Cobrar el seguro por siniestro será más difícil
La entrada en vigor en enero de 2016 del nuevo baremo de accidentes de tráfico exige nuevas pruebas para ser indemnizado en una lesión leve.
Mayores indemnizaciones para los accidentes de tráfico más graves y menores cuantías para los leves. Es una de las modificaciones estructurales que se producirán tras la entrada en vigor del nuevo baremo de accidentes de tráfico, el próximo 1 de enero, y que está llamado a cambiar la realidad del mundo de los seguros del automóvil.
Pese al inusual consenso entre las partes implicadas y las diferentes fuerzas políticas (su aprobación no tuvo ningún voto en contra), las nuevas pruebas exigidas a la hora de demostrar las lesiones que deben ser compensadas económicamente han levantado ampollas entre las asociaciones de víctimas.
“Es complicado decir si estamos satisfechos o no con la llegada del nuevo baremo”, comenta Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA. “La negociación se ha hecho pensando en las víctimas más graves, como los casos en los que hay grandes lesionados, o los fallecidos, cuya situación sí que mejora sustancialmente con la nueva norma. Aun así, nos toca alzar la voz porque los implicados en accidentes leves se encuentran en una peor tesitura”, sostiene.
Cada euro invertido en investigar el fraude ahorra 43 en falsos siniestros, según Unespa
Y es que el nuevo baremo exige que se realice una reconstrucción biomecánica en aquellos accidentes en los que el daño es difícil de apreciar a simple vista. Se trata de una investigación por parte de un perito certificado que analiza los vehículos implicados y cómo se ha producido el choque para saber si una lesión es físicamente posible o no.
“Es una prueba razonable y que contribuirá a acabar con el fraude en lesiones complicadas de ver, como los esguinces cervicales”, señala un portavoz de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa).
Con los datos que maneja la patronal, en 2014 se detectaron más de 240.000 casos de engaño en relación a los seguros automovilísticos por un valor total de 755 millones de euros. “Por cada euro que se invierte en investigar el fraude ahorramos 43 en falsos siniestros. Fingir o exagerar lesiones produce un beneficio económico ilícito a quien lo hace, por lo que es normal que se tomen medidas para prevenirlo”, explican desde Unespa.
La asociación, que recientemente ha acordado con la Guardia Civil un procedimiento operativo común con relación a las investigaciones por estafa, sostiene que estos engaños, si se repartiesen entre todos los asegurados, encarecerían las primas en alrededor de 33 euros por cabeza.
“El problema con la nueva normativa radica en que parece que la víctima tiene una presunción de culpabilidad, y no debe ser así”, explica Canes, que afirma que se entiende que las indemnizaciones por accidente leve no hayan aumentado en su cuantía, pero no que se dificulte su cobro con la exigencia de más pruebas.
La asociación DIA teme que las víctimas de accidentes considerados de menor gravedad queden ahora desprotegidos, pues la despenalización de este tipo de sucesos supone más gastos en caso de conflicto al no disponer de la cobertura jurídica del Estado.
“La gente, por evitar líos, dejará de cobrar las primas más baratas”, denuncian las víctimas
“Cuando entre en vigor el nuevo baremo, las estadísticas darán la razón al discurso de las compañías de seguros. Bajará el número de indemnizaciones por lesiones leves, pero no porque haya mucho fraude, sino porque gente con daños menores dejará pasar la situación para evitar problemas, renunciando así a un dinero que le corresponde”, vaticina Canes.
Diferentes compañías aseguradoras sostienen que el 70% de los casos de primas concedidas por accidente de tráfico responden a esguinces cervicales, lo que, dicen, da muestra de la importancia de determinar correctamente si todas estas lesiones son reales.
“En realidad, el aumento en los últimos años de los esguinces cervicales responde a la introducción de nuevas tecnologías en los vehículos”, explica Canes. “Por ejemplo, antes, al no utilizarse el cinturón de seguridad, muchos de estos accidentes que ahora se quedan en daños leves resultaban mortales”, argumenta.
Pese a lo que las compañías de seguros puedan ahorrar con la caída del fraude, el importante aumento de las indemnizaciones en caso de fallecimiento y, sobre todo, de lesión grave provocará un incremento medio del 16% en sus costes.
En este sentido, fuentes del sector aseguran que las pólizas se encarecerán entre un 3% y un 5% a lo largo de los primeros meses del año, aunque aún existe cierta incertidumbre con respecto a cómo los jueces aplicarán esta nueva legislación y el impacto que tendrá en las cuentas de las aseguradoras
Un baremo para una sociedad compleja
Si en algo coincidieron las asociaciones de víctimas y las compañías de seguros en las negociaciones fue en la necesidad de adaptar las primas a la nueva realidad social. Así, el nuevo baremo tiene en cuenta los diferentes tipos de familias que existen a la hora de determinar la cuantía y los beneficiarios de una compensación.
“Por ejemplo, el fallecimiento en un accidente de tráfico de un tío que, por el motivo que sea, ejerza una función de padre, será compensado como si se tratase del padre biológico”, cuenta un portavoz de Unespa.
“Un aspecto fundamental de la nueva legislación es que se tienen en cuenta los gastos médicos futuros”, señala Canes. Se trata de una medida que tendrá especial incidencia en los casos de lesiones graves, pues en el pago de la compensación se incluirán también los costes de la posible rehabilitación, así como de la renovación del material sanitario (prótesis, sillas de ruedas, etc.) cuando corresponda.
Todas las partes están de acuerdo en que el antiguo baremo, aprobado en 1995, estaba, desde el punto de vista socioeconómico, del todo obsoleto. La anterior legislación no mencionaba de manera específica a las parejas de hecho ni a los matrimonios homosexuales, realidades a día de hoy muy presentes en la sociedad española y que quedaban a disposición de la interpretación de la ley que hiciera el magistrado.
“En términos generales, España se había alejado del resto de países de Europa en relación a la cuantía económica de las indemnizaciones. Es cierto que cada país tiene una realidad diferente y que las primas deben ir en consonancia, pero ya se hacía necesario actualizar la ley”, señala la patronal.
Las cifras
240.000 son los casos de fraude detectados en 2014 por la patronal en relación a los seguros automovilísticos. En total, suponían un valor cercano a los 755 millones de euros.
16% se encarecerán, de media, los costes de las compañías con la entrada en vigor del nuevo baremo de accidentes de tráfico.
70% de los casos de primas concedidas por accidentes de tráfico responden a esguinces cervicales, según los datos de las aseguradoras.