Reduccion al absurdo
Reductio ad absurdum, (Reducción al absurdo), es un método lógico de demostración muy empleado en matemáticas y que consiste en demostrar que una proposición matemática es verdadera probando que si no lo fuera conduciría a una contradicción.
Grecia puede iniciar los trasmites del tercer rescate. Ayer el Parlamento de Grecia aprobó el paquete de medidas de austeridad que han exigido los socios europeo. El Primer Ministro griego logró 229 votos (sobre 300) a favor del acuerdo negociado con los acreedores, pero lo ha conseguido tras un acalorado debate tanto en el interior como en el exterior del Parlamento.
Los votos de Nueva Democracia, el PASOK y TO POTAMI fueron claves en la victoria de Tsipras ya que 38 representantes de su propio partido, la coalición de izquierdas Syriza, se abstuvieron (6) o votaron contra (32) el Gobierno. La mitad de los 64 NO vinieron de su propio partido. Entre quienes se opusieron estaba el ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, el encargado de la cartera de Energía Panagiotis Lafazanis, el viceministro de Trabajo Dimitris Stratoulis y la presidenta del Parlamento Zoe Constantopoulou.
Ayer se produjo una nueva dimisión en el gobierno a cuenta de las negociaciones en Bruselas, fue la de la viceministra de la cartera de Economía, Nadia Valavani y dio el paso “porque es imposible disentir de una medida del Gobierno y pretender seguir en él”. Y ya van dos, Ello debilita la posición de Tsipras dentro del partido y cuyas repercusiones se verán en los próximos días.
Antes de las votación en el Parlamento, el comité central de Syriza, rechazó el acuerdo por mayoría absoluta (109 votos de 201, entre ellos cuatro miembros del Gobierno). Sin embargo no solo la mayoría parlamentaria apoyó a Tsipras, sino que hasta su socio de Gobierno, el partido conservador Griegos Independientes (ANEL), que se había mostrado contrario al acuerdo con Bruselas, hizo un llamamiento a respaldar al Primer Ministro.
Salvado es te escoyo comienza ahora la hora de la verdad para Tsipras y para la capacidad de resistencia de los griegos.
Ahora es cuando empezaran de verdad a negociarse las condiciones por las cuales los acreedores dejarán que Grecia siga siendo parte de la Eurozona y serán lo suficientemente duras como para, por "reducción al absurdo", se cumpla el enunciado principal: Grecia no es parte de la Eurozona.
Esta misma mañana, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, tras la votación de ayer ha vuelto a insistir que "tal vez el mejor camino para el país [Grecia]" sea una salida temporal del euro. "Nadie sabe cómo puede continuar [Grecia] sin una quita de la deuda y todos sabemos que esa quita es imposible [dentro de la Eurozona]; ésa es la situación".
No se puede ser más claro. Es la patada más elíptica que se le puede haber hecho en el culo de Francia (y la periferia europea): dársela en el de Grecia.