Gallina Blanca busca ser fuerte también en hostelería
La hostelería cerró 2014 con su primera subida tras siete años de caídas continuadas. Este contexto ha motivado a Gallina Blanca, ahora GB Foods, a potenciar su división de servicios para este sector, GB Food Service. Esta actividad de la multinacional española, que en 2015 cumple medio siglo, ha crecido por encima del 15% en el último año, hasta los 48 millones.
Vicenç Bosch es el responsable de esta división del grupo. Defiende que la filial llega con “muy buena salud” a sus 50 años. “Es un momento muy bueno”, comenta. “La confianza del consumidor está volviendo y cada vez sale más a comer y cenar fuera de casa”. Argumenta que esto la hostelería “lo nota” y, por tanto, ellos también. La empresa de alimentación está apostando con fuerza por GB Food Service. “Vamos a mantener los crecimientos de doble dígito”, asegura Bosch. Considera que de mantenerse la tendencia respecto a la evolución del paro, la subida de la hostelería será “estable”. A lo que añade que “no es descabellado volver a cifras del sector de 2008”.
Con este ambiente positivo GB Food Service busca ganar peso dentro del grupo. Actualmente supone tan solo un 6,3% de los 624 millones que facturó la compañía el pasado año, pero su crecimiento a doble dígito le asegura convertirse en una prioridad para la empresa. “Queremos llegar a cubrir entre el 10% y el 15% de la hostelería en España”, asegura Bosch, “además de crecer en el extranjero”.
Para lograrlo, el director de esta división argumenta que es necesario “estar cerca del hostelero”. GB Food Service cuenta con productos específicos que no se venden en ningún otro canal para adaptarse a la necesidad de sus clientes. “Es importante hablar con ellos directamente, detectando sus problemas”, defiende.
Bosch ve mucho potencial de crecimiento en España al amparo de la mejora de la economía. “Hay cerca de 200.000 establecimientos, todavía nos queda mucho por hacer”. Actualmente, ronda los 25.000 establecimientos con su presencia
La filial, que cuenta con una treintena de empleados, tiene un programa para llegar a los hosteleros. Así, además de vender sus productos, les ayuda con los problemas que se encuentren. La formación ha sido uno de estos apoyos. “Había mucha gente durante la crisis que entraba en el mundo de la hostelería sin conocerlo. Tienen buena voluntad pero faltan cuestiones de gestión”. Por eso, ayudan en temas como el marketing, en atraer a clientes, o en mejorar las cartas de los restaurantes. “Si ayudamos el sector va al alza y todos ganamos”.
Pese a que los años de crisis han sido duros para la hostelería, la empresa ha aumentado su facturación. “Lo hemos hecho muy bien, hemos intentado aprender y estar cerca durante los momentos malos para el sector”, afirma con rotundidad Montse Carbó, directora de comunicación corporativa de GB Foods.
Pero no solo España está en su punto de mira para esta división. GB Food Service ya tiene una presencia importante en Italia, con una estructura propia. “Hay que mantener una presencia local, ofreciendo productos específicos para cada mercado”, explica Bosch.
África en el horizonte
Además de crecer en el país transalpino, la filial espera crear sus propios equipos en Rusia y Países Bajos. El responsable de GB Food Service no se pone barreras y afirma que incluso África está en los planes futuros. “Empezaremos por el Magreb y aunque todavía es pequeño, tiene mucho potencial”.
Gallina Blanca adapta sus productos a este canal. Y esto se traduce también en una innovación específica para la hostelería. “Es difícil comunicar estas mejoras, ya que no se cuenta con medios masivos como cuando se llega al cliente final”, lamenta Bosch. Apunta a que los principales cambios en sus productos para facilitar el trabajo están enfocados a la eliminación de alérgenos. “Hay que estar concienciados, especialmente con hospitales y comedores escolares, ahora hay preocupaciones que hace 10 años eran inconcebibles”.
Pero la innovación también llega a la adaptación de los canales y a los nuevos gustos del cliente final. En este sentido, Bosch señala a la importancia del on the go (comer por el camino). Por ello, están intentando ubicar sus productos en el AVE o en los aviones. Prueba de esto es el éxito que ha tenido el Yatekomo entre el público joven. “Se requieren productos portables y funcionales, es un canal entre el hogar y la hostelería al que hay que dar respuesta”.
De cara al futuro, esta división solo se plantea crecer, siempre de la mano de la evolución que tengan la hostelería y el turismo. “Tenemos mucho recorrido en España y en el extranjero”, argumenta Bosch. “La hostelería ha seguido existiendo durante la crisis y volverá a estar como antes porque está en nuestro ADN”, concluye.