Los cruceros aportan a Barcelona 796 millones al año
La industria de los cruceros que recalan en el puerto de Barcelona genera una facturación anual de 796 millones de euros al año, tanto en aportación directa como en indirecta e inducida, según un informe realizado por la Universidad de Barcelona (UB) elaborado con datos de 2014, en el que se cifra su impacto en el PIB de Cataluña en 413 millones.
La industria de los cruceros está en el punto de mira del Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Barcelona en Comú, que ha afirmado que estudia ordenar el sector y limitar el número de cruceros para evitar los problemas de saturación que padecen ciudades como Venecia.
Según el informe presentado ayer y que ha sido encargado por el puerto de Barcelona, la industria de los cruceros genera 6.759 empleos en la ciudad, lo que se traduce en unas rentas fiscales de 152 millones en impuestos estatales, autonómicos y tasa turística. Un impacto que en un 75% se queda en la Ciudad Condal.
El puerto de Barcelona es el primero de cruceros de Europa. El año pasado, 2,36 millones de viajeros –de los 4,89 millones que recibieron todos los puertos españoles– pasaron por él en un total de 764 buques.
Las últimas estadísticas dadas indican que los puertos españoles recibieron cerca de 4,3 millones de viajeros en los primeros siete meses del año, un 11,2% más que en el mismo periodo de 2013, según Puertos del Estado, que ha avanzado que este año se cerrará con más de ocho millones de cruceristas. A Barcelona han llegado hasta el momento casi 1,3 millones, un 7,2% más. Le siguen Palma de Mallorca, con 0,93 millones, y Las Palmas, con 0,67 millones.
De todos los cruceristas llegados a Barcelona durante el pasado ejercicio, un 18,6% ni durmieron en la ciudad ni la visitaron, por lo que la cifra de los turistas que visitaron la ciudad se reduce a 1,8 millones. El informe destaca que un 57,5% de estos viajeros no pernoctaron en la ciudad y pasaron una media de 4,3 horas en ella, mientras que un 23,9% durmieron en la capital catalana y se quedaron 2,6 noches de media.
En los últimos meses, la industria de los cruceros ha defendido su papel de actividad turística “responsable y respetuosa” y ha insistido que el crucero “no es un producto de lujo y que es la forma más barata para hacer unas vacaciones”. Desde el sector han criticado que se cobre la tasa turística en Cataluña a los cruceristas y se ha instado a las Administraciones locales a una mayor apertura de horarios comerciales.