El Ibex 35 se aleja de los 10.300 puntos y cede un 1,2%
Como si sufriera de amnesia temporal, el mercado ha recobrado hoy la consciencia de los problemas que tanto le perturbaban pero que aparcó la semana pasada. De golpe, el débil dato de importaciones de China, la peor cifra de confianza empresarial en Alemania del año, un informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) augurando una menor demanda mundial de petróleo y unos malos resultados corporativos en Estados Unidos han devuelto la incertidumbre a los parqués. Así, tras el rally de la semana pasada y después de ceder algo en la sesión de ayer, de escasa actividad por ser día festivo, los números rojos se han impuesto en las Bolsas.
El Ibex 35 ha llegado a bajar un 1,8%, aunque al cierre cede un 1,28% hasta los 10.115,3 puntos.El selectivo fracasa así en su asalto a la resistencia de los 10.300 puntos, nivel que alcanzó fugazmente la semana pasada, pero donde se muestra incapaz de mantenerse. Las mayores subidas del día en el selectivo son las de OHL (+3,6%), Amadeus (+1,1%) y Técnicas Reunidas (+1,1%), mientras que los peores valores de la jornada han sido FCC (-3,7%), Sabadell (-3,2%) y Dia (-3,4%).
El resto de Bolsas europeas también ha vivido una jornada bajista que, igualmente, ha ido de menos a más. El Dax alemán desciende un 0,8% y el Cac francés, un 0,9%.
Todo lo que podía ir mal hoy en los mercados ha ido un poco peor. En China se ha conocido una decepcionante balanza comercial. Las importaciones del gigante asiático bajaron un 15,1% en los nueve primeros meses del año y las exportaciones descendieron un 1,8%.Esta cifra ha provocado caídas generalizadas, aunque moderadas, en las Bolsas asiáticas, por lo que la sesión en Europa ha comenzado ya cuesta arriba.
Lo que ha terminado por estropear la jornada en el Viejo Continente ha sido un mal dato del índice Zew de confianza empresarial en Alemania. El dato de situación actual baja hasta los 55,2 puntos, frente a los 64 que esperaba el consenso del mercado, mientras que el apartado de expectativas futuras bajó a los 1,9 puntos, el nivel más bajo desde diciembre del año pasado. Preocupa que la crisis de Volkswagen y la debilidad de las economías emergentes lastren el crecimiento de la primera economía europea. El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, ha querido calmar los ánimos y ha dicho que no espera que el escándalo de Volkswagen tenga efectos duraderos sobre la economía germana.
El escándalo de Volkswagen ha vuelto a afectar al sector automovilístico y los malos datos de China, al de recursos básicos. También ha sido una jornada adversa para las empresas de petróleo y gas, en este caso por culpa de un informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) que anticipaba una menor demanda de petróleo el próximo año. Esto se suma a una mayor oferta de los países de la OPEP. De hecho, Irak alcanzó niveles récord de producción el mes pasado.
El barril de crudo Brent, que cayó un 5% en la sesión del lunes, se mantiene hoy más o menos estable en el filo de los 50 dólares. El exceso de oferta en el mercado, que podría agravarse el próximo año con la mayor producción de Irán tras la suspensión de las sanciones, pone en cuestión el rebote iniciado por el oro negro la semana pasada.
Un cuarto factor que ha inquietado a los inversores, siempre más sensibles cuando vienen de un acelerado rally alcista, es la publicación de unos decepcionantes resultados corporativos en Estados Unidos en los albores de una temporada trimestral de cuentas empresariales que se espera adversa. Y a eso apunta, desde luego, la caída del 7,4% de las ventas de Johnson&Johnson, empresa muy ligada al consumo interno, conocida ayer.
Esto ha provocado una apertura en rojo de Wall Street que ha empeorado aún más el día de las Bolsas europeas. Eso sí, después la Bolsa estadounidense se ha dado la vuelta y ha entrado tímidamente en terreno positivo, lo que ha controlado las pérdidas bursátiles.
Los datos macroeconómicos que se publicarán mañana (la producción industrial de la zona euro y las ventas minoristas en EE UU) y el jueves (la inflación estadounidense) servirán para medir el estado de la economía y, de paso, para aventurar los siguientes pasos de la Reserva Federal en su reunión del 28 de octubre.Casi nadie espera ya que la Fed suba los tipos de interés este mes.Así se refleja en la encuesta de gestores de fondos Bank of America (BofA) Merrill Lynch.Solo un 47% de los encuestados cree que el organismo elevará el precio del dinero este año, frente al 58% de hace un mes.
También los expertos de Barclays ven lejana la subida de tipos en Estados Unidos. Así, mantienen su previsión de que no llegará hasta marzo del próximo año, aunque también reconocen que “la tasa de paro caerá a niveles que la Fed considerará incompatibles con la política de tipos cero”. Ante esta indecisión, el euro sube hasta los 1,137 dólares y ha llegado incluso a superar en algún momento el nivel de las 1,14 unidades del billete verde por vez primera en un mes. Frente a la libra, mientras, ha tocado máximos de ocho meses por la caída del 0,1% de la inflación británica, que lleva a los inversores a pensar en un retraso de la subida de tipos en el Reino Unido.
En el mercado de deuda, a diferencia de la Bolsa, hoy ha habido compras.El interés del bono español a diez años cae hasta el 1,8%, con la prima de riesgo en los 121 puntos básicos.
