforzar sus departamentos de cumplimiento normativo, digitalización –la otra gran asignatura pendiente– y seguridad, particularmente la cibernética.
Regulación necesaria
La petición general por parte de la banca de que comience a relajarse el alto listón regulatorio que ha traído consigo la crisis, es para Scope, “poco probable y poco deseable”. La firma de rating asevera que el nuevo marco prudencial “ha traído mejores parámetros al sistema financiero europeo” y es preciso que siga haciéndolo.
Es más, los analistas de la firma esperan que el próximo año, en paralelo a los ratios de solvencia o liquidez que suelen analizar habitualmente los inversores, el mercado preste mucha atención al grado de supervisión del que goza cada entidad. Desplazar la responsabilidad de los rescates desde el contribuyente a los accionistas supondrá, además, un elemento fundamental a la hora de tomar posiciones.
Aún así, Scope considera “muy poco probable” que asistamos a la resolución de alguno de los grandes bancos, por un lado por sus entre “decentes y buenos” datos fundamentales, de otro por el escaso interés de las autoridades en llegar a ese punto.
La nota de la banca española
Actualmente Scope, que llega al mercado para competir con los tres gigantes del ramo –Standard & Poor´s, Moody´s y Fitch- analiza a 24 grupos bancarios en 11 países europeos, que suponen dos tercios del total de activos bancarios del continente.
Entre ellos, Scope pone nota a Banco Santander, al que le concede un A+ y perspectiva estable, y a BBVA, también con perspectiva estable y con un rating de A.