¿Ir al cine es cosa de ricos?
Se cuentan por millones. Millones de cinéfilos en todo el mundo a los que les (nos) gusta una buena cinta, del género que les guste, del actor que más les emocione, del director que más les agrade y/o con el guión que más les impacte.
Y por miles y quizá también por millones son los que en España se vienen quejando del alto precio que tiene acudir a una sala de cine hoy día. El séptimo arte tiene su precio, Facua-Consumidores en Acción elaboró a finales de 2014 un estudio en el que analizaba el precio de la entrada de cine en el que mostró que de media ir al cine los sábados, domingos y festivos tiene un precio de 7,22 euros, lo que supone un 3,7% más que los días laborables, habiendo diferencias del 138% entre la ciudad más cara (Barcelona, 9,23 euros) y la ciudad más barata (Granada, 4,75 euros).
Por eso acudir a la ya famosa Fiesta del Cine –en la que la entrada cuesta 2,90 euros y que en su última edición obtuvo una menor afluencia de público-, beneficiarse de descuentos para estudiantes o por poseer determinadas tarjetas o acudir a las escasas sesiones matinales –cuya entrada cuesta en ocasiones hasta 2 euros menos que la entrada normal- son fórmulas para poder disfrutar de una película con un menor coste.
Precios en el mundo
Quizá no para ricos, pero sí que es verdad que esta actividad de ocio es hoy más cara que hace años. La consultora Mercer ha elaborado el 21 Estudio de Coste de Vida, en el que ha evaluado el precio de una entrada de cine para películas estrenadas internacionalmente en las principales ciudades del mundo. Este estudio revela que Londres es la ciudad con el precio de la entrada más cara, 22,43 dólares, y Johannesburgo como la más barata con un precio por entrada de 5,35 dólares. Entre medias, en Sídney tiene un coste de 15,20 dólares, en Tokio cuesta 15,17 dólares, en Nueva York el precio de la entrada se sitúa en los 15 dólares, en Hong Kong disfrutar de una película vale 12,25 dólares, en Luanda (ciudad situada en Angola y proclamada por tercer año consecutivo por este mismo estudio como la ciudad con el mayor coste de vida) el precio de la entrada está en 11,90 dólares y en la capital de Argentina, Buenos Aires, acudir al cine tiene un precio de 10,38 dólares.
En cuanto a las ciudades en las que más barata es la entrada para ver un filme nos encontramos con Vancouver, cuyo precio por entrada está en 9,78 dólares, Moscú con el segundo precio más bajo, 6,96 dólares y la ya mencionada Johannesburgo, que con un precio de 5,35 dólares es de las ciudades analizadas la más barata en la que poder visualizar una cinta.
En 2014 aumentó la asistencia a las salas de cine
Durante el año pasado se pudo comprobar cómo la asistencia a las salas de cine mejoraba. Los cines de la UE vieron cómo aumentaba el número de asistentes durante el 2014 en un 0,6%, es decir un aumento del 5,5 millones de entradas según los datos de un informe elaborado por El Observatorio Audiovisual Europeo. España concretamente ha experimentado un aumento en el número de entradas vendidas del 13,6%, es decir, se han vendido durante el 2014 10,5 millones de entradas más, lo que ha supuesto alcanzar las 87,4 millones de entradas vendidas y poder dejar atrás la tendencia a la baja de asistencia que se venía experimentando años atrás (en 2013 se vendieron 77 millones de entradas).
Este mismo informe destaca el aumento de la cuota de mercado de las películas nacionales en 16 países de la UE, entre los que se encuentra España, con un aumento del 25%, mientras que las películas americanas retrocedieron en 12 de los 14 mercados de los que se han obtenido datos, pasando de una cuota de mercado del 70% a una del 63%.