Apple se enfrenta a una multa de 750 millones
Apple, el fabricante del iPhone y del iPad, podría tener que pagar hasta 860 millones de dólares (unos 750 millones de euros), después de que un juzgado de Wisconsin le haya encontrado culpable de violar una patente de la Universidad de Wisconsin en la fabricación de los procesadores A7, que llevan los iPhones 5S y los iPads Air, según revelaron distintos medios estadounidenses. Posteriormente se han incluido los procesadores A8 y A8X, ubicados dentro de los iPhone 6 y iPhone 6 Plus. La denuncia contra la compañía de Cupertino había sido presentada a principios de 2014 por la Wisconsin Alumni Research Foundation (WARF).
Apple ya había intentado antes convencer a la Oficina de Patentes y Marcas de EE UU de que su chip no violaba los derechos de la citada universidad y que la patente no era válida, pero el pasado abril este organismo rechazó la solicitud de la compañía. La patente en cuestión, que corresponde al número 5.781.752 del registro estadounidense que describe un “circuito para la gestión de datos basados en tablas para ordenadores con procesamiento en paralelo”, fue concedida a un equipo de la Universidad de Wisconsin dirigido por el investigador Gurindar Sohi en 1998. En su denuncia, la universidad alegó que Apple tenía conocimiento de esta patente.
Además, el pasado mes, la WARF realizó una segunda denuncia contra Apple, esta vez apuntando a los últimos chips de la compañía, el A9 y el A9X, utilizados en los recientemente lanzados iPhones 6S y 6S Plus, así como en el iPad Pro, la tableta de Apple dirigida al mercado corporativo.
No es la primera vez que esta patente es protagonista de un conflicto legal. La citada fundación, vinculada a la Universidad de Wisconsin, también demandó a la compañía Intel en 2008 y el caso se resolvió al año siguiente por una suma no revelada.