2015, el año de la resurrección del seguro de automóvil
El sector espera cerrar el año con los primeros crecimientos desde el ejercicio 2007 La entrada en vigor del baremo está provocando una ligera subida de precios
La crisis económica llegó a los seguros de coches antes que a otros negocios. En plena burbuja inmobiliaria se batían récords de ventas de vehículos, los modelos más caros eran muy demandados y el todo riesgo en las pólizas era un síntoma de estatus, lo que permitió al sector crecer a tasas medias al 7% en el que era, y sigue siendo, su principal negocio:las coberturas para automóviles. Con el pinchazo del ladrillo y el repunte del paro, las ventas de coches se desplomaron y con ellas los seguros de coches. En 2008 la caída fue del 1,9%, en 2011 del 2,3%. En el peor ejercicio, 2012, el ajuste fue del 5,9%. Siete años de contracción ininterrumpida, que han hecho que este negocio menguara, en total, un 20%.
Tras estos años duros, llega el momento de la resurrección. Durante los seis primeros meses de 2015, las primas de auto suscritas aumentaron un 0,89%, en tasa interanual, de acuerdo con los datos divulgados por la patronal del sector, Unespa. Los expertos consultados anticipan que esta tendencia se consolidará en el segundo semestre, para acabar el ejercicio con un crecimiento por encima del 1%. Será el ejercicio desde el año 2007 en que este mercado acaba en positivo.
“Hay dos motivos que explican este cambio de tendencia, que ya se empezó a apreciar en los resultados del primer trimestre”, explica Nuria Fernández, directora de auto y particulares de AXA. “El primer factor es la recuperación económica, que ha llevado a un incremento del 24% en las matriculaciones de vehículos durante el primer semestre. Llevamos 22 meses consecutivos de incremento del número de matriculaciones, por lo que hay más coches que asegurar y, sobre todo, vehículos a estrenar, para los que se suelen contratar coberturas más caras, como el todo riesgo.
El segundo factor al que alude esta especialista es la entrada en vigor en 2016 del nuevo baremo para indemnizaciones a víctimas de tráfico. “Las compañías de seguros van a tener que pagar mayores indemnizaciones a partir del año que viene, por lo que es probable que haya una leve tendencia a aumentar los precios”, comenta. Además, las pólizas que hoy se comercializan están en vigor durante 12 meses, por lo que desde enero se beneficiarán de la mejoría de las compensaciones a accidentado.
“Tal y como preveíamos, en 2015 se está confirmando el cambio de tendencia en el seguro de autos después de siete años de caídas”, apuntan en Mutua Madrileña. “Los ingresos del ramo se han visto impulsados en el primer semestre por la recuperación económica y el incremento de las ventas de vehículos nuevos”.
Siniestralidad
A pesar del fuerte ajuste vivido en el ramo del seguro de autos, las compañías a penas han tenido que afrontar recortes de gastos ni han sufrido mucho en su rentabilidad. ¿Cómo ha sido posible? Desde el sector se explica con una sola palabra: frecuencia.
Este término es el utilizado para definir el número de veces que los tomadores de una póliza hacen uso de ella. Coincidiendo con el comienzo de la crisis económica que vivió España, se produjo en paralelo una importante caída de la siniestralidad en carretera (por el menor uso del automóvil y por la fuerte inversión previa en infraestructuras). Esto permitió al sector seguir presentando unas cuentas muy saneadas en sus divisiones de pólizas de automóviles, a pesar de la constante caída de la facturación. De hecho, la menor frecuencia de accidentes también alentó una guerra de precios que ha provocado un importante abaratamiento de las primas durante los últimos años.
Con la recuperación económica, la siniestralidad en carretera empieza a jugar en contra de las compañías. “Todos estamos registrando un repunte en la frecuencia, de alrededor del 5%”, apunta Nuria Fernández, de AXA. Sin embargo, el aumento de los accidentes está siendo más moderado de lo que se preveía.
Si se confirma la tendencia de facturación del primer semestre, el sector asegurador podrá volver a superar los 10.000 millones de euros de ingresos, un nivel que se perdió en 2014 (9.882 millones de euros), algo que no se veía en más de una década.