El Ibex saca partido de la debilidad del euro
Ni Cataluña, ni Portugal, ni Grecia, ni Reino Unido. Las Bolsas son ahora inmunes a la política, los inversores solo piensan en los bancos centrales. Draghi habla hoy en el Parlamento Europeo y el mercado espera un nuevo guiño de cara a la reunión del 3 de diciembre. El euro se mantiene en mínimos desde abril y el Ibex ha subido hoy un 0,39%, hasta los 10.377,2 puntos.
Sin datos económicos relevantes y con Wall Street a medio gas debido a la festividad del Día del Veterano en Estados Unidos, los inversores aprovecharon para cargar un poco más las carteras de renta variable. La política pesa poco en el ánimo de los inversores, al menos en los últimos tiempos.
Ni los asuntos de Cataluña, ni los de Portugal, con un gobierno disuelto y con serias dudas sobre quién va a gobernar, ni los de Grecia, a la que se ha negado un tramo del rescate, ni siquiera los de Reino Unido, donde David Cameron tensa la cuerda para mantenerse en la UE, arredran a los grandes mercados.
El Ibex ha avanzado un 0,39%, hasta los 10.377,2 puntos, tras haber llegado a subir más de un 1% y haber rozado los 10.500. El volumen, de 2.150 millones de euros, por debajo de la media diaria de cerca de 2.900 millones en lo que va de noviembre. El resto de los índices del Viejo Continente también experimentaron avances.
Las únicas citas económicas de importancia fueron en China, donde los datos de ventas minoristas y de producción industrial quedaron en línea de las expectativas.
El gran motor de las Bolsas europeas y el principal valedor de las compañías exportadoras es la debilidad del euro. Apenas se ha movido movido y se mantuvo en el entorno de los mínimos que tocó el pasado abril, a poco más de 1,07 dólares.
La cotización de la moneda única “es quizás el principal factor a favor de la renta variable europea”, señala Unicorp Patrimonio en un informe. “Nuestras compañías ganan competitividad respecto al resto del mundo. Nos abarata las exportaciones y encarecen importaciones, por lo que aumenta el consumo de productos propios”, sentencia.
Hoy ha hablado el presidente del BCE, Mario Draghi, en una comparecencia junto al jefe del Banco de Inglaterra, aunque no adelantó nada sobre su próximo movimiento de ficha: se limitó a reiterar la necesidad de una unión bancaria. Hoy las expectativas están más altas, puesto que Draghi hablará en el Parlamento Europeo. Los expertos prevén que reitere su disposición a cobrar más a la baca por guardarle el dinero –ahora les hace pagar un 0,2% y se espera que lo suba al 0,3%–, que está preparado para ampliar la duración del programa de deuda o su importe.
Reuters, unos minutos antes del cierre de la sesión europea, ha publicado una noticia en la que afirma que el BCE se plantea incluir en su programa a la deuda pública de ciudades y regiones (por ejemplo, deuda andaluza). Actualmente, hay unos 500.000 millones de este tipo de renta fija en circulación en Europa.
La gran cita será el próximo 3 de diciembre. Después le tocará el turno a Janet Yellen, que deberá decidir el 16 de diciembre si sube o no los tipos de interés al otro lado del Atlántico. El mercado de futuros estima que la probabilidad de que los eleve está ahora en el 66%.
El reverso de la moneda está en que la primera subida de tipos en EE UU, salvo sorpresa, provocaría una suerte de corrección en Wall Street, y es complicado que las Bolsas europeas resistan la embestida bajista del mayor mercado del planeta. Desde Noesis apuntan a la resistencia de los 10.600 puntos como el gran obstáculo que el Ibex debe superar para continuar su escalada. Si lo consigue, su recorrido llegaría a los 11.000.
Las caídas de las materias primas, con el petróleo como principal representante, también propulsa a la Bolsa. El crudo Brent se paga a 46 dólares el barril, tras caer en en torno a un 3%. Así, IAG ha alcanzado un máximo histórico al cerrar en los 8,694 euros. Los metales industriales siguen por los suelos. El paladio ha descendido alrededor de un 3%, mientras que el aluminio y el cobre siguen en mínimos desde 2009.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a 10 años ha cerrado en el 1,8%, tras finalizar al 1,996% el pasado lunes. Mientras, el bund alemán ha quedado en el 0,61% y la prima de riesgo patria, en los 122 puntos.