El Parlament vuelve a rechazar la investidura de Mas
El Parlament ha rechazado por segunda vez en esta semana investir a Artur Mas, que sólo ha recibido los votos a favor de los 62 diputados de Junts pel Sí, aunque la CUP ha dejado abierta la puerta para un acuerdo más adelante, tras apreciar un acercamiento con la última oferta del president en funciones. El recuento de los votos ha sido el mismo que el martes en la primera votación: la candidatura de Mas ha recibido el apoyo de los 62 diputados de JxSí y el rechazo de los 73 parlamentarios de la oposición: C's, PSC, PP, SíQueEsPot y la CUP. Es la primera vez desde la restauración de la democracia que un candidato a la Presidencia de la Generalitat no logra ser investido tras la dos primeras votaciones.
Mas ha ofrecio ceder poder en tres vicepresidentes y someterse a una cuestión de confianza en 10 meses, pero el líder parlamentario de la CUP, Antonio Baños, lo ha rechazado, aunque precisando que es un “no tranquilo” y se abren a seguir negociando. La formación de izquierdas ha convocado una reunión de su consejo político para el día 29 de noviembre, que podría convertirse en una “asamblea nacional” decisiva para desencallar la investidura del presidente de la Generalitat, si antes ha conseguido cerrar un acuerdo con Junts pel Sí (JxSí).
Por su parte, el presidente de ERC y diputado de Junts pel Sí (JxS), Oriol Junqueras, se ha mostrado “absolutamente convencido” de que su grupo parlamentario y la CUP podrán llegar a un “punto de acuerdo” para la investidura, por lo que ha pedido “serenidad, calma y confianza”.
En declaraciones en los pasillos del Parlament a la salida del hemiciclo, Junqueras ha sido claro: “Estoy absolutamente convencido de que encontraremos un punto de acuerdo”. Después de dos votaciones negativas, la ley marca dos meses de margen para alcanzar un acuerdo para la investidura antes de convocar elecciones, plazo que acaba el 10 de enero. En este contexto, Junqueras ha pedido “serenidad, calma y confianza”, porque “poniéndonos nerviosos tampoco ganaríamos para nada. Y si no hemos de ganar nada, ya nos lo podemos ahorrar esto de ponernos nerviosos. Más vale aprovechar las oportunidades que tenemos, que han quedado bastante claras aquí dentro”.
Entre tanto, la agencia de medición de riesgos Fitch ha rebajado dos escalones la calificación crediticia de Cataluña, desde BBB- hasta BB, situándola en la consideración de bono basura, debido a la aprobación, por parte del Parlamento catalán, de la resolución que da inicio al proceso independentista. Fitch ha adoptado esta decisión al entender que este pronunciamiento de la Cámara catalana puede afectar a la relación de cooperación de la Generalitat con el Gobierno español.