La revolución del trading gratuito: ¿a qué estamos esperando?
WhatsApp, Airbnb y Spotify. Todos ellos han transformado la forma en que opera la industria y han dado un paso adelante o han salido del mercado. La historia la escriben los vencedores y tras una revolución, el antiguo régimen rara vez se echa de menos. Honestamente, ¿quién prefiere los minidiscs? ¿Quién echará de menos el pago por operar cuando ve que es víctima de las altas comisiones? Nadie. Cuando los inversores online digan basta y demanden un trading gratuito, ¿cómo vamos a ver la industria de inversión online al echar la vista atrás? Probablemente cara, inaccesible y anticuada.
Actualmente, los inversores individuales pagan por el derecho de acceso online al mercado a través de un complicado sistema de tarifas. Algunas están justificadas, pero otras no. La cuestión es que el trading en línea y la inversión se podrían hacer más baratos y justos con un simple cambio: eliminar las comisiones y hacer el trading gratuito.
No es imposible. En 1994 se lanzó la primera agencia online de viajes. Ese año se creó la primera plataforma de inversión online. Para 1996, Booking.com había transformado la industria de viajes al permitir viajar de forma gratuita. En el trading online todavía estamos esperando, pero no se puede detener el cambio indefinidamente.
¿Cómo podría hacerse? Los mercados financieros no son instituciones benéficas y los que proporcionan el acceso a él se merecen la oportunidad de obtener un beneficio al igual que los inversores. Pero hay una alternativa que vemos todos los días en la calle, la red o la televisión: la publicidad.
Piense en Spotify, que revolucionó la industria cuando dio a los consumidores la opción de pagar con su atención en lugar de con sus carteras. Ahora, los usuarios pueden elegir entre dos modelos para acceder a la música: uno gratuito con anuncios y otro en el que pagan pero sin publicidad (con otras opciones extra). ¿Por qué no aplicar el mismo modelo al trading en línea?
Después de todo, los usuarios e inversores que operan en línea son un grupo demográfico muy buscado. Por definición, tienen ingresos disponibles y probablemente también estén bien educados y sean expertos en tecnología. Esto hace que sea un público perfecto para marcas de gama alta y gran consumo.
Las empresas de servicios financieros también pueden beneficiarse del acceso a este grupo demográfico. Imagínese cuánto mejor podrían utilizar sus presupuestos de marketing los emisores de fondos, proveedores de ETFs y otros emisores de productos financieros si pudieran dirigirse por la propensión al riesgo, el comportamiento pasado y los hábitos de inversión directa a partir de una plataforma de negociación o portal de inversión. Las empresas podrían llegar a las personas adecuadas en el momento eaxcto con los productos que se ajusten a las estrategias de inversión individuales – en lugar de confiar en los carísimos anuncios de televisión.
Sin embargo, esta revolución no es un Gran Hermano. Si se trata de tener éxito, la privacidad y la seguridad de datos deben ser una prioridad absoluta. La orientación a nivel agregado significa que los datos individuales pueden permanecer seguros. Es una situación en la que todos salen ganando: las instituciones obtienen un mejor rendimiento por la inversión en publicidad, comercializan sus productos de manera más directa al mejor público objetivo, y los inversores acceden a los mercados de forma gratuita.
Por supuesto, la reducción de costes siempre está asociada a una menor calidad. Todo el mundo sabe que el periódico gratuito está lleno de publicidad y no tiene apenas noticias. No obstante, pasar al modelo de publicidad no cambia la forma de acceder a los mercados. Como hizo Booking con las agencias de viaje: ofrecer el mismo servicio de forma gratuita porque no había necesidad de que fuera de otra manera.
Este es el futuro. Y no solo es bueno para los inversores, también lo es para los brokers. Un servicio mejor y más barato podría atraer a más inversores, lo que se traduce en más negocios.
De hecho algunos brokers ya han hecho un gran esfuerzo para ofrecer una operativa inversión más barata a sus clientes. No obstante, deberían unirse al trading gratuito y avanzar hacia un mejor trato para ellos y sus clientes.
Los que están al otro lado de las negociaciones tampoco tienen nada que perder. La presión a la bajada de tarifas de los proveedores de servicios se compensaría con la inversión en marketing.
El modelo de trading gratuito, por tanto, beneficia a todos. Proporciona acceso gratuito a los mercados a los inversores, lo dirige a un grupo demográfico interesante para los anunciantes, y ofrece un nuevo acceso a tarifas más baratas y más usuarios para los brokers. ¿Quiénes son los únicos perdedores? Los antiguos brokers que se niegan a adaptarse.
La revolución está llegando. El trading va a ser gratuito y esto solo es el comienzo.
Gijs Nagel es director de Degiro