¿Qué podemos esperar del mercado de depósitos en los próximos meses?
Mientras que Estados Unidos se prepara para su primera subida de tipos en años, aunque mira de reojo lo que sucede en China antes de ejecutar este movimiento, en Europa las perspectivas son bastante diferentes. El BCE mantiene el precio del dinero mientras que continúan las recompras masivas de deuda, el resultado, tal y como se está viendo en estos días, es que los tipos se mantienen muy bajos con una ligera tendencia al descenso. El ejemplo claro lo tenemos en el Euribor a un año, su media del 0,155% en septiembre no sólo es la más baja desde que se creo, sino que en su cotización diaria ha roto claramente la barrera del 0,15% en los últimos días del mes, lo que puede llevar a que octubre siga marcando otro mínimo histórico.
¿Por qué siguen bajando los tipos? De forma resumida, aunque los resultados macroeconómicos a nivel global no reflejan tan malos resultados o al menos atisban mejoras, siguen siendo insuficientes y generan dudas. Hasta que estas no se despejen, seguiremos con tipos muy bajos, para bien de los hipotecados pero para mal de los depositantes. Estos tienen que seguir comparando y analizando las mejores ofertas para poder maximizar su rentabilidad, pero muchas de las mejores ofertas suelen coincidir en tres puntos: pequeñas entidades, que suelen exigir grandes cantidades mínimas de inversión cuyo destino suele ser productos a muy largo plazo.
Pequeñas entidades
Las pequeñas entidades suelen ofrecer mayores remuneraciones porque tienen una mayor necesidad de crecer y obtener recursos. Esto no es estrictamente malo, ya que siempre que estén amparadas dentro del Fondo de Garantía de Depósitos Español o de algún país de la Unión Europea solvente, no tendríamos problemas. Pero sí tienen otros condicionantes. En primer lugar por esta garantía, para muchos puede que no sea suficiente o no quieran asumir ese riesgo o el tiempo de recuperación de los fondos. El recuerdo de lo ocurrido con el Banco de Madrid es aún muy reciente.
Otro punto es que muchas de estas entidades tiene ofertas muy limitadas en otros productos: cuentas corrientes, hipotecas, tarjetas… Por lo que se convierten para muchos en un segundo banco, lo que obliga a más gestiones y en algunos casos a tener algunos gastos en los momentos de movimiento de dinero o transferencia.
Largo plazo
Otro de los grandes condicionantes está en el plazo. Hay que estudiar muy bien si conviene o no ganar un poco más por ceder nuestro dinero durante dos o más años. Tenemos ese dinero inmóvil y existe un claro riesgo en que los tipos suban y en unos meses podamos conseguir la misma remuneración con un plazo inferior. Por ello, un punto en el que debemos fijarnos mucho es la cancelación parcial, si no existe o es muy baja, eliminamos ese coste de oportunidad de apostar por el largo plazo y tendremos una opción libre de cambiar de producto.
Límites muy altos
Otro condicionante que limita mucho el acceso a estos depósitos. Los mínimos de muchos productos de 50.000 o hasta 100.000 euros les hace difíciles de alcanzar para muchos pero unido a los dos puntos anteriores le convierte en un punto muy a considerar. Cantidades altas en entidades pequeñas pueden llevar a que cubramos o nos excedamos de lo cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos y por otro lado, si es en un producto a largo plazo, condicionar toda nuestra posibilidad de ahorro.
En resumen, conseguir un poco más puede tener condicionantes demasiados excesivos que no merezcan la pena esa remuneración extra y que habrá que analizar con detenimiento.