Microfinanzas, mucho más que un crédito
Para cuando ustedes lean este artículo se habrá celebrado la primera edición del Día Europeo de las Microfinanzas (20 de octubre) cuyo lema ha sido ¿Y si quienes buscan empleo se convierten en los que lo crean?
Desde aquí pretendo difundir qué son las microfinanzas, dada la importancia que estas tienen en la creación y mantenimiento de empleo, y hacer una breve panorámica del sector en nuestro país. Para ello partiremos de la distinción entre microcrédito y microfinanzas.
Un microcrédito es un crédito de hasta 25.000 euros, sin avales ni garantías, para personas físicas excluidas de los cauces tradicionales de financiación en España, cuya finalidad sea poner en marcha o reforzar actividades productivas y/o mejorar las condiciones de vida de las personas. Cuando hablamos de microfinanzas, el concepto se amplía ya que hay que incluir los llamados servicios no financieros que conlleva el otorgamiento de este tipo de créditos, entre los que se encuentran el asesoramiento previo a la puesta en marcha de la microempresa, la formación en gestión empresarial y financiera y el acompañamiento en el posterior desarrollo del negocio. Estos servicios no financieros son los que distinguen a este tipo de créditos de los otorgados por el sistema bancario tradicional. Y también hay que mencionar a los colectivos a los que van dirigidas las microfinanzas, que son personas en riesgo de exclusión social y/o financiera.
Pero, ¿qué instituciones conocen y otorgan este tipo de créditos suministrando los servicios no financieros? ¿Cómo y quiénes las regulan? Se trata de las llamadas instituciones microfinancieras, que proveen servicios financieros pero con un gran componente social y que en España se pueden asimilar a las entidades sociales de apoyo al microcrédito (ESAM).
En España, las fundaciones de las extintas cajas de ahorros durante la década de 2000, desarrollaron numerosos programas de microfinanzas con diferentes alcances y resultados en estrecha colaboración con las mencionadas ESAM. A día de hoy podemos decir que la práctica totalidad de estos programas han desaparecido, a excepción del impulsado por la Obra Social de La Caixa, que en 2007 lo convirtió en un banco social llamado MicroBank con ficha bancaria.
En 2009, el Parlamento Europeo pidió expresamente a la Comisión que redoblase los esfuerzos para el desarrollo del sector microfinanciero en la Unión Europea con el apoyo del Fondo Europeo de Inversiones, el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Social Europeo, entre otros, consciente de la importancia que este tiene en la creación y mantenimiento de empleo, así como en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Muchas fueron las medidas adoptadas, tales como la publicación en 2013 de un código de conducta para la provisión de microcréditos en la Unión Europea, actualmente de obligado cumplimiento para poder acceder a fondos europeos. Sin embargo, en nuestro país la dificultad de las ESAM para acceder a estos fondos es grande, en parte debido a los altos requerimientos y burocracia que conlleva y por las exigentes auditorías financieras necesarias. Finalmente, la ausencia de regulación en España es otro de los factores que limitan el desarrollo de este sector emergente en el que convive una heterogénea diversidad de actores encargados de otorgar estos créditos con un fuerte componente social.
Desde hace más de una década, la Fundación Nantik Lum viene trabajando en pro de las microfinanzas en el ámbito de la cooperación al desarrollo, la investigación y consultoría y la acción social.
Gracias a todo este trabajo realizado, creemos necesario concienciar a toda la sociedad –y en especial a los que tienen responsabilidades en el terreno político y económico– de que es necesario aunar esfuerzos de todos los actores para impulsar el desarrollo del sector, ya que las microfinanzas se han convertido en una herramienta eficaz para crear empleo y luchar contra la pobreza y la exclusión social.
Un ejemplo de ello son los programas de microfinanzas que la Fundación Nantik Lum ha puesto en marcha recientemente aquí en España destinados a personas que necesitan algo más que un crédito.
Carmen Pérez es Directora de la fundación Nantik Lum.