¿Llegó la hora de la televisión de pago en España?
La televisión de pago sigue siendo un producto minoritario en el espectro de la televisión en España. La crisis, de la cual parece que empezamos a salir, no fue el mejor momento para su crecimiento. Pagar por ver televisión, no parece muy acorde cuando hay que recortar de muchos gastos. Pero aun así, la televisión de pago ha subido, siempre desde un punto de arranque bajo, para acelerarse de forma importante en estos últimos meses tal y como puede comprobar en el siguiente gráfico:
En apenas dos años, ha crecido un 40% en audiencia, de un 5,5% en el mes de noviembre de 2013 al 7,40% en agosto de 2015, una cifra que seguramente crecerá en septiembre tras consolidarse las ofertas televisivas por el arranque de La Liga, en buena parte, por las ofertas de precios de Vodafone y Orange, contratacadas por la operadora que tiene más clientes, Movistar.
Dependencia de las operadoras de telefonía
La compra de Canal+ por Movistar es sin duda uno de los puntos que marcarán el desarrollo de la televisión de pago. Hasta ahora, actuaba como un operador independiente que vía satélite ofrecía un acceso prácticamente universal a todos los potenciales clientes en España. Ahora, denominado Movistar +, sigue ofreciendo el mismo servicio pero con mayores ventajas si se contrata dentro del paquete de fibra, desde precios (combinándolo con telefonía fija y móvil) como por las propias prestaciones de la televisión, ya que por ejemplo, las mayores calidades de imagen sólo se ofrecerán por la opción de fibra.
Esto, irremediablemente hará mover ficha a los otros dos grandes operadores de telecomunicaciones que hasta hace poco tenían a la televisión como un producto muy margina. Vodafone con la compra de ONO se posiciona como un competidor importante aunque este muy lejos en clientes. Igual le pasa a Orange, más si se confirma la aprobación de la compra de Jazztel y su potente red de fibra. La pregunta es ¿Contratar fibra para ver televisión o lo contrario? La mayoría de las contrataciones de televisión de estos operadores vienen condicionadas o son añadidos a que se contrate fibra y no lo contrario, por lo que limita el crecimiento del que sólo quiera o necesite sólo televisión. El reto está en universalizar por un lado la red (algo que se ha comprometido Movistar en finalizar en 5 años) y hacer suficientemente atractivos los contenidos para que la motivación de contratación de la televisión sea principal y no secundaria.
Nuevas opciones más allá los grandes operadores de telefonía
En otros países en los que la televisión de pago representa buena parte de la audiencia televisiva, lo ha hecho, por la calidad y variedad de los contenidos, llegando a crear producciones propias que justifiquen la contratación del canal. En ese punto, también Movistar parte con la ventaja de la enorme cantidad de derechos adquiridos y heredados de la compra de Canal+.
Suplir los mismos es complicado. Vodafone lo busca con la comercialización de Netflix una da las operadoras de televisión más importantes que desembarca este mes de octubre en España. Aunque este será paulatino y no comparado con la oferta en otros países ya que los derechos de muchas de sus series ya los tiene comprometidos, supone el desembarco de otra forma de ver televisión, en el que siempre existirá una dependencia indirecta con Internet: televisión a la carta y visualización multidispositivo. Si se consigue establecer precios competitivos y variedad de opciones, la televisión de pago puede convertirse por fin en una alternativa importante de ocio.