La nueva tesis de Harvard
Stephen Blyth conoce su tesis. Es lo que se debería esperar del primer ejecutivo de la dotación financiera de con 38.000 millones de dólares (unos 33.700 millones de euros) de la Universidad de Harvard, que es también profesor de estadística. Al informar el martes sobre el primer resultado anual desde que asumió el cargo en enero Blyth expuso unos claros y novedosos objetivos.
Hace casi 10 años desde que la mayor estrella de Harvard Management Co, Jack Meyer, se retirara tras una década y media en el puesto. Dejó una universidad más rica y también, gracias a su habilidad y capacidad para medir los tiempos, una estela difícil de seguir –y el hábito de pagar a sus directivos más de la norma–.
Desde el año pasado, la rentabilidad de Harvard ha caído pese a tener la mayor dotación (endowment, en inglés) en Estados Unidos. Blyth tiene tres objetivos. Uno es lograr una rentabilidad anualizada del 5% tras la inflación en los costes de la educación superior a lo largo de más de 10 años. Esto, al menos, debería preservar el valor de la dotación después de una distribución media del 4,4% anual. Es lo mínimo que un miembro del consejo querría, pero es un objetivo que Harvard ha tenido problemas para superar desde la crisis de 2008.
En términos relativos, Blyth también quiere superar la cifra de un punto porcentual anual para la cartera de Harvard en un período de cinco años. El último, es lo que podría llamarse un objetivo competitivo, es decir, producir un buen rendimiento frente a las siguientes 10 mayores dotaciones, también en cinco años. Harvard no lo ha logrado desde 2008.
Quizás lo más importante que mencionó Blyth es lo relacionado con la toma decisiones y la reorganización para determinar las bonificaciones. Hasta el momento, eso está menos claro que sus objetivos. La prueba de si funciona serán los resultados.