Evo Banco impulsa su negocio de financiación al consumo
El fondo Apollo ha dado otra vuelta de tuerca a Evo Banco y a sus filiales de consumo para mejorar su rentabilidad. Ha decidido fusionar sus dos firmas de consumo, AvantCard y Fracciona. Sus previsiones apuntan a captar 150.000 clientes más el próximo año y generar más de 100.000 tarjetas de crédito.
El fondo estadounidense Apollo, dueño de Evo Banco, quiere aprovechar el momento de crecimiento de la financiación al consumo en España para mejorar la rentabilidad que obtiene en el país. Para ello, ha decidido iniciar un proceso de fusión de sus dos plataformas de financiación al consumo. Una es AvanCard, adquirida en diciembre del pasado año a Bank of America en España; y la otra es Fracciona, anterior Finanmadrid, adquirida en agosto de 2014 a Bankia.
Ambas plataformas están incluidas en el perímetro de consolidación de Evo Banco, entidad que se encuentra en la actualidad en negociaciones para abordar su segundo expediente de regulación de empleo (ERE) de este año.
La operación fue aprobada por el consejo de administración de Evo Banco la pasada semana, aunque el proceso de integración de ambas plataformas durará unos seis meses, según ha anunciado la propia entidad a la plantilla.
Evo Banco considera que con la unificación de las dos plataformas el grupo podrá reforzar su posicionamiento en el mercado de financiación al consumo. Entiende que la actividad de Fracciona, entidad especializada en financiación de créditos al consumo en punto de venta, es totalmente complementaria con la AvantCard, especializada en tarjetas de crédito y créditos personales, con una cartera de 111.000 clientes en España y un volumen crediticio de unos 175 millones de euros al cierre del pasado año.
Este proceso de fusión no tendrá impacto en el empleo, ya que Evo Banco ya realizó recientemente dos ajustes en AvantCard en menos de siete meses. El grupo espera que la nueva entidad resultante de este proceso “estará en condiciones de ofrecer una propuesta de valor global en la que todos los productos de consumo estarán a disposición de todos los clientes bajo un único contrato y un único modelo de gestión operativa y comercial”.
Prevé que tras esta fusión, crecerá considerablemente el potencial comercial y la venta cruzada del grupo financiero, y permitirá “atraer” en 2016 más de 150.000 clientes y generar en torno a 100.000 nuevas tarjetas.
Mientras se va perfilando esta fusión, Evo Banco continúa con las negociaciones de su ERE. Su intención era reducir la plantilla en 175 empleados, el 40% de la plantilla, y cerrar unas 26 oficinas, pero tras unas semanas de negociaciones el banco que opera principalmente por teléfono o internet ha rebajado esta cifra a 22 oficinas y 125 empleados.
La justificación de Evo es que el 76% de los contactos con clientes se realizan desde canales alternativos. El ERE de Evo es forzoso, algo extraño en el sector, ya que lo lógico es que sea voluntario.