Las empresas que más deuda soltarán y las que más la elevarán
El cambio de ciclo no solo se nota en las cuentas de resultados, también en los balances. El importe que las empresas deben a los bancos o a inversores a través de deuda cotizada ha dejado de descender. El proceso de ventas y reestructuraciones que arrancó en 2007, cuando la deuda neta de las compañías del Ibex superaba los 220.000 millones de euros, ha concluido. Pero las empresas han aprendido la lección y no darán rienda suelta a la espiral de endeudamiento de los años de la burbuja.
El consenso de analistas recopilado por Factset espera que las empresas no financieras –no se incluyen en el cómputo, por tanto, ni a los bancos ni a Mapfre– concluyan el presente ejercicio con un alza de su pasivo neto (deudas menos liquidez) de 191.500 millones de euros. Es una escueta alza del 2,1% respecto al total de 2014, pero implica un cambio de tendencia respecto a los años anteriores. A cierre de junio, el aumento es incluso superior en comparación con el del año pasado, con un alza del 6,5%.
La generación de mayor beneficio operativo bruto (Ebitda) implica también que las ratios de endeudamiento sigan completamente bajo control. El termómetro medido en función de la deuda respecto al Ebitda se situará este año en 2,8 veces, frente a las 2,5 del pasado ejercicio, según los analistas.
Las entidades financieras, presionadas por los reducidos márgenes debido a los tipos de interés por los suelos, vuelven hacer ofertas agresivas en préstamos, especialmente a compañías solventes, como las del Ibex.
Muchas compañías han sacado partido de la situación y han llamado a la puerta de sus bancos de referencia para obtener mejores condiciones en sus créditos. El grupo que mayor volumen de créditos ha refinanciado durante 2015 ha sido Telefónica, con un volumen de 5.500 millones de euros. Entre las firmas que han protagonizado las grandes operaciones de refinanciación en lo que va de año también aparecen Iberdrola, con 5.000 millones de euros; ACS, con 4.700 millones; y Acciona, con 3.600, según datos recopilados por Dealogic.
Las empresas aceleran la creación de empleo
Como ya se avanzó en el primer trimestre del año, las compañías del Ibex han continuado con la creación de empleo y el aumento de plantillas. Las cifras del primer semestre muestran un crecimiento todavía mayor, gracias a ACS y Gas Natural, y se ha alcanzado un aumento de un 6%, superando los 1,19 millones de contratos a cierre de junio, sin contar a los bancos. Las que más han destacado han sido las siguientes.
Gas natural
La energética ha sido la que ha dado un mayor impulso a su plantilla en los seis primeros meses. La firma ha ampliado el número de sus trabajadores un 50%, hasta los 21.000, gracias en parte a la integración de la chilena CGE durante el periodo.
ACS
La constructora es la compañía que tiene la mayor plantilla del Ibex. Además, ha aumentado el número de trabajadores hasta más de 200.000, lo que supone un incremento del 30% respecto al cierre del primer semestre de 2014.
Repsol
La compañía petrolera ha aumentado su plantilla en el primer semestre del año un 15%, hasta los 27.510 empleados, y gracias, principalmente, a la integración de la empresa canadiense Talisman. Además, anunció en primavera que para el cuarto trimestre se crearán 1.700 puestos de trabajo en la refinería de Cartagena.
Amadeus
La positiva evolución del sector turístico ha tenido un impacto en la plantilla de la tecnológica. La firma ha crecido un 8,8%, hasta los 12.450 empleados, o lo que es lo mismo, casi 1.000 personas más que en el ejercicio anterior.
Aena
La que fuera empresa pública de gestión aeroportuaria se ha estrenado en este semestre en Bolsa y lo ha hecho con uno de los mayores aumentos de la plantilla de todas las empresas del Ibex. En concreto, Aena contaba a 30 de junio de este año con 7.856 trabajadores, un 8% más que en la misma fecha de 2014, o lo que es lo mismo, casi 600 empleados más.
El desapalancamiento a cualquier precio ha dado paso a algunas compras significativas, como la de Talisman por parte de Repsol. La operación implica que la petrolera finalice el presente ejercicio con más de 13.000 millones de deuda, lo que implica más que triplicar la de cierre del año pasado. También colea la adquisición de la unidad de diagnóstico de Novartis por parte de Grifols realizada el año pasado, que colocará su pasivo por encima de los 3.500 a cierre de este ejercicio. También Dia cerrará con un incremento significativo de la deuda del 55% debido a las operaciones corporativas para crecer en otros países. Las últimas compras que ha realizado la compañía de supermercados han sido las tiendas de Eroski y la cadena El Árbol.
Arcelor Mittal es otra de las grandes firmas que verá cómo su deuda neta continúa creciendo, alrededor de un 11%, hasta el entorno de los 14.000 millones, según el consenso. El gigante acerero está en el punto de mira del mercado, puesto que sus cuentas todavía no reflejan la recuperación económica. En Renta 4 señalan como causa de este aumento de la deuda “la debilidad del negocio”, dañado por la caída del precio de las materias primas. El alza de la deuda de algunas compañías, sin embargo, se compagina con un estricto control del balance en la gran mayoría. Los directivos siguen teniendo como gran misión continuar rebajando el montante de deuda en IAG. El grupo de aerolínea será, de hecho, una de las más aventajadas en este punto, con un recorte estimado de su deuda en un 58%, hasta los 705 millones.
Abengoa es otra de las empresas que tiene en la primera línea de su lista de tareas reducir su endeudamiento. Este tema ha sido motivo de conflicto en el pasado y la compañía avisa de que su gran objetivo es reducir su pasivo. El consenso considera que lo bajará casi un 16%, hasta los 6.300 millones de euros. El grupo de ingeniería y energías renovables debe afrontar para lo que queda de ejercicio vencimientos de deuda por 840 millones de euros, según Exane BNPParibas. Las ventas de activos a su filial Yield serán claves en la obtención de liquidez, según los expertos. Sacyr vendió su filial Inmobiliaria Testa a comienzos del pasado mes de junio y utilizará los cerca de 1.800 millones que ha recibido para la “amortización parcial de la deuda corporativa y de Repsol”, señalan desde Beka Finance.
Endesa y ACS también seguirán reduciendo su dependencia de la banca en un 13,8% y un 12,4%, respectivamente.
La eléctrica ha conseguido cuadrar el círculo al bajar la deuda en el segundo trimestre de este año en 428 millones de euros a pesar de un aumento del 24% en las inversiones. Esto deja su ratio de endeudamiento en las 1,5 veces el Ebitda, frente a las 1,8 veces de 2014, reconoce en un informe Víctor Peiro, de Beka.
La contructora que preside Florentino Pérez sacará partido de una recuperación de su tesorería de la mano de “un importante crecimiento en los negocios cíclicos”, señalan desde Banco Sabadell.
Aena, que se estrenó en la Bolsa en febrero y entró en el Ibex el pasado 22 de junio, ha seguido con su política de reducción del pasivo, gracias “a la extraordinaria generación de caja”, que las sitúa en 10.087 millones de euros, con un descenso de 646 respecto al cierre del año pasado. Las previsiones de los analistas apuntan a que esta reducirá un 9,4% al cierre del ejercicio, hasta los 9.719, y que seguirá con su senda descendente, como prometió su presidente y consejero delegado, José Manuel Vargas. El consenso prevé que quede por debajo de los 9.000 millones el próximo año.
Hay cuatro compañías del Ibex que disponía de caja a cierre de junio y que continuarán reforzando su situación de liquidez a finales del ejercicio. Gamesa teminará el año con una tesorería neta de 180 millones de euros, frente a los 137 de cierre de 2014, según Factset. El grupo repite en sus cuentas del primer semestre el mantra de los últimos ejercicios: “El estricto control de balance se mantiene como prioridad”. Inditex, una máquina de generar liquidez, superará la barrera de los 5.000 millones de tesorería (4.010 millones a finales de abril), y también Técnicas Reunidas y Mediaset seguirán mejorando su balance de cara a la recta final del año.
Los ingresos generados en el exterior aumentan un 9%
En junio de 2014 el euro se cambiaba a 1,36 dólares. Ahora se mueve en el entorno de las 1,09 unidades del billete verde, un 19,8% por debajo. La depreciación de la moneda única derivada de los planes de estímulo del BCE y de la proximidad de la subida de tipos de interés en Estados Unidos ha sido un revulsivo para las compañías españolas con más presencia en el exterior. Así, los ingresos generados en mercados internacionales de las grandes empresas del Ibex han crecido un 9,1% en el primer semestre del año, a falta de que Inditex y Sacyr presenten sus cuentas y también en ausencia de datos detallados en este apartado de los grandes bancos. La internacionalización de las empresas del Ibex se consolida, mientras que los ingresos en el mercado interior descienden un 3,2%. Cerca de un 60% de la cifra de negocio de las empresas estudiadas procede de fuera de las fronteras de España.
De todas las compañías del Ibex, dos de las que menos exposición tienen al mercado español son la farmacéutica Grifols y la empresa especializada en el desarrollo de infraestructuras para el sector de la energía Técnicas Reunidas. De enero a junio, Grifols obtuvo unos ingresos de 1.900,5 millones de euros, un 18% más que hace años, de los que 1.789,8 proceden del exterior.Es decir, un 94%.En el caso de Técnicas Reunidas, la compañía ingresó en el primer semestre 1.883,6 millones. EnEspaña generó 50,8 millones, apenas un 2,6% del total.
Muchas sociedades han encontrado en la diversificación internacional la mejor vía de escape a la crisis económica y el parón del mercado interno.Aunque el mercado prevé que los ingresos generados enEspaña se recuperen en los próximos meses gracias al crecimiento económico, el negocio en el extranjero seguirá siendo un factor clave para las compañías.Victoria Torre, de Self Bank, indica que “para las empresas que tienen su mayor negocio fuera de España influirá la coyuntura económica global, sobre todo en los países emergentes comoBrasil o México”, donde han apostado fuerte algunas empresas españolas del sector de la construcción, uno de los que más se han abierto al exterior en los últimos años para escapar de la crisis interna.
En este sentido, aunque la debilidad del euro es un apoyo para las compañías más expuestas al extranjero, también existen riesgos. La inestabilidad de las divisas emergentes, en especial de las de América Latina, donde las empresas españolas cuentan con una presencia notable, juega en contra de sus resultados y añade un factor de inestabilidad. Así ocurre, entre otras, con BBVA,Telefónica o Mapfre. En lo que va de año, el real brasileño desciende un 21%; el peso colombiano, un 17% y la lira turca, un 16%.