El mercado laboral empieza detrás de una barra
Rubén tiene 24 años y, desde hace poco, un trabajo en un restaurante que le ha servido para empezar una vida independiente y mirar al futuro con optimismo. Es uno de los 77 jóvenes que han completado la etapa formativa que les ha brindado el proyecto Creamos Oportunidades en Hostelería, el único programa de la Comunidad de Madrid que ofrece titulación oficial en Hostelería con un enfoque social y promovido por una fundación empresarial, Fundación Mahou San Miguel. Tras superar con éxito el programa, Rubén es uno más en el restaurante madrileño Cañadío, con el que ha firmado, de momento, un contrato de formación.
Para la puesta en marcha de Creamos Oportunidades en Hostelería, orientado a la generación de oportunidades laborales en el sector de la hotelería y la restauración para personas en riesgo de exclusión o con discapacidad, la Fundación Mahou San Miguel ha contado con la colaboración de las fundaciones Exit, Tomillo y Juan XXIII, así como de 38 reconocidos establecimientos de hostelería de la capital y algunas de las principales escuelas de hostelería de Madrid: el Centro Educativo Fuenllana, la Escuela de Hostelería y Turismo Simone Ortega, la Escuela Superior de Hostelería y Turismo Casa de Campo, la Escuela de Hostelería y Turismo de Alcalá de Henares y el Instituto Hotel Escuela.
En la iniciativa colaboran las fundaciones Exit, Juan XXIII y Tomillo y 38 restaurantes
Los alumnos participantes no solo han obtenido una titulación, sino que han tenido la oportunidad de llevar a cabo prácticas laborales en diferentes establecimientos hosteleros de Madrid. Concretamente, el 76% de los participantes han finalizado con éxito toda la parte formativa, una cifra que ha superado los objetivos fijados. Además, el 85% de los jóvenes que han terminado el proceso de prácticas ya cuentan con un empleo.
“Cuando la Fundación Mahou San Miguel nos propuso el programa pensamos que era una idea muy buena, pensamos que si podíamos ayudar a alguien, estaríamos encantados”, comenta José A. García, director de los restaurantes Cañadío y La Maruca, dos de los establecimientos participantes. “Al final, resulta que los chavales son tan buenos que nos ayudan ellos a nosotros”, subraya.
José A. García destaca el ánimo y las ganas de aprender de los jóvenes que han realizado las prácticas y de quienes, como Rubén, forman ahora parte de la plantilla. Una buena disposición al trabajo que confirma Rubén: “Estoy encantado con mis compañeros, aprendo mucho de ellos. Todo lo que me mandan lo hago con el mismo interés. ¿Sabes eso que pasa cuando te mandan hacer algo engorroso y haces buf”, exclama Rubén acompañándolo de un respingo, “pues yo no, yo lo hago todo con el mismo ánimo”, enfatiza. Para él, en el restaurante no hay trabajo menor, todo es necesario para su buen funcionamiento. “Estoy agradecido a la Fundación Mahou San Miguel porque me ha dado la oportunidad de aprender y de seguir aprendiendo para ser un profesional de la hostelería”, concluye.
Reconocimiento
La innovadora iniciativa de la Fundación Mahou San Miguel ha merecido el reconocimiento del Club de Excelencia en Sostenibilidad que le ha otorgado el VI Premio a la Mejor Práctica Responsable.
Los responsables de la fundación quieren reeditar en una segunda convocatoria que ya está en marcha el éxito de la primera, trasladando también el proyecto a Bilbao, Burgos y Málaga, donde ha sido muy bien recibido por los establecimientos contactados. De esta manera serán 150 los beneficiarios y participarán 60 hosteleros.
Establecimientos participantes
Los restaurantes participantes en el proyecto han sido: Wellow, Nitty Gritty, El Enfriador, Casa de Aragón, Cañadío, Rooster, Martinete, La Maruca, Los Gallos, Babelia, Panenka, Maruzzella, Fox, Mama Campo, Cervecería Santa Bárbara, Cajita de Nori, Maricastaña, Triciclo, El Viajero, Viva la Vida, El Rulo, Mirador de Candeleda, Kiosko Gastrobar, Ciudad de la Raqueta, Taberna Lavadero, La Gabinoteca, VivaBurger y Grupo Vips.