¿Recuperación con menos importaciones y más inventarios?.
Nuevo dato preocupante de China. El saldo exterior en agosto creció un 20,1% interanual hasta los 368.000 millones de yuanes (60.000 millones $) cifra que supera ampliamente las previsiones de 295.000 millones de yuanes (48.000 millones $).
El problema se encuentra en los detalles. Bajan las exportaciones, aunque menos de lo esperado, pero sorprende la fuerte caída de las importaciones. En agosto las ventas al exterior (12 meses acumulados) han retrocedido un 6,1% mientras que las importaciones han retrocedido un 14,3% lo que podría reflejar el debilitamiento de la segunda economía mundial. Ya en julio las importaciones cayeron un 8,1%. Para aquellos que achaquen la continua caída de las importaciones en China a la caída del precio del petróleo, les puedo decir que las importaciones alemanas de julio crecieron un 2,9%.
Por otro lado, Japón revisa al alza el dato de PIB del segundo trimestre La economía nipona cayó en ese periodo algo menos de lo inicialmente previsto. Entre abril y junio, se ha contraído un 1,2% interanual frente a la cifra inicial de un -1,6%. Se ha revisado al alza el consumo, que finalmente ha bajado un 0,7%, debido a las mayores ventas de coches y bebidas. La repercusión del sector exterior no se ha alterado pero se ha revisado a la baja la inversión de capital de las empresas hasta un -0,9% (el dato preliminar fue de un escaso -0,1%).
La debilidad en el gasto de capital, sin embargo, fue contrarrestada por un avance de los inventarios que aportaron 0,3 % al crecimiento, triplicando la contribución preliminar de un 0,1%. Adicionalmente, también se ha conocido su balanza comercial nipona de julio y ha vuelto a presentar saldo negativo, esta vez de más de 900 millones de dólares. Las exportaciones han subido un 4,6% mientras que las importaciones han bajado un 6,5%. En el caso de la balanza por cuenta corriente ha presentado un saldo positivo de más de 15.000 millones de $.
Parece repetirse el patrón de otras zonas económicas: aumento de inventarios como factor clave del crecimiento del PIB (en el último dato de PIB americano sucedía algo parecido) que coincide con una caída de las importaciones. Una combinación explosiva que puede ser el germen de la siguiente recesión si no se consigue reactivar el comercio mundial.
Pero mucho me temo que una reactivación del comercio mundial es incompatible con una guerra de divisas, y el BCE parece querer continuar "cebando" una. Atentos pues China, ya ha "disparado" una vez y puede continuar necesitando más "normalizaciones" de su tipo de cambio, sobretodo si la UME se empeña en salir de la crisis por la puerta falsa.