Hipotecas más accesibles por primera vez desde 2006
Los bancos que operan en España relajaron en el tercer trimestre de 2015 los criterios que utilizan para la concesión de créditos a familias para la adquisición de viviendas por primera vez desde 2006 debido, entre otras razones, a las mejores expectativas existentes sobre la actividad económica.
Esta es una de las principales conclusiones de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios incluida en el Boletín Económico de octubre que hoy ha publicado el Banco de España, que añade que otras razones de esta mejora fueron “el aumento de la solvencia de los prestatarios” y “la mayor tolerancia de las entidades frente al riesgo”.
Sin embargo, estas entidades no variaron sus criterios de aprobación de préstamos destinados a empresas ni tampoco los concedidos a hogares para el consumo y otros fines, después de relajar estos últimos el trimestre anterior por primera vez desde marzo de 2014.
Por el contrario, los criterios para conceder hipotecas se endurecieron “moderadamente” en el conjunto de la Unión Monetaria Europea (UEM), mientras que los otorgados a hogares para consumo y otros fines fueron algo menos estrictos que tres meses antes.
Las condiciones de financiación y, en particular, los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios se suavizaron en ambas áreas, y, de forma más acusada, en nuestro país, explica el Boletín.
Por el lado de la demanda, tanto las entidades nacionales como las de la zona del euro constataron un incremento en las solicitudes de financiación de los hogares para adquisición de vivienda y para consumo y otros fines.
En el caso de las hipotecas, el aumento se debió en ambas áreas a la mejora de las perspectivas relativas al mercado de la vivienda, así como al incremento de la confianza de los consumidores y al descenso de los tipos de interés.
Durante el tercer trimestre de 2015, las entidades notaron mejoras en las condiciones de acceso tanto a la financiación minorista como a los mercados mayoristas.
También detectaron una evolución favorable en el mercado monetario, en el de renta fija y en los depósitos de la clientela a corto plazo, pero observaron, en cambio, un cierto deterioro de las condiciones en algunos segmentos, como el de las titulizaciones y el de los depósitos minoristas a más de un año.
El programa de compra de activos del BCE mejoró, durante los últimos seis meses, la situación financiera de la banca, de forma más intensa en el caso de las nacionales.
También indicaron que el programa contribuyó a relajar las condiciones de los préstamos al sector privado no financiero -siendo este efecto relativamente mayor en España-.
De cara al cuarto trimestre, las entidades españolas encuestadas no prevén cambios en los criterios de aprobación de nuevos préstamos en ninguno de los segmentos analizados.
Tampoco los esperan las de la UEM en los aplicados a créditos a hogares para adquisición de vivienda, pero anticipan una ligera relajación en los concedidos a este sector para consumo y otros fines y en los destinados a sociedades no financieras.
De cumplirse sus expectativas, las peticiones de fondos aumentarían en ambas áreas y en todas las modalidades, explica el documento.