El BCE relanza al Ibex 35 un 2% y deprecia al euro
Draghi lo ha vuelto a hacer. Ha cambiado el escenario, pues la reunión del Consejo de Gobierno del BCE se ha celebrado en Malta y no en la sede del organismo en Francfort, pero se ha repetido el clásico efusivo recibimiento del mercado a la intervención del italiano. Unas palabras suyas han bastado para sanar el virus de la incertidumbre que recorría el mercado en las últimas semanas. Ni las dudas que provoca China, ni el miedo a un frenazo económico ni la modesta presentación de resultados corporativos en Estados Unidos... El BCE está dispuesto a ampliar sus estímulos y eso ha sido más que suficiente para que los inversores se entreguen con fruición a las compras.
El Ibex 35 cotizaba plano antes de la rueda de prensa del presidente del BCE, al igual que el resto de Bolsas. En suspenso. Paralizadas a la espera de su intervención. Nada más comenzar, Draghi ha dicho que el plan de estímulos es flexible, lo que ha gustado a los inversores, aunque entonces mantenían una actitud cauta. Pero, ya en el turno de preguntas, ha hablado expresamente de un posible nuevo recorte de la facilidad de depósitos y de una hipotética ampliación de su programa de compras en diciembre. Entonces el mercado ha pasado del alivio al entusiasmo. El selectivo español ha llegado a subir un 2,3%, aunque cierra con un avance del 2,05% hasta los 10.365,4puntos básicos. Este impulso permite al índice superar su resistencia técnica de los 10.300 puntos. El selectivo cotiza en su mayor nivel desde el 20 de agosto.
Telefónica, beneficiado como todo su sector por unas buenas perspectivas de Orange, ha liderado al selectivo español con un ascenso del 5,25%. También destacan las subidas de Santander (+3,2%) e Inditex (+3,13%). Bankinter, que hoy ha presentado resultados, se deja un 3,27%, mientras que OHL cede un 3,04%
También las otras Bolsas europeas, renqueantes en las últimas jornadas, se han apuntado sin dudarlo a las subidas. El Dax alemán repunta un 2,5%; el Cac francés, un 2,4% y el Mib italiano, un 1,9%.
Apoyo al rebote bursátil
En realidad, Draghi ha dicho pocas cosas nuevas, pero su tono dovish (paloma) ha convencido a unos inversores que en las últimas semanas no ganaban para disgustos. Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, destaca que “al mercado le ha agradado ver a Draghi dejar la puerta totalmente abierta a que se amplíe el plan de estímulos en tamaño, duración y composición”.Esta experta recuerda que en la reunión de diciembre el BCE deberá revisar sus previsiones de crecimiento e inflación, por lo que podría rebajar esta última para dar así un paso adelante en su política expansiva. “Los mercados vuelven a ganar tiempo con el BCE”, aporta.
Aguirre cree, eso sí, que los datos macroeconómicos y los resultados corporativos deberán acompañar a las renovadas expectativas de más estímulos del BCE para apuntalar el rebote bursátil. Lo mismo piensa Pablo González, consejero delegado de Abaco Capital, quien sostiene que “el mercado estaba esperando un discurso como este y sin duda se lo va a tomar bien, pero será solo una ayuda en el corto plazo, en las próximas semanas. Da soporte al rebote”.
Por su parte, Nicolás López, analista de MG Valores, indica que “en realidad, Draghi no ha dicho nada nuevo del todo, pero parece que el mercado hace la lectura de que en diciembre el BCE ampliará el plan de compras”. Los expertos de Barclays esperan que en la última reunión del año, el Consejo de Gobierno del banco central acuerde extender su plan de compras hasta marzo o junio de 2017, y tampoco descarta un nuevo recorte de la tasa de facilidad de depósito.
Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, destaca que "el mensaje que se ha transmitido ha superado claramente las expectativas, teniendo mucha más contundencia de lo que se preveía". En su opinión, "la comparecencia de hoy se va a convertir en uno de los principales catalizadores de los precios en los próximos meses, con un sesgo claramente positivo".
Caen los tipos de la deuda
El BCE, por lo tanto, ha sacado a las Bolsas de su atonía, pero aún más fulgurante ha sido el efecto del mensaje de Draghi en el mercado secundario de deuda y en el de divisas. Por partes. La posibilidad de que el banco central vuelva a recortar la facilidad de depósitos, ahora en el –0,2%, provocó fuertes compras de deuda a corto plazo. Por debajo de este interés, el BCE no compra activos en su plan de estímulos.Si lo rebaja, ese suelo autoimpuesto por el organismo también podría bajar, lo que da más recorrido a la deuda a corto plazo, que se había contenido en torno al –0,2%. Por eso, la rentabilidad del bono germano a dos años desciende del –0,2% al –0,31%. De hecho, toda la deuda germana hasta los cinco años (-0,094%) cotiza en tipos negativos y hoy ahonda más en esos niveles.
La rentabilidad de la deuda española a una década desciende hasta el 1,62, su menor nivel desde mayo. La prima de riesgo también baja, pero menos, hasta los 112 puntos básicos, porque el interés del bund cae al 0,49%. El descenso en la rentabilidad (inverso al precio) ha sido generalizado en toda Europa.
Las otras referencias del día quedaron en un segundo plano. Wall Street, donde han presentado resultados grandes compañías como Amazon, McDonalds o Microsoft, ha abierto al alza siguiendo la estela europea. Mientras, en el mercado de materias primas, el barril de petróleo Brent repunta un 0,5% hasta los 48,1 dólares.
Fuerte caída del euro
La mayoría de los expertos consultados cree que el principal objetivo de Mario Draghi hoy ha sido frenar la apreciación del euro frente al dólar en las últimas semanas. Aguirre considera que “el tipo de cambio es una de las razones que ha llevado al presidente del BCE a ser tan claro”. Si su propósito era depreciar el euro, el banquero central puede darse por satisfecho.La moneda única cotizaba en los 1,13 dólares antes de que comenzara la rueda de prensa de Draghi y baja hasta las 1,115 unidades del billete verde, con una caída del 1,6%, el mayor descenso diario desde agosto.
La depreciación del euro beneficia a las compañías exportadoras, lo que también ayudó ayer a aumentar las subidas en las Bolsas del Viejo Continente.