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"Un sueño ha destruido mi sueño" (y 2)

Question: […] And what else can the ECB do, and at what point might it act in the future, to expand, perhaps, its quantitative easing programme? Some people say there's nothing more the ECB can do because all of these are due to factors beyond its control.

Draghi: We may see negative numbers of inflation in the coming months. Is that deflation? The Governing Council tends to think that these are transitory effects, mostly due to oil price effects. However, as I said before, we will closely monitor all incoming information, and the Governing Council wanted to emphasise in the discussion we had today its willingness to act, its readiness to act, and its capacity to act, its ability to act. […]

Mario Draghi en la rueda de prensa tras a reunión del Consejo de Gobierno del BCE - jueves 3 de septiembre de 2015

Con sólo once años, en 1908,el joven Korngold (hijo de uno de los criticos musicales más importantes de la Viena, que es como decir del mundo, de la época Julius Leopold Korngold) era considerado una de las promesas músicales y con más talento del siglo XX. La relación estrecha de su padre con Gustav Mahler[1] le dió acceso a los mejores maestros de la época. Entre ellos destaca Zemlinski.

Felix von Weingartner[2] dirigió en la öpera de Viena una pantomima musical “Der Schneeman", del pequeño Korngold que contaba en la fecha la tierna edad de doce años. A esa misma edad asitió al estrenó un trío de piano suyo ejecutado por Bruno Walter, Arnold Rosé (concertino de la Filarmónica de Viena) y Friedrich Buxbaum. Sus obras para orquesta se incluyeron en los programas de los directores más notables de la época.

Con 19 años, Korngold vivió su primer estreno operístico: un programa doble de dos óperas breves suyas “Der Ring des Polykrates" (El Anillo de Polícrates) y “Violanta“

Pero lo mejor estaba apunto de ocurrir, cuando contaba con sólo 23 años se estrenaba, no en Viena, sino simultanemente en Colonia y Hamburgo el 4 de diciembre de 1920 la obra que le consagró y que ahora nos ocupa ¿La razón? El joven compositor ya habia tenido éxito que todos los treatros se disputaban sus estrenos asi que no hubo manera de convencer a los gerentes de Colonia y Hamburgo que cedieran sus derechos por lo que hubo que hacer un estreno simultaneo.

Pocos conocen que Erich Wolfgang Korngold es uno de los pioneros de la música de cine. Fue junto con Max Steiner ("Lo que el viento se llevó") o Alfred Newman ("Que verde era mi valle", "Las uvas de la ira") uno de compositores que en la década de los 30 del siglo pasado crearon la banda sonora como género musical independiente. Sin embargo, Korngold es probablemente el autor más prestigioso con el que ha contado el género. Y eso que apenas tiene una veintena de obras de este género, pero han ejercido una gran influencia sobre compositores posteriores como Miklos Rozsa o John Williams.

A Korngold componer música para el cine no le hacía ninguna gracia, se sntia destinado a componer piezas orquestales sinfónica, de cámara u óperas. Ello debió ser la influencia de su padre, Julius Korngold, el crítico de música más importante de Viena, que en aquel momento era como decir «del mundo». De hecho, Erich no quiso firmar su primera composición, «El capitán Blood», por no darle un disgusto a su padre al asociar su apellido a algo tan poco serio como una producción de cine. Por eso, cuando en 1938 la Warner le ofreció volver a Hollywood, dejando atrás su trabajo en Viene lo vió claro.

Pero americanos son muy convincentes cuando desean algo y los directivos de la Warner, que ya habían trabajado con él, tenían muy claro que para su nueva superproducción, «Las aventuras de Robin Hood» protagonizada por el galán de moda Errol Flyn, querían al mejor músico, y que ese era él. Para ello le hicieron una oferta astronómica para la época que él acabó por aceptar.

Curiosamente, en su viaje en barco a Hollywood, el ejército nazi entró en Austria, ocupando el país y deteniendo a numerosos judíos (él lo era y además extranjero pues tenia pasaporte checo) que acabaron en campos de concentración. Korngold siempre consideró que aquella película de aventuras, aparte de hacerle ganar un Oscar, le había salvado la vida.

Pese a su poco entusiasmo por el cine, su contribución al lenguaje musical de éste fue formidable. Para él la música no sólo debía acompañar la imagen, sino que debía ser un elemento narrativo más, aportar el estado anímico de los personajes, matizar la acción y comentarla, reforzándola o marcando contrastes. Todos estos recursos, que en las ópera wagnerianas son muy habituales, debió sonar como una gran novedad para los productores americanos. Korngold era el más idóneo para llevar a cabo esta labor ya que apoyaba una manera de hacer cine muy americana, basada casi en exclusiva en el poder de la imagen. La música puede aportar información adicional sin el recurso de la palabra (muy del gusto europeo) reforzando la imagen sin adulterarla.

A la manera de Wagner, usó leitmotivs asociados a personajes o hechos para tener elementos semánticos con los que jugar. Por ejemplo. En una escena una chica esta distraída leyendo un libro en un estadio donde un chico hace deporte. Suena una melodía muy vital que hace que inmediatamente la asociemos a la figura del chico. Si en una escena posterior la chica habla con una amiga y suena esa melodía puede pasar varias cosas:

- A) en el siguiente plano aparece el chico. El leivmotiv ha tenido una función anticipadora: nos ha anunciado que el chico esta cerca y se presentará a la chica. ¿Puede empezar un romance?.

- B) el chico no aparece en el siguiente plano. La conversación sigue. El poder del leivmotiv es aún más potente y narrativo: la chica no esta prestando ninguna atención a lo que le dice su amiga pues esta pensando en el chico y puede que ya esta obsesionada por él. Incluso, lo que es aún más atractivo del tema, nos esta diciendo que ella tampoco estaba prestando atención a lo que leía en el plano anterior. Inicialmente pensábamos que no se había fijado en el chico cuando le veía hacer ejercicios en el estadio, pero puede que ya se había enamorado de él.

Todos estos códigos sonoros y recursos musicales están ya tan integrados en la forma de ver cine en Occidente que hoy día nos parecen naturales, pero fue Korngold uno de los principales artífices de su adaptación al cine. Su origen son los postulados dramáticos wagnerianos y sus artífices fueron los músicos post-wagnerianos, muchos de ellos judíos, apátridas, autores de vanguardia o comunistas, que huían de la Alemania nazi.

En vida gozó de una gran fama y éxito. Los estudios se peleaban por sus servicios y logró contratos que ya quisieran para sí los mejores músicos de cine contemporáneos. No sólo podía elegir libremente sus proyectos y cobraba un pastón, sino que tenía derecho sobre la versión final de la música. Ni el director ni los productores podían tocar sus partituras.

Una de sus composiciones, la de «King’s Row»,(Abismo de pasión en español) protagonizada por Ronald Reagan (su pelicula talisman que sono en la ceremonia de nombaramiento como Presidnete de los EE.UU.) tuvo tal popularidad que la Warner recibió miles de cartas pidiendo su edición fonográfica, convirtiéndose en la primera banda sonora editada en disco.

John Willimns, uno de los compositores que más a contribuido a recuperar la figura de Korngodl le hizo un pequeño homenaje en la famosa fanfarria que compuso para la banda sonora de Star Wars.

Sin embargo, con el paso del tiempo y tras su muerte, su fama se fue olvidando y los críticos, entusiasmados con la música experimental de os años 50, lo desechaban catalogándolo como un músico demasiado clasicista. Su vuelta a Viena tras la guerra, pensando en retomar su antiguo prestigio acabó por ser un enoeme fracaso. Su vuelta a Hollywood, donde murió el 29 de noviembre de 1957, fue la única salida a una vida que en sus inicios apuntaba en una dirección muy distinta.

No controlamos la realidad.

Korngold a pesar de tener el deseo para actur como músico sinfónico, la preprarción para actuar y la capacidad para actuar acabó siendo un genio en lo que no le gustaba y un completo olvidado en sus propósitos iniciales para los que contaba con todos los ingredientes. No somos nada Mario.

Sus obras tras abandonar la composición de bandas sonoras[3], mezcla temas de sus composiciones cinematográficas. Curiosamente en niguna de ellas aparecen temas de Robin Hood, pero si de otras películas como "Principe y mendigo“, "Another Dawn" (Otro despertar), "Anthony Adverse" (Capitán Adverse). Ejemplo de ello es su concierto para violin, cuyos tres movimientos contienen temas de todas estas peliculas.

Notas:

[1] Mahler quedó fascinado por el talento del niño y le recomendó como profesor a su alumno Zemlinski

[2] compositor y director de orquesta austriaco, alumno de Liszt

[3] Parece ser que en el lecho de muerte, su padre Julius Korngold le pidió a su hijo que dejase esas cosas de cine para centrarse en la música seria. Y Erich, como buen hijo, le hizo caso. Tras la muerte de su padre abandonó para siempre la composición de bandas sonoras.

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