Los ETF, esos grandes desconocidos
Los ‘Exchange Traded Funds’ combinan en un mismo instrumento lo mejor de los fondos de inversión y de las acciones.
Dentro del mercado financiero existe una enorme variedad de productos que resultan desconocidos para el gran público. Uno de ellos, sobre el que me gustaría abundar hoy por su interés y, a mi juicio, grandes ventajas para el inversor, son los ETF. El significado de estas siglas es Exchange Traded Funds, lo que podríamos traducir como Fondos Cotizados en Bolsa.
La peculiaridad de estos productos financieros y, para mí, su principal ventaja, es que condensan en un mismo producto lo mejor de los fondos de inversión tradicionales y de las acciones o activos que habitualmente forman parte de los mismos. Estos fondos están compuestos por una variada cesta de activos que permite una gran diversificación de la inversión, lo que actúa como un agente de dilución del riesgo, objetivo operativo que dio lugar al nacimiento y a la espectacular expansión de este producto financiero. Sin embargo, los ETF tienen la operativa de una acción. Es decir, se pueden contratar en el mercado continuo durante toda la sesión sin necesidad de esperar al cierre para conocer su valor liquidativo.
Es clave...
Consulta a un profesional para saber cuál es el ETF que se ajusta a nuestro perfil, patrimonio y por supuesto para saber en qué momento de ciclo nos encontramos
Su liquidez inmediata es una ventaja crucial que hace tremendamente interesantes estos productos. Los fondos tradicionales no pueden liquidarse durante el curso de la jornada y obligatoriamente, aunque hayamos emitido orden de liquidación en el curso de la misma, tendremos que esperar al cierre de la sesión o sesiones, si estos están compuestos por activos cotizados en diferentes mercados, para conocer el valor de reembolso. Incluso se da la paradoja de que fondos que teóricamente tienen liquidez automática presenten un valor liquidativo de cierre de sesión y que su importe no esté disponible en la cuenta del cliente hasta varios días después, cuando el gestor dispone de la liquidez necesaria para el reembolso.
Existen ETF de todo tipo o naturaleza: sectoriales, de commodities, inversos, aquellos que replican un determinado índice bursátil o de renta fija… Podríamos decir que la variedad es tal que siempre encontraremos uno adecuado para satisfacer el gusto del consumidor más exigente a la hora de componer una cartera a medida.
Sin embargo, a mi modo de entender, son todavía unos grandes desconocidos. La inversión en estos productos presenta grandes ventajas objetivas y un inversor familiarizado con la operativa de los mismos puede obtener rendimientos muy superiores a los que obtendría un inversor que invierta en fondos tradicionales a medio o largo plazo. Es además, una mejor manera de componer una cartera sólida y diversificada decidiendo tanto el sector donde se invierte con mayor o menor peso y el grado de aversión al riesgo que satisfaga al cliente. Incluso, y esto es otra característica propia de los mismos, es posible desarrollar coberturas, ya que existen ETF inversos que te permiten operar a la baja e incluso comprar en situaciones de alta volatilidad. En cualquier caso en todo momento el cliente puede decidirse a cambiar de sector o cambiar su posición de corto a largo o viceversa.
En comparación con los productos tradicionales todo son prácticamente ventajas existiendo un inmenso abanico de posibilidades para rentabilizar una inversión en Bolsa a través de estos magníficos instrumentos.
A modo de resumen podríamos resaltar las siguientes características:
- Transparencia: Se sabe exactamente de qué está compuesto el ETF, a diferencia de un fondo de inversión tradicional donde no se conoce en qué compañías se invierte.
- Menor coste: No tiene comisión de suscripción, reembolso o resultados; solo una comisión de intermediación, como cualquier acción.
- Diversificación: Se reduce el riesgo de una forma eficaz.
- Ventas en corto: Hay ETF inversos que permiten esta operativa.
- Inmediatez: Compra-venta en tiempo real durante la sesión al igual que la renta variable.
- Diversidad: Existen más de 1.000 ETF sobre una amplia variedad de clases de activos.
- Rentabilidad extra: Muchos ETF pagan dividendo.
¿Alguien da más? Os aseguro que una vez que los probéis no querréis otra cosa. Sin embargo, no olvidéis nunca consultar a un broker profesional sobre ellos antes de tomar una decisión. Es importante disponer de asesoramiento sobre cuál es el ETF más adecuad a vuestro perfil, patrimonio y por supuesto en el momento del ciclo que nos encontremos. Hay que evitar que os encontréis con alguna que otra sorpresa.
Valores destacados
ETF Short China50
Ante las turbulencias que hemos vivido en las últimas semanas con fuertes caídas en los mercados de China. Una buena forma tanto de cobertura, si tenemos exposición a Asia, como de posicionarnos cortos en este ETF inverso. Cuanto más baje China más subirá nuestro ETF. (ISIN: US74347X6581)
ETF Financiero
Si finalmente la Reserva Federal sube los tipos de interés en la próxima reunión, aunque sigamos deshojando la margarita de este año, uno de los sectores que se va a ver más favorecido es el sector financiero. Este ETF está compuesto por los mayores y mejores bancos del mundo y cotiza en dólares (ISIN: US4642877884)
ETF Petróleo
No podía faltar un ETF del petróleo debido al rebote de los últimos días, este replica exactamente el futuro del West Texas, el crudo americano. Su código es USO y el ISIN: US91232N1081. Si alguien piensa que el precio del crudo no va permanecer eternamente en estos niveles, es el momento de comprar y esperar.