Empate técnico para un Ibex que cierra el mes con 34 miembros
El selectivo cierra plano (+0,25%) un mes marcado por la crisis de Abengoa
El mes de la crisis de Abengoa. Sin duda, cuando con el paso del tiempo se eche la vista atrás y se piense en qué sucedió en los mercados en noviembre de 2015, la caída del gigante será lo que se recuerde con mayor nitidez.
La expulsión de la industrial sevillana del Ibex 35 tras solicitar el preconcurso de acreedores ha marcado, pese a haberse producido en la última semana, un cierre de mes prácticamente en tablas (+0,25%) y con la vista puesta en la reunión del Banco Central Europeo que tendrá lugar este jueves, 3 de diciembre.
Abengoa se dejó un 70% de su valor en una semana terrible en la que rebajó su valor de los 755 a los 286 millones. En el cómputo mensual del Ibex 35 no se contabiliza el impacto de Abengoa, al haberse recalculado tras su salida, aunque sí sus daños colaterales.
El sector bancario español se movió esa semana entre caídas del 0,89% para Santander y alzas de 1,76% para Bankinter. La banca sufrió como acreedora de Abengoa y como consecuencia del error de cálculo cometido por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) que señaló al sector financiero español como el peor capitalizado de Europa junto al portugués.
Fuera de España, estos 30 días se han visto influenciados por el aumento de la incertidumbre como consecuencia de los atentados del 13-N en París y la posterior tensión que se vivió tras decretar Bruselas el nivel máximo de alerta durante varios días. En contra de lo que cabría esperar, los inversores no se dejaron llevar por el pánico y una semana después de los ataques a la ciudad de la luz el Cac se anotaba un 2,14%.
A todo ello habría que añadirle las tensiones geopolíticas que aún hoy se viven entre Rusia y Turquía después del derribo parte del país otomano de un caza SU-24 ruso desató el nerviosismo entre los inversores y castigó con dureza los selectivos de ambos países. En Europa, eso sí, pese a las iniciales caídas, la importancia del incidente pareció diluirse con rapidez, apoyados en los buenos datos macroeconómicos de EE UU.
En el mercado de divisas, el euro continuó su camino hacia la igualdad con el dólar y rebasó el soporte de los 1,06 dólares, alcanzando mínimos de hace siete meses y medio. La posible subida de tipos por parte de la Fed y la ampliación del programa de compras del BCE justifican este movimiento a la baja.
En el terreno de las materias primas se mantuvo la volatilidad que las ha caracterizado este año. En el balance del mes, el barril de Brent cae más de un 8% y perfora a la baja los 46 dólares.
Por su parte, la rentabilidad del bono a diez año cayó del 1,67% al 1,52 y la prima de riesgo se redujo en once puntos básicos hasta los 104.
Con los inversores pendientes de las próximas reuniones de la FED y la el BCE, los expertos no creen que el tradicional rally de fin de año vaya a tener lugar esta vez. “Lo más importante que queda por pasar son las reuniones de los bancos centrales y sus efectos ya están siendo descontados. No creemos que se hayan dado las circunstancias para que un alza en los valores en lo que resta de año, aunque algo así siempre puede sorprender”, explica Iván San-Félix, analista de Renta 4.