La pasta fresca y congelada se cuece en Navarra
Saludables, sin colorantes ni conservantes, sabrosos y listos para consumir. Son los platos preparados ultracongelados de Tutti Pasta, que se inspira en el rico recetario italiano. La fábrica, situada en Esquíroz, produce 120.000 platos diarios.
Corrían los años ochenta cuando la movida madrileña ya había contagiado a medio país y otra revolución, esta vez gastronómica, estaba a punto de iniciarse en Navarra: la de los platos preparados y congelados de comida italiana, hasta entonces inexistentes.
Los puristas de la cocina tradicional y los más viejos del lugar auguraban un fracaso rotundo al nuevo negocio en una región con una rica tradición culinaria basada en productos frescos y de mercado. Y algo de razón no les faltaba.
Pamplona había dado la espalda a McDonald’s, Burger King y cadenas de pizzerías, por lo que empeñarse en montar un negocio de platos preparados y congelados no parecía sensato. Pero los Palacio, Santiago (padre, hoy de 82 años) y Daniel (hijo) hicieron oídos sordos. Lo tenían muy claro.
Terminada su formación universitaria, Daniel quería volar por sí solo y no deseaba continuar con el negocio familiar, Zumos de Navarra, fabricante de marcas tan conocidas como el mosto Greip. La empresa acabaría siendo adquirida por el grupo Kas Fruit en 1989, que hasta entonces controlaba un 60% de la navarra.
Tiempo después, en 1992, Kas pasaría a manos de la multinacional PepsiCo.
En aquellos años, Santiago Palacio Goytia ya preparaba un plan B. En un viaje a una feria en Italia descubre las máquinas de hacer pasta y los platos congelados preparados y, como todo adelantado a su tiempo, se convence de que “es el negocio del futuro”, explica Daniel Palacio, actual CEO de Tutti Pasta, líder en España de platos de pasta con salsa ultracongelados.
“A mi padre le debo el primer impulso, la financiación, el ánimo en los momentos difíciles y sobre todo su visión de futuro”, recuerda Daniel. Empezaron con un capital de 30 millones de las antiguas pesetas (180.000 euros), un pequeño obrador y una cadena de tres restaurantes en Pamplona.
En los noventa deciden priorizar la parte industrial del negocio. “Teníamos claro que nuestra vocación encajaba más en esta área que en la hostelera”. Los restaurante se convierten en franquicias y abren la puerta a nuevos socios.
En 1999 ponen en marcha un ambiciosos plan estratégico para convertirse en el número uno del sector en España y seis años después inauguran una nueva y modernísima fábrica en la localidad navarra de Esquíroz.
Hoy, esta planta les permite producir más de 120.000 platos diarios avalados por los más importantes certificados de calidad internacionales, entre ellos, algunos tan estrictos como el FDA de Estados Unidos y el Halal, que garantiza que los productos y servicios dirigidos a los musulmanes cumplen con los requisitos exigidos por la ley islámica.
De hecho, la internacionalización es uno de sus próximos objetivos. “Vendemos en 14 países de Europa y Suramérica y a finales de año lo haremos también en Estados Unidos. Nuestra meta es seguir creciendo”. Alrededor del 30% de la facturación de Tutti Pasta procede de exportaciones.
La calidad, innovación y modernización van “indisolublemente unidos a nuestra trayectoria empresarial”, indica Palacio. “Nuestra pasta”, precisa, “es 100% fresca, al mismo tiempo que se elabora, cuece, condimenta y congela a 40 grados bajo cero para que todas las propiedades nutricionales del producto se mantengan impecables”.
El empresario asegura que solo utilizan “materias primas naturales, sin colorantes ni conservantes, potenciadores del sabor u otros artificios” y se nutren de recetas caseras para que “el plato llegue a la mesa como recién hecho”.
Tutti Pasta invierte el 10% de su facturación en I+D. “Uno de nuestros objetivos es hacer cada vez mejores productos, sanos, saludables, sabrosos y cómodos para nuestros consumidores”. Desde la primera máquina de fabricación de pasta, que compraron en Italia, Tutti Pasta “colabora con varios fabricantes de maquinaria italiana para diseñar equipos a medida de nuestras necesidades de producción”.
En 1991 entra en funcionamiento la primera línea de fabricación en continuo de platos preparados de pasta larga, como espagueti y tallarines, y de pasta corta, entre ellas macarrones, fusilli o penne.
En 1994 desarrollan y patentan un sistema propio de fabricación de lasañas y perfeccionan su propia tecnología, con ayuda técnica y mecánica de proveedores nacionales, y automatizan las líneas de producción de lasaña y canelón. Hoy cuentan con unas modernas instalaciones de más de 6.500 metros cuadrados.
A lo largo de estos casi 30 años la empresa ha desarrollado “una gran versatilidad y adaptabilidad para desarrollar recetas a la carta para cada cliente, con una capacidad de respuesta casi inmediata”.
La compañía suministra platos preparados congelados tanto para hostelería y empresas de catering como para el gran público y marcas blancas. “Ofrecemos toda nuestra experiencia como garante para el desarrollo y fabricación de platos a medida de otras marcas”, afirman.
Su gama de recetas abarca todas las variedades de pasta, así como risottos, paellas, platos basados en verdura, segundos platos (como albóndigas con tomate y puré o pechugas de pollo con setas), además de pizzas italianas artesanas y postres en diferentes formatos y tamaños, incluyendo monoporciones.
El consumidor solo tiene que calentar el plato en el microondas, servir y degustar.
El español, un mercado con mucho potencial
A diferencia de otros mercados, en España “tenemos mucho arraigo a nuestras gastronomías locales y somos más reacios a probar platos preparados que los consumidores de otros países, que arriesgan más”, explica Daniel Palacio.
Pero los hábitos están cambiando y la cocina casera tradicional y la preparada de calidad “no son incompatibles”.
El consumo de pasta es más bajo que en otros países, pero es raro que esta no le guste a alguien, aquí y en el resto del mundo. El segmento de los platos preparados ultracongelados “es un sector todavía de nicho, por lo que el potencial de crecimiento es muy alto, lo mismo que en calidad y variedad. Hay que hacer proyectos innovadores”, afirma.
Datos básicos
Capital social
Tutti Pasta se fundó en 1987 con un capital social de apenas 180.000 euros y hoy supera el millón de euros.
Facturación
En 2014, la compañía facturó 8,3 millones de euros y la previsión para este año es que la cifra de ventas alcance los 9 millones.
Sector
Líder en españa de platos de pasta con salsa ultracongelados, es un referente en la elaboración de platos preparados de alta gama y cuenta con más de 200 referencias distintas en el mercado.
Plantilla
En sus casi 30 años de historia ha logrado consolidar una plantilla estable que actualmente es de 54 personas.
Infraestructura
Dispone de unas instalaciones de más de 6.500 metros cuadrados de superficie, una capacidad de producción de más de 120.000 platos diarios, cuatro líneas de producción con alto nivel de automatización y cuatro muelles de descarga y almacén de producto terminado.
Proyectos
Entre los proyectos que han llevado a cabo con financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) destacan: uno para la personalización de la nutrición cuyo objetivo es llevar al mercado alimentos de alta eficacia, otro sobre platos precocinados premium elaborados en base a pescado, y un tercero sobre platos preparados específicos para personas mayores o que se preocupan por su salud y bienestar.