La industria farmacéutica acelera sus ventas internacionales
En el primer semestre del año, Grifols logró que el 94% de sus ingresos provinieran del exterior, desde el 77% de hace cinco años. En el caso de Almirall, la ventas foráneas alcanzaron el 68%.
Como muchos otros sectores, el negocio internacional ha sido un bálsamo para los laboratorios farmacéuticos. Más en este caso, ya que esta actividad está regulada y depende directamente de los recortes públicos. En mayo de 2010 el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció el primer gran recorte para este industria, unos ajustes que han continuado hasta la fecha. En ese mes, el gasto en recetas de la sanidad alcanzó un máximo, de 12.721 millones de euros. A finales de 2014, se había empequeñecido alrededor de un 27%, según datos de Farmaindustria. Por ello, las grandes farmas cotizadas han acelerado el paso en las ventas en el extranjero.
La salida más clara al exterior se ha dado en el caso de la mayor cotizada del sector: Grifols. La empresa de hemoderivados cerraba el primer semestre con un 77% de las ventas en el exterior. Justo en esas fechas, la compañía presidida por Víctor Grifols cerraba la compra de su rival estadounidense Talecris por 3.400 millones de dólares, lo que le dio su carácter internacional definitivo.
De los 1.900,6 millones de euros de facturación de Grifols en los primeros seis meses de 2015, el 94% ya proviene del exterior, convirtiendo a España en un mercado más, pero no relevante. El aumento de sus ventas en lo que va de año, precisamente vino impulsada por el incremento de las ventas en Norteamérica (23,6%) y un 25,1% en el resto del mundo.
El negocio de Almirall también continúa creciendo en el exterior. Si hace cinco años el 44% dependía de las ventas internacionales, ahora se ha alcanzado un 68% de los 359,4 millones de su facturación en los primeros seis meses. En el mercado de Norteamérica, especialmente, la compañía presidida por Jorge Gallardo pisó el acelerador, subiendo un 68%, frente a la caída del 7,3% en España.
En el caso de Reig Jofré, que cotiza desde febrero de este año tras fusionarse con Natraceutical, las ventas en el exterior alcanzan ya el 59% de sus ingresos. Otra compañía histórica catalana, Esteve, que no cotiza, informa que su negocio internacional ascendió hasta el 59,9% en 2014, de los 81,6 millones en ingresos. Básicamente, todas esas aportaciones provinieron del resto de Europa.
Respecto a la compañía de origen vasco Faes Farma, su negocio internacional se vio favorecido por las ventas de su principal fármaco, la bilastina, que aumentaron un 85% en el semestre. Los ingresos provenientes por la comercialización de este medicamento en el exterior ya alcanzó el 24% de los 106 millones de ingresos.
Por su parte, el 36% de los 43,2 millones de ingresos de Rovi ya provienen de otros mercados. Por último, la biofarmacéutica Zeltia, ha sido una de las que más han apostado por el exterior, en parte gracias a la comercialización de su antitumoral Yondelis. Esta estrategia ya permite que el 59% de los 57 millones, hasta junio, provengan de fuera.