El despertar
El comunicado del FOMC de ayer, como era de esperar, ha decidido mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, donde permanecen desde diciembre de 2008. Pero vino con una sorpresa: deja abierta la posibilidad de una subida en la última reunión del año. Con lo que la promesa de Yellen de subir los tipos este año "resucita de entre los muertos" y el mercado se despierta de su reciente letargo.
El bálsamo que ha resucitado la promesa ha sido, la circunstancia de que por primera vez, los miembros del FOMC añaden en el comunicado una referencia explícita a la próxima reunión: para determinar si es apropiado elevar los tipos "en su siguiente reunión [...]". Es decir han pasado del "tomaremos la decisión si las circunstancias lo indican" al "vamos a tomar la decisión salvo que las circunstancias no lo aconsejen"[1].
Como siempre, para tomar la decisión, el comité evaluará los progresos en economía, empleo e inflación (tanto los logrados como los previstos) en pro de los objetivos del máximo empleo y una inflación del 2,0% para tomar la decisión definitiva.
Es decir "si, pero no", o mejor dicho "no, pero que parezca que si".
La Reserva Federal parece querer retar al mercado y avisarle de que todavía está ahí. A efectos macroeconómicos, no hay diferencia entre subir los tipos ayer o dentro de 49 días. Si me apuran, incluso eso mismo se podría decir de hace 41 días atrás. La economía real no va a cambiar en tan poco tiempo (nuestra visión de la misma puede que sí, pero será por un error de análisis). Es absurdo pensar que en tan poco tiempo vamos a tener datos, dentro de los parámetros de nuestra visión actual (que no ha sido puesta en duda) que aconsejen una cosa o la otra.
La política monetaria no es un instrumento de tal nivel de precisión. Pero los bancos centrales quieren jugar con las expectativas más que con las realidades. Draghi es un maestro es eso (durante buena parte del 2014 logró debilitar al EUR sin apenas hacer nada en la realidad). Si van a subir los tipos de interés en diciembre, lo mejor es avisarlo ya sin ambages y no añadir la coletilla de siempre: evaluará los progresos en economía. ¿Cuales?
Comprueben que la parte del comunicado referida al análisis de los datos pasados apenas ha cambiado (o ha empeorado): "la información recibida desde la reunión de FOMC en julio indica que la actividad económica se ha expandido de forma moderada" pero que "el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado" y la tasa de paro se ha mantenido estable.
Todos los miembros de la Fed han votado a favor de mantener los tipos de interés en su actual nivel, salvo Jeffrey M. Lacker, quien ha vuelto a solicitar una subida de 25 puntos básicos en esta reunión. Parece ser el único dentro de la Reserva Federal que entiende que no es bueno alargar el sueño sobre la situación real de la economía. Subir los tipos llevará aparejado un despertar mayor que el que ha provocado la FED en los mercados: el despertar del sueño de unas políticas que solo quieren adormecer la realidad. Subir los tipos hoy (o en septiembre) o incluso preanunciar de manera clara e inequívoca de la medida para diciembre, hubiera sido un mensaje que, sigo pensando, no tuvieron (o no tendrán) el coraje de realizar.
Con este episodio, el tercero en apenas una semana, se hace más divergente política monetaria seguida por las cuatro importantes zonas económica[2]. La UME y China, amplían sus medidas de estímulo monetario, Japón se lo piensa (acabará haciéndolo) mientras que los EEUU parece querer avisar a todos de todo lo contrario. Quizás buscan que otros bancos centrales inyecten la liquidez global (que los mercados necesitan para continuar sobreviviendo) que la Reserva Federal se ve "obligada" a retirar.
Sin embargo, el dólar les está jugando una mala pasada a todos[3] ya que su sobrevaloración y continua apreciación se produce en un entorno de desaceleración global, caída de precios y guerra de divisas. Justo lo que hará que Yellen vuelva a esgrimir la necesidad de esperar algún tiempo más.
En caso contrario, veremos quien se adapta mejor a este entorno. La realidad es implacable, las expectativas no.
NOTAS:
- Algo parecido al "El BCE está en una fase de trabajar y valorar y no de esperar y ver" que decía Draghi hace una semana,
- Obsérvese que el análisis de la situación económica en cada zona, y que justifica la toma de decisiones divergente de cada uno de ellos, es la misma en todos: el IPC se aleja del 2,0%, los precios de importación/industriales están en territorio negativo desde hace tiempo, los indicadores de expectativas de precios están en todos lados a la baja y la actividad económica y la creación de empleo se esta ralentizando.