Guía para no perderse en el laberinto de los cajeros
Los bancos han comenzado a diseñar sus nuevas políticas de comisiones en cajeros tras la entrada en vigor el domingo pasado del real decreto que regula las tarifas por sacar efectivo de los terminales. Tras esta nueva legislación, cuando una persona retire efectivo en un cajero de otro banco, su entidad, como emisora de la tarjeta, será la única que puede cobrarle una comisión. A partir de ahora (previsiblemente ya en enero), su entidad, no obstante, podrá o no cargarle la comisión que le ha aplicado el dueño del terminal por usar sus instalaciones. Su banco solo podrá imponerle ese cargo, nunca una cantidad superior. Así, CaixaBank recibirá en el futuro los dos euros de su competencia, pero no del cliente.
Las entidades financieras tardarán aún algún tiempo en aplicar las nuevas tarifas, ya que antes tienen que tener listos sus sistemas informáticos y llegar a acuerdos bilaterales –los que quieran, caso de ING_con Banco Popular– o volver a definir sus alianzas multilaterales, caso de las entidades de Euro 6000, Bankia y Banco Sabadell.
De momento, y según todas las fuentes consultadas, no está del todo claro que con la nueva normativa se puedan mantener estas alianzas tal como se definieron en septiembre, o eso opina algún que otro banco, que interpreta que solo pueden alcanzarse acuerdos bilaterales. Mientras que los miembros de la alianza defienden su pacto y consideran que “tiene ahora más sentido que cuando se firmó en septiembre. Aunque, eso sí, tenemos que adaptarnos a las nuevas reglas de juego que han cambiado completamente. Ahora es el banco emisor el que cobra al cliente, en vez del dueño del cajero, como comenzó haciendo CaixaBank, aunque hay que tener en cuenta que es este último el que marca la tarifa y se la aplica al banco del cliente”. Fuentes de Economía aseguran que la norma no entra en si se pueden hacer alianzas.
Existe alguna duda más. ¿Se puede aplicar la nueva normativa a un extranjero cuando saca dinero de un cajero español? Parece que sí, pero a partir de junio, cuando entrarán en vigor los cambios estatutarios de Visa y MasterCard, que han tenido que pasar por la aprobación de la Comisión Europea.
Los bancos, así, intentan no solo adaptar sus cajeros y sistemas informáticos al nuevo marco tarifario, sino también despejar las dudas aún existentes. Esperan todavía alguna precisión más sobre la materia en la próxima circular del Banco de España, que publicará antes de que enero. “Tenemos tiempo para adaptarnos. El real decreto entró en vigor el domingo, pero tenemos hasta el 1 de enero de 2016 para adaptarnos a las nuevas reglas”, explican fuentes del sector.
Abaratar las tasas
La idea del Gobierno con esta nueva norma es abaratar las comisiones por sacar efectivo de cajeros ajenos a la entidad del cliente e impedir la doble comisión (la del emisor de la tarjeta y la del dueño del terminal). Las quejas de Adicae y de otras asociaciones de consumidores dieron resultado. Hasta que CaixaBank rompió el mercado al cobrar dos euros por usar sus máquinas a los no clientes, los consumidores pagaban de media en España entre 0,60 euros a 1 euro (podría ser más alta y llegar a los 3,5 o 4 euros, pero también podía ser gratis en función de la vinculación del cliente con su banco). Una vez que los bancos tengan listas sus nuevas tarifas, el sector espera que la comisión se sitúe entre 1,4 euros y 1,6 euros de media, aunque parece que sus cálculos iniciales no coinciden con los de Economía. El departamento que encabeza Luis de Guindos ya ha enviado un claro mensaje al sector. Considera que una comisión de 2 euros es abusiva. Alega que si antes costaba menos de un euro, triplicar la tarifa no está justificado.
El escollo es que cuando entre completamente en vigor la norma el actual Gobierno habrá cambiado o estará a punto de hacerlo como consecuencia de las elecciones generales del 20 de diciembre, y puede que lo que ahora se considera abusivo en unos meses puede que, tras algunas reflexiones, se cambie de parecer, argumentan varios directivos del sector. Estas mismas fuentes aseguran que algún que otro banco tiene la intención de imponer una comisión superior a los dos euros cuando un no cliente saque de sus cajeros, aunque no saben si al final podrán aplicarla. “En la norma no se fija un tope ni por arriba ni por abajo, no se establecen límites, por lo que en teoría sí se podría aplicar una tarifa superior a dos euros”, señalan desde un banco. Esta es otra cuestión que las entidades alegan, la norma no establece un límite máximo de comisión por parte del dueño del cajero.
Más competencia
Las instituciones financieras, además, aseguran que al dejar a cada entidad repercutir o no la comisión a sus clientes, se potencia la competencia en el sector, ya que habrá unas que lo cobrarán y otras que no. Además, será un arma para vincular más al cliente, ya que dependiendo de la fidelidad con su entidad, esta le podrá cargar parte o nada de la comisión que le traslade el dueño del cajero por sacar efectivo. Un ejemplo es Banco Sabadell, entidad que ya ha comunicado a sus clientes más vinculados, los que tienen la Cuenta Expansión, que pueden operar en cualquiera de los más de 50.000 cajeros existentes en España gratuitamente, ya que la entidad se hace cargo de las comisiones siempre que el usuario retire más de 60 euros.
Banco Mediolanum y Evo Banco, ambos prácticamente sin cajeros, también han comunicado a sus clientes que no les recargarán las comisiones por sacar de un terminal. Evo Banco aplicará esta política a los clientes que saquen más de 120 euros. BBVA y Santander no saben aún si volverán a su idea de cobrar dos euros por usar sus cajeros a los no clientes, o cambiarán esta tarifa.
ING y las alianzas
ING Direct, una de las entidades junto a Evo y a Mediolanum más perjudicadas por la nueva tarifa en cajeros, aún no sabe si repercutirá todo, nada o parte de la nueva tarifa a sus clientes. Todo apunta a que no, pero tampoco lo tiene decidido, o por lo menos no lo ha comunicado. Sí ha advertido, sin embargo, sobre el “riesgo” de que el consumidor acabe pagando “en última instancia” más por sacar dinero en efectivo del cajero tras la nueva regulación. Así, el nuevo modelo liberaliza la tasa que el propietario del terminal puede cobrar.
Para no quedarse descolgado, ING ha suscrito un acuerdo con Banco Popular, que cuenta con más de 2.700 cajeros, para que todos sus clientes continúen accediendo a su dinero libremente sin tener que pagar ninguna comisión por ello. El banco tiene previsto firmar en breve otros acuerdos similares, lo mismo que Evo Banco. Pese a todo, el banco holandés asegura que no pierde clientes por este asunto. Con datos de mediados de septiembre ING contaba en España con 1,2 millones de tarjetas y casi 3,3 millones, con un crecimiento superior al 7% respecto al mismo periodo de 2014.
Mientras, Euro 6000 tiene previsto mantener su tasa de 0,45 euros para los bancos que integran este sistema de medios de pago (Ibercaja, Unicaja, Liberbank, Kutxabank, BMN, Abanca y las dos cajas de Ontinyent y Pollença), y mantendrá su alianza con Bankia y Sabadell para no aplicar comisión si los clientes de estas entidades usan sus cajeros, y viceversa como acordaron en septiembre. En total casi 18.000 terminales. Pero ahora estas entidades tendrán a su vez que llegar a acuerdos bilaterales con el resto de los bancos. Popular, a su vez, también intenta llegar a un pacto con BBVA y Santander. Todas las comisiones podrán revisarse cada año, y deberán respetar las normas de la competencia.
¿Fomentar el efectivo?
Bankinter, entidad también con pocos cajeros (unos 400), ha creado una aplicación para sus clientes, en la que les dice en qué cajeros no les cobrarán. En algunos de los principales países europeos la tasa de servicio que cobran los dueños de los cajeros a los emisores de las tarjetas se sitúan en el rango de 0,45 a 0,85 euros aproximadamente. En Holanda es de 0,43 euros, en Francia de 0,57 euros, en Italia de 0,60 euros, en Bélgica y Luxemburgo de 0,85 euros, por ejemplo. Por cierto, varios directivos coinciden en que la nueva regulación va en contra del proyecto internacional de terminar con el pago en efectivo al abaratar el coste de su extracción. Los Gobiernos quieren potenciar el pago electrónico para combatir la economía sumergida y el blanqueo de capitales.
Seis claves sobre la nueva regulación de las comisiones en los terminales
1¿Cuánto era lo máximo que podían cobrar las entidades financieras en los cajeros por sacar efectivo antes de publicarse el real decreto y cuánto pueden cobrar ahora de tope? Cuando una persona retire efectivo en un cajero de otro banco, su entidad como emisora de la tarjeta, será la única que pueda cobrarle una comisión. Nunca lo podrá hacer el dueño del cajero. Antes el máximo a cobrar dependía de la cantidad que se sacara en un cajero ajeno al banco del cliente, ya que normalmente las entidades aplicaban un porcentaje sobre efectivo, normalmente un 4%, o bien un importe fijo mínimo. A partir de la entrada del real decreto no hay topes máximos, ya que en la norma no están fijados ni por la parte de arriba, ni hay mínimos. De todos modos, dependerá de si la entidad emisora de la tarjeta decide repercutir al cliente toda la comisión que le cobre el dueño del cajero, solo una parte o nada. Dependerá de la vinculación del cliente con su banco.
2Si un cliente tiene quejas, ¿qué puede hacer? Dirigirse a las instancias habituales: servicio de atención al cliente de la propia entidad; al defensor del cliente de la entidad (persona ajena a la estructura del banco) o directamente al Banco de España, por ese orden.
3Está vigente ya el real decreto para todas las entidades? Para algunas cosas sí. Pero es un proceso gradual que culminará el 1 de enero. Las entidades necesitan tiempo para adaptar sus sistemas informáticos y cajeros a las nuevas comisiones. De momento, CaixaBank ha suspendido el cobro de dos euros a los no clientes por sacar de sus cajeros. Ya no podrá cobrarles a ellos directamente, pero sí podrá hacerlo al banco emisor de la tarjeta, aunque ha decidido aparcar esta comisión hasta que no adapte su sistema informático a la nueva regulación. La pantalla de todos los cajeros deberá informar al usuario del importe máximo que le podrán repercutir. Y si no está de acuerdo puede anular la operación.
4¿Afecta igual a las tarjetas de crédito que de débito? No. Si la retirada de efectivo es a débito, las entidades emisoras de la tarjeta únicamente podrán repercutir a su cliente, total o parcialmente, la comisión satisfecha a la entidad propietaria del cajero. Pero no podrán cobrar ninguna comisión o gasto adicional a la comisión cobrada entre el emisor de la tarjeta y el propietario ligada a la concesión del crédito.
5¿Qué supone para una entidad estos cambios en las tarifas? Un cambio radical en el método de pago de comisiones. A partir de enero solo tendrá derecho a cobrar el dueño del cajero, y cobrará a la entidad emisora de la tarjeta del cliente. El objetivo de Economía con esta medida es, según han afirmado distintas fuentes de este ministerio, impedir la doble comisión por un mismo servicio (el cobro del banco emisor y el dueño del cajero) y abaratar esta comisión. El departamento que dirige Luis de Guindos ha manifestado que incluso dos euros, como cobraba y tiene pensado seguir cobrando en unas semanas CaixaBank, es excesivo. Algunas entidades tenían previsto cobrar más de dos euros al banco emisor cuando un no cliente sacase dinero de su cajero. No se sabe si mantendrá sus intenciones.
6¿Puede una entidad cobrar entonces más de dos euros al banco emisor? Inicialmente sí. No hay nada en la normativa que lo impida, aunque Economía ya ha avisado. Cree que lo razonable es que el servicio de sacar dinero de los cajeros no debe sobrepasar mucho su coste, que ronda ente los 0,60 euros a un euro. El ministerio alerta que actuará si al final el real decreto perjudica al consumidor. En España más del 80% de las extracciones de efectivo en cajeros se realizan en los del banco emisor.