Abrir una franquicia DIA: precio y condiciones
Los emprendedores que deseen llevar a cabo este negocio han de saber que requieren un capital determinado, el cual depende del modelo comercial, tamaño de la tienda y estado del local.
La compañía DIA es una de las marcas que mejor funcionan en el ámbito de las franquicias. Prueba de ello son los resultados experimentados en los últimos ejercidos. Sin embargo, son muchas las preguntas que se hacen los posibles franquiciados sobre su puesta en marcha, motivo por el que a continuación analizamos las claves en torno a la apertura de una franquicia DIA.
En primer lugar, los emprendedores que deseen llevar a cabo este negocio han de saber que requieren un capital determinado, el cual depende del modelo comercial, tamaño de la tienda y estado del local. En este sentido, desde la compañía aclaran que existe la posibilidad de que DIA cubra parte de dicha inversión, dependiendo del caso que se estudia de manera particular.
Asimismo, para iniciar esta andadura DIA solicita una serie de garantías, como un aval bancario. El mismo varía en función del modelo de tienda que se vaya a implantar, pero que se sitúa entre los 4.500 y los 25.000 euros. Además, la compañía ha desarrollado varias medidas de apoyo financiero a los futuros franquiciados, las cuales hacen más accesible la inversión.
De la misma manera, y en lo que respecta al plazo de pago, este se es de 60 mensualidades en lo relativo al coste de la mercancía. Con posterioridad, agregan desde DIA, los pedidos se llevan a cabo al contado.
Plan de negocio personalizado
En lo que respecta a los beneficios que este tipo de negocio devuelve al inversor, desde la compañía explican que los mismos dependen de varios factores, entre los que se encuentran las ventas, los costes de alquiler y personal. Es por ello que de cada proyecto llevan a cabo un plan de negocio individualizado, en el cual se incluye una cuenta de explotación previsional.
No obstante, como en todo negocio, desde esta compañía advierten de que la puesta en marcha de una franquicia implica un riesgo empresarial por parte ambas parte. Para evitarlo, no obstante, es interesante contar con el apoyo de una gestoría que organice determinados aspectos, como la liquidación de impuestos, seguros o nóminas.