El Ibex cae a los 9.800 en su cuarta peor semana del año
Poco dura la alegría en este final del verano, que sin duda se está haciendo demasiado largo a ojos de los bolsistas. Siguen los mercados atrapados en las dudas, y los repuntes son efímeros. Si ayer el BCE daba alas al mercado, a primera hora de esta mañana ya encargaron los parqués de Asia de enfriar los ánimos. El Ibex ha empezado el día a la baja, perdiendo los 10.000 puntos, para después profundizar en los números rojos.
Tras conocerse el dato de empleo estadounidense, parecía que las pérdidas amainaban, pero fue solo un efecto momentáneo. El selectivo ha cerrado con un descenso del 2,2% que le vuelve a alejar de los 10.000 puntos, hasta los 9.821,8. De hecho, se aproxima al cierre en los 9.756,6 puntos marcado el lunes negro y despide la primera semana de septiembre con una caída del 5,12%. Es la cuarta peor del año, solo superada en enero y este verano, en julio y en agosto.
La cita del día, el dato de empleo de EE UU, ha resultado a priori peor de lo esperado: el país ha creado 173.000 empleos en agosto, mucho menos de los 220.000 previstos. Pero se han revisado a la baja cifras anteriores y el paro está en mínimos.
Este es el principal indicador ante la reunión de la Fed que empieza el día 16. Un mal dato reduce las probabilidades de que la Fed suba los tipos de interés por primera vez en casi 10 años. El empleo es, de hecho, el indicador al que Yellen condicionó el final de la etapa de tipos cero, iniciada tras el crac de Lehman. Más allá de la cifra de creación de empleo, la revisión de meses anteriores, los salarios por hora o el subempleo han ofrecido datos positivos. Así, la deuda estadounidense parece anticipar una subida de tipos. Con estas premisas, Wall Street ha abierto a la baja, en una jornada un tanto atípica puesto que los inversores se preparan para un largo fin de semana, ya que el lunes será festivo en la Bolsa neoyorquinapor el día del trabajo. Finalmente, Wall Street cerró con fuertes pérdidas y el Dow Jones, su principal indicador, cayó un 1,66%, mientras que el selectivo S&P 500 perdió un 1,53% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió un 1,05%.
Otro de los indicadores de riesgo, el precio del petróleo, cotiza en esta misma línea de cautela: el barril de crudo Brent para entrega en octubre cerró en el mercado de futuros de Londres en 49,53 dólares, un 2,36% menos que al cierre de la sesión anterior. Eso, a pesar de que China, donde se supone están los problemas, sigue enfrascada en los fastos conmemorativos de la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, los valores chinos cotizados en Hong Kong han caído más del 2%, lo mismo que retrocede el Nikkei, en mínimo de siete meses, castigado también por la fortaleza del yen, una señal más de los elevados nervios del mercado
En el mercado de divisas, el euro repunta con timidez contra el dólar; ya pesa más la huida del riesgo de los inversores (y el dólar lleva semanas cayendo a la par que las Bolsas) después de que Mario Draghi diese a entender que tomará más medidas si la crisis china empieza a suponer un riesgo más tangible sobre la economía europea. Algo que los inversores parecen creer, a la vista de la caída de la moneda europea.
En cuanto a la deuda, la prima de riesgo repunta cuatro puntos básicos hasta los 139, más por la caída de rentabilidad de la deuda alemana que por subida de la española.