“Nos centramos en empresas muy vinculadas a España”
Las turbulencias que ha sembrado China en el mercado estos días están reduciendo el abanico de opciones más o menos seguras en las que invertir en Bolsa. Un mercado que se ha convertido “en un campo de minas”, según Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult, que concentra su apuesta en valores domésticos, muy vinculados al ciclo económico español y con mínima exposición a países emergentes. Advierte de que China está cambiando el terreno de juego y de que va a condicionar incluso las políticas monetarias del conjunto de bancos centrales.
¿Qué alcance va a tener la desaceleración china a nivel global? ¿Cuál es la magnitud del problema?
Llevamos ya más de un año con este tema de fondo, con el runrún de si creer o no en las cifras de China, con todo el tema de la banca en la sombra, de la burbuja inmobiliaria... Las dimensiones pueden ser importantes porque el asunto viene ya de lejos, aunque con la crisis de Grecia había quedado en un segundo plano. Y no sé si se puede hablar de guerra de divisas, pero sí de escaramuzas. Es un asunto para andar con bastante cuidado.
¿Qué efecto está teniendo ya en sus estrategias de inversión?
Estamos tomando medidas, como reducir bastante el porcentaje de inversión en el sector del automóvil y también en exportadoras puras y duras, como Bayer. China va a condicionar, además, la política monetaria de la Reserva Federal.
La onda expansiva llega también a los países emergentes. ¿Hay que tener especial cautela con América Latina?
Totalmente, en especial con Brasil, donde pesa no solo el tema económico, sino el político. Las protestas en la calle, la debilidad del Gobierno... Desde hace tiempo no tenemos nada en Santander por esta razón, nada prácticamente en Telefónica, nada en Prosegur. Son empresas muy expuestas a Brasil. La única que tenemos y que sí está relativamente expuesta a Brasil es CIE Automotive, aunque es verdad que otros mercados le están compensando por la caída del mercado brasileño, como el mercado indio y el europeo. Sí miramos con cuidado y recelo a Brasil.
¿Dónde invertir entonces? Al menos en un mercado como el español tan vinculado a Latinoamérica.
Es la gran duda, porque si Estados Unidos está ya cotizando a ratios elevados, emergentes está complicado... Donde está el núcleo de nuestro negocio es en empresas de menor tamaño y muy vinculadas al ciclo económico español y, en menor medida, europeo. Tampoco hay demasiadas porque se han diversificado mucho las empresas españolas en los últimos años. Hay apenas un puñado: CIE Automotive; Europac, porque es una compañía muy vinculada al ciclo económico, es cartón, sobre todo español y portugués; Iberpapel, también muy expuesta al ciclo económico español. Otras, no tan expuestas al ciclo español pero que las vemos bien, son Miquel y Costas, con resultados bastante buenos. Y a corto plazo, Vidrala, no solo por la compra de una compañía británica, sino por el aumento del consumo de refrescos.
¿Y los grandes valores?
Donde ya no estamos –y estuvimos muy positivos a principios de año– es en Acerinox, ya no solo por el tema chino, sino por la caída del níquel, del 30% en el año. En el Ibex tenemos posición en BBVA, a pesar de México, que después de todo está muy vinculado al mercado americano. En BBVA tenemos el 5% de la cartera. También está Técnicas Reunidas, ya que pese a la bajada del crudo, no para de conseguir contratos. En el Ibex no tenemos nada de construcción. En banca mediana tenemos algo de CaixaBank. Y el resto son bancos europeos, como BNP Paribas, SG o Intesa Sanpaolo. También tenemos posiciones en Gamesa, Gas Natural y Endesa. En el sector turístico, optamos por IAG y Sol Meliá.
¿La apuesta principal sigue siendo Bolsa europea, a pesar de la incertidumbre sobre Grecia?
Yo me centraría sobre todo en empresas muy vinculadas al ciclo económico español y, en menor medida, también europeo. Y evitando empresas muy vinculadas a emergentes, de los que dependa mucho su cuenta de resultados, sobre todo Brasil y China. Hemos reducido posiciones en Alemania para reforzarlas en otras Bolsas europeas, como la francesa y la italiana. Y respecto a Grecia, el BCE ha sido el verdadero cortafuegos en estos meses. De no ser por eso, por mucho que se diga que la zona euro puede funcionar sin Grecia, el mercado se habría resentido mucho.
Preferencia por bancos franceses e italianos
Las amenazas que llegan para los inversores desde América Latina y la debilidad del negocio que imponen unos tipos de interés casi al cero han reducido al mínimo la exposición de Gesconsult a la banca española. BBVA es la única apuesta sólida y, a pesar de que la firma confía en los valores más expuestos al ciclo económico español, solo añade a CaixaBank a su cartera.
“Los resultados del primer semestre de la banca española han sido buenos gracias a las menores provisiones, como no podía ser de otra manera, pero en la parte de arriba es verdad que el crédito no crece. No acabo de entender que en una economía creciendo fuerte como la española, y con el consumo remontando, los créditos no se recuperen e incluso caigan”, explica Alfonso de Gregorio. Su decisión ha sido derivar esa parte de la cartera hacia banca europea. “Son bancos de economías que también están tomando impulso, y están más baratos”. Y pone como ejemplo a Société Générale, BNP Paribas o Intesa Sanpaolo. En el Ibex, junto a la débil evolución de los bancos también está pesando el riesgo político, lo que explica la brecha del selectivo español frente a sus vecinos europeos y de la periferia. “El tema político es un condicionante. Está pesando y está en el subconsciente de todo inversor, sobre todo de los extranjeros”, afirma el gestor, que considera que los inversores vigilan más las elecciones generales que las catalanas.