“No veo problemas con los ‘tax rulings’ en España”
Otro mundo. La presencia de Margrethe Vestager (Dinamarca, 1968) ha transformado la décima planta de la sede de la Comisión Europea en un microclima de franqueza y sencillez que contrasta con otros pasillos de la Administración comunitaria.La comisaria danesa, responsable de la poderosa cartera de Competencia desde hace ocho meses, recibe a CincoDías sin asesores ni portavoces. Sola, sin miedo a ninguna pregunta... pero sin soltar ni una palabra de más.
PREGUNTA. ¿Se ha sentido usted libre para investigar las consecuen- cias de LuxLeaks [la filtración que des- tapó el trato fiscal privilegiado que Luxemburgo concede a cientos de multinacionales] teniendo en cuenta que su jefe, el presidente de la Co- misión, Jean-Claude Juncker, era el primer ministro de Luxemburgo?
RESPUESTA. Siempre me he sentido completamente libre. Nuca he discutido los casos con el presidente y creo que es importante que siga siendo así. Es cru- cial centrarse en la esencia de los casos, porque si se convierten en una cuestión personal se pierde la perspectiva. Lo im- portante es la fiscalidad de las empresas en un momento en que muchos Gobier- nos han tenido que adoptar medidas drás- ticas para ajustar los presupuestos, con subidas del IRPF, del IVA... Los europeos esperan que las empresas también con- tribuyan, porque se benefician de las in- fraestructuras, de la educación especia- lizada de su personal... Y es obvio que esos pactos fiscales o tax rulings son un tema de Competencia porque las empresas compiten entre sí y si unas pagan impuestos normales y otras casi nada, pues no compiten en igualdad de condiciones.
P. ¿Cree que las grandes compañías no pagan suficientes impuestos?
R. No es cuestión de que paguen suficiente o no porque el nivel de los impuestos los fija cada Estado. Lo que nos preocupa es que algunas empresas tienen una fiscalidad a la carta, en forma de tax rulings que no están disponibles para los demás.
P. Pidió datos a España sobre sus tax rulings. ¿Los ha recibido?
R. Sí. Mantenemos una colaboración muy buena con las autoridades españolas en estos asuntos. Ymi impresión es que, aunque supone un gran esfuerzo facilitar todos los detalles y toda la información requerida, los Estados están dispuestos a hacer el esfuerzo para lograr entre todos una competencia en igualdad de condiciones.
P. ¿Sobre cuántos tax rulings ha pedido información a España?
R. Sobre 8 o 10 casos de un total de 120 casos en 15 países. Queremos tener un panorama de cómo se utilizan los tax rulings.Ahora mismo hay un puñado de países, menos de cinco, que no los utilizan. Otros, donde las condiciones para utilizarlos están fijadas de antemano y no hay negociación con las empresas. Y por último, en el otro extremo, hay tax rulings totalmente individualizados, diseñados para una determinada empresas y con condiciones a las que no se pueden acoger otras compañías.
P. ¿En qué categoría están los tax rulings de España?
R. No veo ningún problema concreto en España.Hemos rebuscado hasta 1991, porque el comité sobre fiscalidad del Parlamento Europeo nos ha pedido esa información. Mis funcionarios han tenido que ir a buscar la documentación a los archivos de la Comisión en Zaventem [a las afueras de Bruselas]. En el pasado sí que hubo algunos casos españoles. Pero por ahora, de momento, no tenemos en absoluto ninguna inquietud concreta.
P. Hay otro caso español sobre su mesa. Los llamados DTA o garantías públicas de los activos fiscales diferidos de la banca. ¿Por qué cree que se trataría de una ayuda de Estado?
R. En ese caso ni siquiera hemos llegado a una fase de evaluación porque no hemos abierto ninguna investigación. Estamos preguntando sobre el ámbito y la naturaleza de las garantías públicas de los DTA [deferred tax assets], pero no hemos llegado a ninguna conclusión.
P. Imagino que algún indicio o sospecha sí tendrá porque le está dedicando tiempo y recursos humanos.
R. El anterior comisario, [Joaquín] Almunia, y la Dirección General de Competencia adoptaron muchas decisiones en el sector bancario como consecuencia de la crisis. Ahora estamos intentando entender los lazos entre los Estados y su financiación y el sector financiero y su propia financiación. Y ahí surgen dudas sobre si unmecanismo es selectivo, abierto, etcétera.
P. En telecomunicaciones se habla de al menos dos o tres compañías por país para que haya competencia. ¿Hay alguna referencia similar en banca?
R. El mercado bancario es muy diferente al de las telecomunicaciones, que es muy nacional porque está muy regulado. Así que es importante no enamorarse de ninguna cifra concreta.
P. ¿Prefiere las fusiones bancarias transfronterizas?
R. No me corresponde animar a los bancos. Dicho esto, si ven útil una fusión transfronteriza, las normas están muy armonizadas después de la crisis, de modo que ese tipo de fusiones entre entidades de países diferentes se pueden hacer con menos barreras y con menos inconvenientes que antes.
“Tenemos muchas quejas sobre Android”
P Ha concedido a Google dos meses más [hasta agosto] para defenderse.
R. Ha sido a petición de la compañía.
P. ¿Es más complicado el caso de lo que esperaba?
R. Es un caso muy complicado y estamos también investigando Android [sistema operativo de Google]. Hemos recibido muchas quejas sobre Android argumentadas con poderosas evidencias.
P.¿Ve posible resolver este tipo de casos con la política de competencia clásica?
R. Cuando llegué aquí me hice la misma pregunta. Pero he descubierto que, en el fondo, todos los casos siguen relacionados con algo muy básico: la codicia y otras emociones básicas que llevan a las personas a hacer lo que no deben. El reto es descubrir los métodos, ahora más sofisticados, que utilizan algunas empresas para lograr un beneficio más elevado de lo que obtendrían si compitieran en condiciones de igualdad.
P. ¿Estaría a favor de regular la actividad de Google?
R. Es importante que quede claro que no tenemos un problema con Google como tal.
P. ¿Se atrevería a imponer la escisión de una empresa de EE UU como Google?
R. Es una pregunta hipotética. Prefiero ceñirme al caso que tenemos.
P. ¿Debe crearse una autoridad de Competencia independiente de la Comisión Europea? R. No, no veo cuál sería el valor añadido. Ahora ya hay un procedimiento muy cuidadoso para garantizar la calidad de los casos. Y las decisiones de la Comisión pueden ser verificadas por los tribunales.
P. Pero es extraño que a nivel nacional se exija una autoridad independiente y que en Bruselas las decisiones que afectan a empresas como Google o Gazprom las tomen políticos.
R. Pero la Comisión no es un organismo genuinamente político. Y los 28 comisarios han jurado actuar con independencia y sin dejarse influir.
P. Su presidente, Juncker, dijo que quería una Comisión más política y menos tecnocrática.
R. Pero política en un sentido más profundo, no en el sentido de un sesgo socialista, liberal, etc.
P. Tiene usted respuesta para todo.
R.[Sonrisa].