El avión de 15 plazas en el que han viajado 750 millones de personas
La aerolínea irlandesa que revolucionó el fenómeno ‘low cost’ en Europa acaba de festejar su trigésimo aniversario. De 5.000 pasajeros en su primer año, pasó a 86 millones en 2014
Los vuelos de bajo coste se han convertido en la alternativa más popular para viajar por todo el mundo. Son muchas las aerolíneas que han democratizado el transporte aéreo y, además, han hecho que las compañías tradicionales redoblaran sus esfuerzos para conservar a los clientes.
En EEUU fue la Pacific Southwest Airlines la primera en adoptar este modelo de negocio, allá por 1950. En Europa han sido varias las que han surgido después de que, durante los años 90, se desregularizara el transporte aéreo. EasyJet, en 1991, o Vueling en España, surgida en 2004, son algunos ejemplos. Pero si hay una low cost europea por excelencia, la que ha conseguido, con el paso de los años, extender este formato al Viejo Continente, fue la irlandesa Ryanair, que durante este año cumple su 30 aniversario desde su fundación.
Cronología
1988. Ryanair presenta un servicio de business class y un Club de Viajeros Frecuentes, pero ninguno de los dos llegó a tener éxito y, tras continuas pérdidas, decidieron retirarlos un año después. 1990. Deciden lanzar una oferta de vuelos de fin de semana revolucionaria, que contaba con tarifas de ida y vuelta a 59 libras. Fue tal la demanda que los pasajeros hicieron cola durante tres días para conseguir los precios más bajos de la historia.
1991. Este ejercicio finalizó como el único en los diez años de operación de Ryanair en el que el tráfico de pasajeros y el número de empleados descendieron. Cabe destacar que, a pesar del impacto de la Guerra del Golfo, Ryanair reportó ganancias por primera vez: unos beneficios auditados de 293.000 libras.
29 de mayo de 1997. Ryanair se transforma en compañía cotizada con una exitosa emisión en la Bolsa de Dublín y el Nasdaq de Nueva York. Las solicitudes de compra de acciones superan en 20 veces el número disponible y los precios por acción suben desde los 11 euros de salida hasta los 25,5 al cierre de la primera jornada de cotización. Todos los empleados de Ryanair reciben acciones como parte del proceso de salida a Bolsa y al cierre de las primeras jornadas cuentan con un patrimonio en acciones por valor de 100 millones de euros.
Enero de 2000. Presentan su web de reservas www.ryanair.com. En tres meses, la página recibe más de 50.000 reservas por semana y se convierte en el mejor recurso en Europa para obtener las tarifas más bajas. Además, la web permite a los pasajeros conseguir precios más baratos para alquilar coches, reservar hoteles, etcétera.
Agosto de 2001. La compañía transporta más de un millón de pasajeros en un mes por primera vez en su historia. Esto es más de lo que Ryanair transportó en todo 1993. Los ataques terroristas del 11 de septiembre marcan la caída del tráfico de pasajeros y causan un enorme incremento en los precios del petróleo.
Fue un 8 de julio de 1985, en el aeropuerto de Waterford, Irlanda, cuando la aerolínea inició sus operaciones. Ese mismo año, el irlandés Tony Ryan, un ejecutivo que había ostentado importantes cargos en la compañía local Aer Lingus, fundó Ryanair con la ayuda de su familia. El capital era de una libra, y la empresa contaba con una plantilla de 25 trabajadores.
La intención era plantear una alternativa más barata a la propia Aer Lingus y la británica British Arways, que dominaban el transporte aéreo entre Irlanda y el Reino Unido en aquella época. Empezó con un primer vuelo cubría la ruta entre Waterford y Londres, diaria a partir de entonces, y estuvo operado por una aeronave de hélices, un Embraer EMB 110 Bandeirante con una capacidad de apenas 15 plazas. Además, los primeros tripulantes de cabina de Ryanair debían medir menos de 1,57 metros para poder trabajar en la minúscula cabina de ese avión. Aquel primer año se cerró con 5.000 pasajeros y 51 empleados.
Fue un año después cuando Ryanair dio el primer golpe a las compañías aéreas regulares de la zona. Recibió por fin la aprobación de las autoridades aéreas y puso en marcha la ruta diaria Dublín-Londres, con llegada al aeropuerto de Luton. El precio, ida y vuelta, era de 99 libras, menos de la mitad de lo que costaba el mismo trayecto con otras compañías, que se situaba en una media de 209 libras.
El primer vuelo partía de la capital irlandesa en mayo, con un avión algo más grande que el anterior. Contaba con 45 plazas, lo que permitió a la empresa cerrar su segundo año de existencia multiplicando sus pasajeros por 16 y superando las 82.000 personas. Fue un punto de inflexión decisivo para la firma irlandesa y para el sector aéreo. British y Aer Lingus tuvieron que reaccionar y bajar sus precios, dando lugar a la primera guerra de tarifas.
La creciente fama de Ryanair también le hizo apostar por aumentar su número de rutas y aviones al año, manteniendo los precios más bajos del mercado, que era ya su signo de identidad. En 1987 abriría rutas a Liverpool, Manchester, Glasgow y Cardiff desde Dublín, mientras que, desde Londres, la oferta se ampliaba a Cork, Shannon, Galway, Waterford y Knock. En 1990, los pasajeros transportados ya superan los 700.000. Hasta entonces, su política de precios no era tan agresiva, y se aproximaban más a la de una aerolínea tradicional.
Ese año, sus pérdidas se elevaban a 20 millones de libras. La familia Ryan decidió virar el rumbo. Tony decidió enviar a EEUU uno de sus asesores, un tal Michael O’Leary, a investigar el modelo de la Pacific Southwest Airlines americana. Entonces, Ryanair decidió convertirse en la aerolínea más barata de Europa. Aumenta frecuencias, elimina comidas y bebidas, y baja las tarifas de una media de 99 libras a 59.
O’Leary sería nombrado consejero delegado en 1994, y llevó al extremo la nueva política de precios. Eso, y la mencionada desregularización del transporte aéreo en Europa, que permitía a compañías extranjeras operar rutas nacionales, supusieron el despegue total en el continente de Ryanair.
A España no llegó hasta 2002, convirtiendo el aeropuerto de Gerona en su base de operaciones. Con una gran promoción de vuelos low cost, y contando con algunas subvenciones que fueron mal vistas, poco después decidió abandonar los aeropuertos secundarios y aumentó su presencia en Madrid y Barcelona.
‘Las chicas de Ryanair’, el calendario benéfico más vendido
Fue en septiembre de 2007 cuando la compañía aérea presentó su primer calendario Las chicas de Ryanair, como una acción solidaria de su tripulación. Los beneficios obtenidos con la venta se destinarían a diferentes organizaciones benéficas. Las azafatas aparecían en biquini, con poses sugerentes y en escenarios relacionados con los aviones.
La campaña fue tachada de sexista, generándose una amplia polémica, pero eso no ha impedido que se hayan seguido haciendo desde entonces hasta la actualidad. El anuario de 2013, bajo el lema Tarifas al rojo vivo, ¡y la tripulación!, fue el más controvertido en nuestro país al incluir tres azafatas españolas.
A día de hoy, Ryanair cuenta con más de 315 aeronaves, y tiene pedidos por otras 380. Su plantilla supera las 9.500 personas, y desde su creación ha transportado a 750 millones de pasajeros.